sábado, 2 de junio de 2012

Los Jardines de Dios y una pizca del viaje por la eternidad.

""Los artesanos celestiales dirigen a los espornagia nativos en su amplio trabajo de decoración botánica y embellecimiento biológico. Mientras que vuestros artistas deben recurrir a la pintura inerte y al mármol sin vida para retratar sus conceptos, los artesanos celestiales y los univitatia más frecuentemente utilizan materiales vivientes para representar sus ideas y captar sus ideales.

Si disfrutas de las flores, arbustos, y árboles de Urantia, será para tus ojos un verdadero festín contemplar la belleza botánica y la grandeza floral de los jardines excelsos de Edentia. Pero está más allá de mi poder de descripción emprender la tarea de transmitir a la mente mortal un concepto adecuado de estas bellezas de los mundos celestiales.

En verdad, el ojo no ha visto glorias tales como las que aguardan tu llegada en estos mundos de la aventura de ascensión mortal"".  - Escrito 43 Pág.-493 Urantia Book

(541.6) 48:1.3 Todos estos mundos son esferas arquitectónicas, y tienen exactamente el doble del número de elementos de los planetas evolutivos. Estos mundos hechos a medida no sólo abundan en metales pesados y cristales, poseyendo cien elementos físicos, sino que también tienen exactamente cien formas de una organización única de la energía denominada material de morontia.

(542.1) 48:1.4 La vida morontial primitiva en los sistemas locales es muy parecida a la de vuestro presente mundo material, tornándose menos física y más verdaderamente morontial en los mundos de estudio de la constelación.

(542.4) 48:1.7 Pablo supo de la existencia de los mundos morontiales y de la realidad del material morontial, pues escribió: «Poseen en los cielos una sustancia mejor y más duradera». Y estos materiales morontiales son reales, concretos, tal como «la ciudad tiene sus cimientos, cuyo constructor es Dios». Cada una de estas esferas maravillosas es «un país mejor, o sea, un país celestial».

(545.1) 48:2.26 Todos los mundos de transición morontial son accesibles tanto para los seres materiales como los de espíritu. Como progresores morontiales permaneceréis en pleno contacto con el mundo material y con las personalidades materiales, mientras que discerniréis y fraternizaréis cada vez más con los seres de espíritu; y al tiempo de la partida del régimen morontial, habréis visto a todas las órdenes de espíritus con excepción de algunos de los tipos más elevados tales como los Mensajeros Solitarios.

(545.6) 48:3.5 Estos compañeros son seres conmovedoramente afectuosos y encantadoramente sociales. Poseen personalidades definidas, y cuando los conozcáis en los mundos de estancia, después de aprender a reconocerlos como clase, rápidamente discerniréis su individualidad. Los mortales se asemejan todos unos a los otros; sin embargo cada uno de vosotros posee una personalidad definida y reconocible.

(546.7) 48:3.14  Supervisores de las Excursiones y la Reversión. Estos compañeros te acompañarán en los viajes más largos a la esfera central y a los mundos vecinos de transición. Planifican, conducen y supervisan todas las giras individuales y de grupo alrededor de los mundos de capacitación y cultura del sistema.

(546.8) 48:3.15  Custodios de las Zonas y de los Edificios. Aun las estructuras materiales y morontiales aumentan en perfección y grandeza a medida que avanzas en la carrera de los mundos de estancia. Como individuos y en grupos se os permite realizar ciertos cambios en las moradas asignadas durante vuestra estadía en los diferentes mundos de estancia. Muchas de las actividades de estas esferas ocurren en los recintos abiertos de los círculos, cuadrados y triángulos de distintas designaciones. La mayoría de las estructuras de los mundos de estancia son sin techo, siendo recintos de construcción magnífica y embellecimiento exquisito. Las condiciones climáticas y otras condiciones físicas que prevalecen en los mundos arquitectónicos hacen que los techos sean totalmente innecesarios.

(547.4) 48:4.1 La hilaridad del regocijo y el equivalente de la sonrisa son tan universales como la música. Existe un equivalente morontial y espiritual de la hilaridad y de la risa. La vida ascendente se divide aproximadamente por igual entre trabajo y recreación — suspensión de las tareas.

