lunes, 16 de julio de 2012

El gran dilema que todos los hombres deben resolver

La verdad trepa por las grietas de los siglos
Hay algo en la naturaleza humana imperfecta que tiende a venerar al mensajero, en vez de centrarse en el mensaje. El hombre tiende a la idolatría en distintos niveles, pasando por el fenómeno directo de ésta, hasta los más sutiles, como admirar las personalidades o manifestaciones conectadas con un origen superior. Es sabido que tiempo después que los hebreos fueran salvados mediante el emblema simbólico de la serpiente de cobre, ellos después idolatraron al elemento. Los seres humanos también lo hacen de formas menos directas pero que fosilizan los ídolos en la forma de perpetuar sistemas de religión y organizaciones religiosas que pasan a ser ídolos para la mente humana.

Nuestro atraso evolutivo provoca que siempre una gran luz y revelación sea recibida con gozo y gratitud, luego se provoca una especie de sentimiento-apego hacia el portador del mensaje, y finalmente en las generaciones futuras se termina venerando el personaje o libro sagrado que revela la verdad, en lugar de la verdad que ellos traen.

Parece ser inevitable que la verdad al llegar a las mentes humanas imperfectas tenga que afrontar éstos dilemas. No obstante, la esencia de la verdad de alguna forma se abre paso en medio de los muros del dogma, como enredaderas que trepan una muralla, para finalmente emerger después de vencer la inercia de los siglos.

El Libro de Urantia es bien enfático al declarar que

 2092.2) 196:2.4 el error más grande se cometió cuando, aunque se reconocía que el Jesús humano tenía una religión, el Jesús divino (Cristo) se convirtió, prácticamente de la noche a la mañana, en una religión.

El Libro da muchas declaraciones semejantes y reafirma el error involuntario de crear una religión sobre la figura de Jesús, en lugar de enfatizar las enseñanzas de Jesús. El dar énfasis en la persona de un Jesús glorioso fué lo que llevó a que su mensaje pasara a segundo plano, y en los siglos posteriores, una Iglesia Estatal declarara que Jesús era el mismo Dios Supremo. Esto provocó un gran estancamiento espiritual de la verdad.

Un desafío para los lectores de Urantia
Lo que ocurrió con la Biblia, Jesús y otros asuntos nos muestra un problema que cada persona debe resolver. De hecho, hasta los miembros de las religiones organizadas tienden a tener éstos problemas ya que algunos terminan venerando a una Organización o a los individuos prominentes. Hasta un lector solitario de la Biblia también puede terminar venerando al Libro Sagrado, en vez de practicar su mensaje. He podido vislumbrar este problema humano en todas partes, incluso con los lectores del Libro de Urantia.
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Personalmente creo que la Fundación Urantia ha hecho un excelente trabajo al limitarse a difundir el Libro de Urantia como custodio original y promotor de diversas traducciones.

 

De Jay Peregrine, quién ha sido director ejecutivo de la Fundación Urantia (Illinois, EEUU) manifestó una posición clara sobre el Libro de Urantia y su relación con la Fundación. Él dijo contestando algunas preguntas típicas que se hacen:

1) No sé quién lo escribió. Nadie lo sabe.
2) El libro no tiene “autoridad” por lo que dice, más allá de la autoridad de sus propias palabras. Uno tiene que decidir por sí mismo sobre su autoridad.
3) La Fundación Urantia no interpreta las enseñanzas del libro ni les añade ni quita nada. Nuestro trabajo es hacerlo disponible a medida que lo conseguimos. Intentamos hacerlo tan ampliamente disponible como sea posible.
4) Ciertamente, recomiendo leerlo. Puedo recitar una larga lista de beneficios en mi vida. Pero es usted quien ha de decidir.
5) No somos una religión organizada; no tenemos clero, ceremonias, rituales ni credos.

Estas declaraciones de De Jay Peregrine el año 2008 son sumamente sensatas y sabias.

