jueves, 12 de abril de 2012

Preguntas de un lector sobre la resurrección y el paraíso

En una entrada que analizaba los matrimonios de los resucitados un lector planteó esta inquietud:

Es bastante coherente esta explicación AJ.. sólo me queda la duda sobre: 1. Las resurrecciones que hizo el Señor Jesús AQUI EN LA TIERRA (Lázaro y todos los demás) y 2. ¿Cuando se cumplirán entonces las profecías de Isaías y otros tantos profetas que hablan sobre situaciones paradisíacas estrictamente terrestres? - Alx

Respuesta: 

1- Sobre las resurrecciones que hizo Cristo u otros profetas aquí en la Tierra, la carta a los Hebreos nos cuenta lo siguiente:

[Hubo] mujeres [que] recibieron a sus muertos por resurrección; pero otros [hombres] fueron atormentados porque rehusaron aceptar la liberación por algún rescate, con el fin de alcanzar una resurrección mejor. - Hebreos 11:35

Cómo estudiamos en una oportunidad el capítulo 11 de Hebreos nos demuestra que éstos hombres deseaban una ciudad celestial, y un lugar mejor: celestial. Aquí Pablo nos recuerda a las mujeres que recibieron a sus hijos, y declara que hombres (de fe) de ésas épocas deseaban una "resurrección mejor".

Esto indica que las resurrecciones de los hijos de las mujeres que ayudaron a los profetas como Elías, incluso la resurrección de Lázaro eran resurrecciones inferiores, en las cuales esos humanos volvieron a enfermar y morir. Su objetivo era provocar un testimonio "sobrenatural" del poder de Dios para esa época. Pero ciertamente no eran el verdadero programa de la resurrección que le aguarda a los huamanos, ya que los resucitados en esos mundos "no pueden ya morir" (Lucas 20:36). De hecho, esas resurrecciones ocurrieron con cuerpos recientemente muertos. Tras miles de años, las partículas de un cadáver son reorganizadas en otras formas de materia. No hay ningún caso de hombres que vivieron siglos antes de Cristo y que fueran resucitados y viviesen como humanos aquí en la Tierra.

2- Algún día la humanidad verá la luz, ya sea por intervención sobrehumana para redirigir sus pasos, o por un camino de progreso por las buenas. Ciertamente la Tierra florecerá y los hombres serán hermanos, pero no sabemos cuando será. Hace 2000 años algunos creyeron que lo verían en su día. Otros hace 200 años. Otros hace casi 100 años. Otros hace 37.  Cada generación de creyentes debe tener esperanza, pero más importante aún es vivir vidas consagradas ahora a la voluntad de Dios y no obsesionarse con el futuro descuidando las obligaciones del presente. La vida, incluso ahora es una bendición, y solo depende de nosotros generar una marea de amor.