(547.6) 48:4.3 Tal vez entenderíais mejor el trabajo de los directores de reversión si los comparáramos con los tipos más elevados de los humoristas en Urantia, aunque sería una forma enormemente burda y un tanto desafortunada de intentar transmitir la idea de la función de estos directores de cambio y recreación, estos ministros del humor excelso de los reinos morontiales y los de espíritu.

(548.3) 48:4.8 Pero los directores de reversión de los reinos no se ocupan exclusivamente de ilustrar el humorismo elevado de varias órdenes de seres inteligentes; también se ocupan del liderazgo de la diversión, la recreación espiritual y el entretenimiento morontial. En este respecto cuentan con la cooperación sincera de los artesanos celestiales.

(549.2) 48:4.15 Cuando tenemos la tentación de magnificar nuestra propia importancia, si nos detenemos para contemplar la infinitud de la grandeza y magnitud de nuestros Hacedores, nuestra propia autoglorificación se torna sublimemente ridícula, lindando aun con lo cómico. Una de las funciones del humorismo consiste en ayudarnos a todos a que nos tomemos menos en serio. El humorismo es el antídoto divino contra la exaltación del ego.

(551.2) 48:5.7 Aquellas cosas que podrías haber aprendido en la tierra pero no aprendiste, deben ser adquiridas bajo el tutelaje de estos maestros fieles y pacientes. No existen caminos reales, atajos ni senderos fáciles al Paraíso. Sean cuales fueren las variaciones de cada itinerario, debes aprender las lecciones de una esfera antes de proceder a la siguiente; por lo menos esto es así, una vez que abandonas el mundo de tu natividad.

(551.3) 48:5.8 Uno de los propósitos de la carrera morontial es efectuar la erradicación permanente de los vestigios animales en los sobrevivientes mortales, tales como la postergación, la ambigüedad, la falta de sinceridad, el evitar los problemas, la injusticia, y la búsqueda de lo fácil. La vida en los mundos de estancia enseña muy pronto a los jóvenes pupilos morontiales que posponer no significa en ningún sentido evitar. Después de la vida en la carne, ya no se dispone del tiempo como técnica para evitar situaciones o evadir obligaciones desagradables.

(553.4) 48:6.23 Deberíais considerar la declaración sobre «el cielo» y «el cielo de los cielos». El cielo concebido por la mayoría de vuestros profetas era el primero de los mundos de estancia del sistema local. Cuando el apóstol habló de ser «arrebatado hasta el tercer cielo», se refería a aquella experiencia en la cual su Ajustador se separó durante el sueño y en ese estado extraño se proyectó al tercero de los siete mundos de estancia. Algunos de vuestros sabios vieron la visión del cielo más grande, «el cielo de los cielos», del cual la experiencia séptuple de los mundos de estancia fue la primer parte; la segunda, Jerusem; la tercera, Edentia y sus satélites; la cuarta, Salvington y las esferas de instrucción que la rodean; la quinta, Uversa; la sexta, Havona; y la séptima, el Paraíso.

(555.3) 48:6.35 De ellos aprenderás a dejar que la presión se canalice en estabilidad y certidumbre; aprenderás a ser fiel y sincero y, al mismo tiempo, alegre; a aceptar los desafíos sin quejas y a enfrentar las dificultades e incertidumbres sin temor. Ellos preguntarán: si fracasas, ¿te levantarás indomitablemente para probar de nuevo? Si triunfas, ¿mantendrás una actitud bien equilibrada —una actitud estabilizada y espiritualizada— a través de todo esfuerzo en la larga lucha por romper las cadenas de la inercia material, por lograr la libertad de la existencia espiritual?

530.6) 47:1.2 El mundo de los finalistas es una esfera de exquisita belleza física y extraordinario embellecimiento morontial.

(533.3) 47:3.5  Durante toda la eternidad recordarás las profundas impresiones de haber presenciado por primera vez estas mañanas de resurrección.

(533.4) 47:3.6 Desde las salas de resurrección, procederás al sector Melquisedek, en el cual se te asigna residencia permanente. Luego se da comienzo a un período de diez días de libertad personal. Estás libre para explorar el vecindario inmediato de tu nuevo hogar y familiarizarte con el programa que te enfrenta. También tendrás tiempo de gratificar tu deseo de consultar el registro y de visitar a tus seres queridos y otros amigos terrestres que puedan haberte precedido a estos mundos. Al fin de tu período de diez días de tiempo libre comienzas el segundo paso en el viaje al Paraíso, porque los mundos de estancia son efectivamente esferas de capacitación, no meramente planetas de detención.