Es humano, lógico y normal que algunas personas que desean estudiar el Libro de Urantia lo hagan en grupos, foros,  y otros de forma personal.  Hay beneficios en hacerlo así. Pero también cuando se analizan los asuntos en grupos con varias personas existe el problema que los grupos de estudio de la Revelación de forma inconsciente podrían sin querer generar por defecto un culto o seudo religión en torno a la figura del Libro de Urantia, en vez de  centrarse su potente mensaje, cayendo en el mismo error que los cristianos que terminaron venerando a Jesús, en lugar de prestar atención a su mensaje.
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El Libro de Urantia es tremendamente enfático en advertir para no generar una especie de slogan, culto o denominación en base a la revelación. Pero la porfía humana es inmensa y tiende a ocurrir en algunas personas. Por ejemplo, algunos miembros de la Asociación de Lectores de Urantia (que no es la Fundación Urantia) que reúne a algunos grupos de estudio,  han creado ciertas directrices casi organizacionales y tiene actividades grupales como celebrar el cumpleaños de Micael de Nebadón y otras reuniones pintorescas. Puede que dichas acciones sean intrascendentes  y solo tiendan a agrupar a personas afines en reuniones sociales, pero no sabemos en que puede degenerar en las próximas generaciones. No olvidemos que primero los apóstoles cometieron el error involuntario de centrarse en la figura de Jesús, pero debido a esa partida o plataforma inicial, siglos más tarde otras generaciones llevaron el asunto a un extremo, y crearon un culto imperial mezclando al Cristo con los paganos e identificándolo como el mismo Dios-Padre.

Quiénes estamos familiarizados con la Historia de varios grupos religiosos como los testigos de Jehová sabemos que finalmente los grupos originales, libres y espontáneos terminan cayendo en las garras de una maquinaria organizacional que incluso se coloca por encima del motivo original. El mismo Libro de Urantia tiene decenas de advertencias sobre ese fenómeno.

Los grupos en torno al Libro de Urantia no se consideran hoy una religión, sino simplemente grupos de estudio. Pero en vista de la tendencia humana, harían bien en no generar tantas actividades añadidas que no aparecen en los documentos, ni tampoco en crear Asociaciones como si fueran una especie de "club". Tampoco deben perder de vista el objetivo de la misión: Promover el mensaje de la Fraternidad entre los Hombres y la Paternidad de Dios (que trajo Jesús hace dos mil años y que restaura el mismo Libro de Urantia como contenido) y no centrarse tanto en promover un mensaje sobre el Libro de Urantia.

De lo contrario, estamos confundiendo el  objetivo de la razón del mismo Libro. Haríamos lo mismo que hicieron con Jesús y su mensaje. Nos centraríamos en los instrumentos musicales, más bien que en la melodía que provocan.

Por ejemplo, la Asociación de lectores de Urantia comentó lo siguiente sobre un párrafo del Libro. L.U primero dice así:





La religión necesita nuevos dirigentes, hombres y mujeres

espirituales que se atrevan a depender únicamente de Jesús y

de sus enseñanzas incomparables. Si el cristianismo insiste en

olvidar su misión espiritual mientras continúa ocupándose de

los problemas sociales y materiales, el renacimiento espiritual

tendrá que esperar la llegada de esos nuevos instructores de

la religión de Jesús que se consagrarán exclusivamente a la

regeneración espiritual de los hombres. Entonces, esas almas

nacidas del espíritu proporcionarán rápidamente la dirección

y la inspiración necesarias para la reorganización social,

moral, económica y política del mundo. [Documento 195:9,

página 2082:9]

Cierto lector de la Asociación lo interpretó así:

Los que hemos leído y aceptado las enseñanzas de El libro de Urantia, tenemos la responsabilidad de continuar el importante trabajo de crear una hermandad creciente y amorosa basada en lo que hemos aceptado como la Quinta Revelación de Época. Les he dado un esbozo de lo que se hizo en el pasado para construir una nueva organización a partir de prácticamente nada, excepto las personalidades que esperaban a que las llamaran, y por supuesto los que llamamos. Estaban dispuestos a contarnos sus historias, ilusionados por ser necesarios y entusiastas sobre lo que podían hacer por la revelación. -Tonia Baney - AUI

Creo que las palabras anteriores (y las que he destacado) contienen un gran error, ya que reemplazan la frase del Libro de Urantia que habla de lograr una hermandad basada únicamente en Jesús y en sus enseñanzas incomparables  por la frase de Tonia Baney que dice: "basada en lo que hemos aceptado como la Quinta Revelación de Época" y en "las enseñanzas del Libro de Urantia" para contruir una "nueva organización".  Esto es caer en el mismo error de antaño. Lo que menos quería Jesús o cualquier otra revelación de verdad divina es generar un culto basado en el mensajero.

Soy sumamente crítico con este fenómeno relacionado con los movimientos humanos que surgen en torno a ideas renovadoras. Mi opinión por lo tanto, para los nuevos lectores de Urantia, es que no se involucren en movimientos cerrados inscritos como organizaciones en torno a dicha Revelación. Yo los considero muy valiosos y tienen varios aciertos en algunos trabajos, pero terminan venerando demasiado al mensajero (en este caso al L.U) en vez de su mensaje.  Lo mejor es examinarlo de forma independiente o en pequeños grupos que no sean gobernados bajo las directrices de otros miembros.

Aunque ésta entrada se que Bruno la hará llegar a los amigos foristas urantianos, no está escrita principalmente para los lectores generales de éste blog. Más bien es para quiénes se han aventurado en la exploración de L.U.

Yo no soy fans ni fanático de ningún Libro o Movimiento, a pesar de que algunos lectores se hayan apresurado a juzgarme. Lo que hago en este blog es destacar las enseñazas sublimes que tiene L.U, no una devoción hacia el Libro. De hecho, en un párrafo el mismo Libro recuerda que el mensaje de la fraternidad no necesita la información lineal directa de una revelación. Esta puede ser bienvenida con gozo como un aporte valioso y extra, pero hay creyentes en Cristo que a nivel individual si lograron captar el mensaje de la Paternidad y la filiación. L.U dice así:

(2060.6) 194:2.1 Jesús vivió en la tierra y enseñó un evangelio que redimía al hombre de la superstición de que él era hijo del mal y lo elevaba a la dignidad de ser hijo de Dios por la fe. El mensaje de Jesús, tal como él lo predicó y lo vivió en su época, fue una solución eficaz a las dificultades espirituales del hombre, en la época en que se lo propuso. Y ahora, puesto que él como persona se ha ido del mundo, envía en su lugar a su Espíritu de la Verdad, destinado a vivir en el hombre y, para cada nueva generación, formular de nuevo el mensaje de Jesús para que cada nuevo grupo de mortales que aparezca sobre la superficie de la tierra tenga una versión nueva y actualizada del evangelio, un esclarecimiento personal y una guía colectiva que sea una solución eficaz a las siempre cambiantes y variadas dificultades espirituales del hombre.

(2060.7) 194:2.2 La primera misión de este espíritu es, por supuesto, fomentar y personalizar la verdad, puesto que la comprensión de la verdad es lo que constituye la forma más elevada de libertad humana. En segundo lugar es propósito de este espíritu destruir la sensación de orfandad del creyente. Siendo que Jesús estuvo entre los hombres, todos los creyentes experimentarían una sensación de soledad de no ser por el advenimiento del Espíritu de la Verdad, destinado a morar en el corazón de los hombres.

(2061.2) 194:2.4 No cometas el error de esperar que tendrás intelectualmente una poderosa conciencia del Espíritu de la Verdad derramado. El espíritu no crea nunca una conciencia de sí mismo, sino tan sólo una conciencia de Micael, el Hijo. Desde el principio, Jesús enseñó que el espíritu no hablaría de sí mismo. La prueba, por lo tanto, de tu asociación con el Espíritu de la Verdad no se puede encontrar en tu conciencia de este espíritu sino más bien en tu experiencia de una asociación enaltecida con Micael.