(534.7) 47:4.3 A medida que asciendes uno por uno a los mundos de estancia, éstos llegan a estar más atestados de actividades morontiales de los sobrevivientes en avance.

(535.2) 47:4.6 Aunque tengas cuerpo morontial, continúas, a través de todos estos siete mundos, comiendo, bebiendo y descansando. Compartes de la orden morontial de alimento, un reino de energía viviente desconocido en los mundos materiales. El cuerpo morontial utiliza plenamente tanto el alimento como el agua; no existe residuo de deshecho. Considera: el mundo de estancia número uno es una esfera muy material, que presenta los comienzos iniciales del régimen morontial. Aún estás muy cerca de la condición humana y no muy lejos de los puntos de vista limitados de la vida mortal, pero cada mundo revela un progreso definido. De esfera en esfera te vuelves menos material, más intelectual, y ligeramente más espiritual. El progreso espiritual es mayor en los últimos tres de estos siete mundos progresivos.

(535.4) 47:4.8 El mundo de estancia número dos provee más específicamente la eliminación de todas las fases de conflicto intelectual y para la curación de todas las variedades de la falta de armonía mental. El esfuerzo de dominar el significado de morontia mota, que comenzara en el primer mundo de estancia, continúa aquí más intensamente.

(536.4) 47:6.3 Es durante el período de capacitación en el mundo de estancia número cuatro cuando los mortales ascendentes aprecian de lleno por primera vez las exigencias y delicias de la verdadera vida social de las criaturas morontiales. Y es en efecto una nueva experiencia para las criaturas evolucionarias participar de actividades sociales que no están basadas ni en la exaltación personal ni en la búsqueda de la autosatisfacción. Un nuevo orden social se está presentando, basado en la comprensión compasiva de apreciación mutua, el amor altruista y el servicio mutuo, y la motivación sobrecogedora de tener un destino común y supremo —la meta paradisiaca de perfección adoradora y divina. Los ascendentes se están volviendo autoconscientes del conocimiento de Dios, la revelación de Dios, la búsqueda de Dios, y el encuentro de Dios.

(519.4) 46:1.3 La energía de Jerusem está maravillosamente controlada y circula alrededor de la esfera en canales zonales, alimentados directamente por las cargas de energía del espacio y expertamente administrados por los Controladores Físicos Decanos. La resistencia natural al pasaje de estas energías a través de los canales físicos de conducción produce el calor necesario para la obtención de una temperatura constante. La temperatura a luz plena se mantiene alrededor de veinte grados Celsius, mientras que durante el período de receso de la luz baja a poco menos de diez grados.

(519.5) 46:1.4 El sistema de iluminación de Jerusem no debería presentar dificultades para vuestra comprensión. No hay días ni noches, ni temporadas de calor y frío. Los transformadores del poder mantienen cien mil centros desde los cuales proyectan las energías rarificadas hacia arriba a través de la atmósfera planetaria, sufriendo ciertos cambios, hasta que alcanzan el cielo raso eléctrico de aire de la esfera; entonces estas energías son reflejadas de vuelta y hacia abajo como luz suave, filtrada y uniforme, aproximadamente de la intensidad de la luz del sol en Urantia cuando el sol brilla en el cielo a las diez de la mañana.

(520.1) 46:1.5 Bajo dichas condiciones de iluminación, los rayos de luz no parecen provenir de un solo lugar; parecen filtrarse del cielo, emanando en forma equivalente desde todas las direcciones del espacio. Esta luz es muy similar a la luz del sol natural excepto que contiene mucho menos calor. Por lo tanto se podrá reconocer que dichos mundos sede central no son luminosos en el espacio; si Jerusem estuviese muy cerca de Urantia, no sería visible.

(520.3) 46:1.7 Esta iluminación de la esfera se mantiene uniformemente durante el setenta y cinco por ciento del día de Jerusem, y luego hay un receso gradual hasta que, en la hora de iluminación mínima, la luz es aproximadamente la de una luna llena en una noche clara. Ésta es la hora de la quietud para todo Jerusem. Tan sólo las estaciones que reciben emisiones están operando durante este período de descanso y rehabilitación.