(2061.3) 194:2.5 El espíritu también vino para ayudar a los hombres a recordar y comprender las palabras del Maestro, así como también para iluminar y volver a interpretar su vida en la tierra.

(2061.4) 194:2.6 También, el Espíritu de la Verdad vino para ayudar al creyente a atestiguar las realidades de las enseñanzas de Jesús y de su vida tal como la vivió en la carne, y tal como él ahora nuevamente la vive otra vez en cada creyente de cada generación de hijos de Dios llenados del espíritu.

(2061.6) 194:2.8 Jesús vivió una vida que es una revelación del hombre sometido a la voluntad del Padre, no un ejemplo que cada hombre deba intentar seguir al pie de la letra. Su vida en la carne, juntamente con su muerte en la cruz y subsiguiente resurrección, terminaron por transformarse en un nuevo evangelio del rescate pagado como precio para liberar al hombre de las garras del malvado —de la condenación de un Dios ofendido. Sin embargo, aunque el evangelio fue grandemente distorsionado, sigue siendo un hecho que este nuevo mensaje sobre Jesús conllevaba muchas de las verdades y enseñanzas fundamentales de su previo evangelio del reino. Tarde o temprano, estas verdades ocultas de la paternidad de Dios y de la hermandad de los hombres emergerán para transformar eficazmente las civilizaciones de la humanidad entera.

(2061.7) 194:2.9 Pero estos errores del intelecto no interfirieron de modo alguno con el gran progreso del creyente en crecimiento espiritual. En menos de un mes después del advenimiento del Espíritu de la Verdad, los apóstoles progresaron espiritualmente como individuos, más que durante los casi cuatro años de asociación personal y amante con el Maestro. Tampoco interfirió en modo alguno esta sustitución del evangelio salvador de la verdad de la filiación con Dios por el hecho de la resurrección de Jesús, con la rápida difusión de sus enseñanzas; al contrario, el hecho de que las nuevas enseñanzas sobre su persona y resurrección opacaron el mensaje de Jesús, pareció facilitar grandemente la predicación de la buena nueva.

Cómo notamos, el Libro de Urantia declara que cada generación de creyentes que ha existido a través de la historia a nivel grupal o individual han recibido un discernimiento de filiación con Jesús de Nazaret. La vasta mayoría lo ha logrado sin el L.U. Hay personas que al leer los Evangelios han visualizado a un Jesús cercano en sus vidas y con un mensaje claro de Paternidad de Dios para ellos. Por ejemplo, Esteban me ha mencionado como León Tolstoi mucho antes que apareciera Urantia Book logró un discernimiento y sentimiento especial sobre el Reino. C.T. Russell también logró gran comprensión de algunas verdades. Y otros recientemente han recibido un regalo-privilegio extra más claro en la forma del L.U. Pero ni la Biblia ni otra literatura es la que provoca la progresiva y final maduración final interior. Los libros nos hablan sobre el fenómeno, pero no causan dicho fenómeno. Nos hablan, te muestran la puerta y te despiertan a tener una experiencia personal con Dios, pero no pueden sustituir esa experiencia que solo tú puedes tener con Dios.

Por esa razón, en muchos casos, no ha sido necesario la información lineal o intelectual sobre doctrinas y verdades para lograr frutos espirituales. Los apóstoles tenían una distorsión y comprensión limitada en su concepto doctrinal, pero en sus vidas espirituales y cualidades internas dieron más fruto del Espíritu que en muchos años anteriores.  Y eso es la semilla del mensaje de Fraternidad y Paternidad de Dios que finalmente emergerá como la verdad más sencilla y sublime de todas. En el individuo quizás emerge en alguna etapa de la vida o en el viaje de la eternidad. En la humanidad lo hace tras vencer el peso de las oscuras épocas.

La verdad como enredaderas que trepan una muralla, finalmente emergerá después de vencer la inercia de los siglos.