(520.4) 46:1.8 Jerusem recibe luz débil de varios soles cercanos —semejante a una luz estelar brillante— pero no depende de ellos; pues los mundos como Jerusem no están sujetos a las vicisitudes de los disturbios solares, ni se enfrentan con el problema de un sol en enfriamiento o moribundo.

(520.5) 46:1.9 Los siete mundos transicionales de estudio y sus cuarenta y nueve satélites están calefaccionados, iluminados, energizados y abastecidos de agua por medio de la técnica de Jerusem.

(520.6) 46:2.1 En Jerusem extrañarás las cadenas escarpadas de montañas de Urantia y de otros mundos evolucionarios, puesto que no hay terremotos ni lluvias, pero disfrutarás de las bellas praderas y de otras variaciones singulares de topografía y paisaje. Se han preservado áreas enormes de Jerusem en «estado natural», y el esplendor de estos distritos está mucho más allá de los poderes de la imaginación humana.

(520.7) 46:2.2 Hay miles y miles de pequeños lagos pero no hay ríos turbulentos ni enormes océanos. No hay lluvias, ni tormentas, ni ventiscas, en ninguno de los mundos arquitectónicos, pero existe una precipitación diaria de la condensación de la humedad durante la hora de temperatura más baja que acompaña el receso de la luz. (El punto de rocío es más alto en un mundo de tres gases que en un planeta de dos gases como Urantia). La vida física de las plantas y las cosas vivas del mundo morontial requieren humedad, pero ésta proviene en gran parte del sistema de circulación subterrestre que se extiende por toda la esfera, aun hasta la porción más elevada de la meseta. Este sistema de agua no es enteramente subterráneo, porque existen muchos canales que conectan a los brillantes lagos de Jerusem.

(521.1) 46:2.4 El sistema de transporte está aliado con las corrientes circulatorias del movimiento de la energía, estando estas corrientes principales de energía ubicadas a intervalos de dieciséis kilómetros. Ajustando los mecanismos físicos, los seres materiales del planeta pueden proceder a una velocidad que varía de trescientos a ochocientos kilómetros por hora. Las aves transportadoras vuelan a una velocidad de alrededor de ciento sesenta kilómetros por hora. Los mecanismos aéreos de los Hijos Materiales viajan a una velocidad de alrededor de ochocientos kilómetros por hora. Los seres materiales y los seres morontiales primitivos deben utilizar estos medios mecánicos de transporte, pero las personalidades espirituales proceden por enlace con las fuerzas superiores y las fuentes espirituales de la energía.

(521.2) 46:2.5 Jerusem y sus mundos asociados están dotados de diez divisiones estándar de características de la vida de las esferas arquitectónicas de Nebadon. Y puesto que no hay evolución orgánica en Jerusem, no existen formas conflictivas de vida, no hay lucha por la existencia, ni existe la supervivencia del más fuerte. Más bien existe una adaptación creativa que anticipa la belleza, la armonía, y la perfección de los mundos eternos del universo central y divino. Y en toda esta perfección creativa existe un entrelazamiento sumamente sorprendente de la vida física y morontial, contrastadas artísticamente por los artesanos celestiales y sus semejantes.

(521.3) 46:2.6 Jerusem es en efecto una anticipación de la gloria y grandeza paradisiacas. Pero no podéis esperar obtener una idea adecuada de estos gloriosos mundos arquitectónicos por simple descripción. Es tan poco lo que se puede comparar con algo de vuestro mundo, y aun entonces las cosas de Jerusem tanto trascienden las cosas de Urantia que la comparación es casi grotesca. Hasta que llegues a Jerusem mismo difícilmente podrás tener algo que se parezca a un concepto verdadero de los mundos celestiales, pero eso no está tan alejado en el futuro cuando se comparará tu experiencia de ida a la capital del sistema con tu llegada futura a las esferas más remotas de capacitación del universo, el superuniverso, y Havona.

(521.4) 46:2.7 El sector industrial o de laboratorio de Jerusem es un ámbito amplio, que los habitantes de Urantia difícilmente reconocerían, puesto que no tiene chimeneas humeantes; sin embargo, existe una intrincada economía material asociada con estos mundos especiales, y hay una perfección de técnica mecánica y logro físico que asombraría y emocionaría a vuestros químicos e inventores más expertos. Detente y considera que este primer mundo de detención en el viaje al Paraíso es mucho más material que espiritual. Durante toda tu estadía en Jerusem y en sus mundos de transición, estás mucho más cerca a la vida terrestre de las cosas materiales que en tu vida futura de existencia de espíritu en avance.

(521.5) 46:2.8 El Monte Seraf es la elevación más alta en Jerusem, cuatro mil seiscientos metros, y es el punto de partida de todos los serafines de transporte. Numerosos desarrollos mecánicos se utilizan para proveer la energía inicial necesaria para escapar la grave-dad planetaria y sobreponerse a la resistencia del aire. Parte un transporte seráfico cada tres segundos del tiempo de Urantia durante todo el período de luz y, a veces, aun hasta bien entrado el período de receso de la luz. La velocidad de despegue de los transportadores es de aproximadamente veinticinco millas estándar por segundo, del tiempo de Urantia, y no alcanzan la velocidad estándar hasta no encontrarse a más de dos mil millas de Jerusem.

(521.6) 46:2.9 Los transportes llegan al campo de cristal, el así llamado mar de cristal. Alrededor de esta zona se encuentran las estaciones de recepción para las varias órdenes de seres que atraviesan el espacio por transporte seráfico. Cerca de la estación de recepción en el extremo polar del campo de cristal para los estudiantes visitantes, puedes ascender al observatorio perlino y visualizar el inmenso mapa en relieve del entero planeta sede central.

(522.2) 46:3.2 Esta estación receptora de las transmisiones de Jerusem está rodeada por un enorme anfiteatro, construido de materiales centelleantes mayormente desconocidos en Urantia, y con capacidad para sentar a cinco mil millones de seres —materiales y morontiales— además de dar cabida a innumerables personalidades espirituales. Es la diversión favorita de todo Jerusem pasar su tiempo libre en la estación emisora, para saber allí del bienestar y estado del universo. Ésta es la única actividad planetaria que no disminuye durante el período de receso de la luz.

(523.1) 46:4.7 Nuestra narrativa de estas áreas residenciales y administrativas no toma en cuenta las vastas y hermosas moradas de los Hijos Materiales de Dios, los ciudadanos permanentes de Jerusem, ni tampoco mencionamos numerosas otras órdenes fascinantes de criaturas espirituales y casi espirituales.

(523.3) 46:4.9 Jerusem tiene grandes edificios tanto de tipo material como de tipo morontial, mientras que el embellecimiento de las zonas puramente espirituales es no menos exquisita ni pletórica. ¡Si tan sólo tuviese yo palabras para deciros sobre las contrapartes morontiales del maravilloso equipo físico de Jerusem! ¡Ojalá pudiera seguir describiendo la grandeza sublime y la exquisita perfección del decorado espiritual de este mundo sede central! Vuestro concepto más imaginativo de perfección de belleza y plenitud de decoración difícilmente se acercaría a estas grandezas. Y Jerusem no es sino el primer paso en el camino a la perfección excelsa de la belleza del Paraíso.

(528.5) 46:7.7 Acaso pueda sugerir de la mejor manera a las mentes de Urantia algo de la naturaleza de estas hermosas y útiles criaturas diciendo que comprenden los rasgos combinados de un caballo fiel y de un perro afectuoso y manifiestan una inteligencia que excede la del tipo más elevado del chimpancé. Y son muy hermosos, juzgándolos con los estándares de belleza física de Urantia. Son altamente apreciativos de las atenciones que les dispensan los residentes materiales y semimateriales en estos mundos arquitectónicos. Tienen una visión que les permite reconocer —además de los seres materiales— a las creaciones morontiales, las órdenes angélicas más bajas, los seres intermedios, y algunas de las órdenes más bajas de las personalidades de espíritu. No comprenden la adoración del Infinito, tampoco captan la importancia del Eterno, pero, a través de su afecto por sus patrones, comparten en las devociones espirituales exteriores de sus reinos.

(528.6) 46:7.8 Existen aquellos que creen que, en una edad universal futura, estos fieles espornagia escaparán de su nivel animal de existencia y lograrán un destino evolucionario valioso de crecimiento intelectual progresivo y aún de logro espiritual.