lunes, 16 de julio de 2012

Realidades en torno a las Escrituras

Siempre se agradecen los aportes de los lectores. Un comentario en un post anterior nos recordaba una realidad:

Según Robert W. Funk existen muchas variantes en los manuscritos griegos del Nuevo Testamento, algunas son variantes menores sin trascendencia, pero también hay cambios significativos. Él asegura:
Se ha estimado que hay más de 70.000 variantes significativas en los manuscritos griegos del Nuevo Testamento. Tal montaña de variaciones ha sido reducida a un número manejable por las ediciones críticas modernas que ordenan, evalúan y eligen entre la miríada de posibilidades. Las ediciones críticas del Nuevo Testamento griego utilizadas por eruditos son, de hecho, creaciones de los críticos textuales y editores. No son idénticas a ninguno de los manuscritos antiguos sobrevivientes. Son una composición de muchas versiones distintas.
 Todos los manuscritos originales de las Escrituras se han perdido, por lo tanto, el Nuevo Testamento que ahora tenemos es hecho a base de copias, las más antiguas de las cuales se escribieron muchos años después de la muerte de sus autores originales. Y cómo comenta el autor anterior, son fragmentos, grandes y pequeñas piezas de rompecabezas, los cuales son armados por eruditos, y organizaciones religiosas.

Incluso volviendo al asunto del Canon, no olvidemos que el texto de la famosa lista o “Canon de Muratori” (que fecha en torno al 200) y sus consecuencias es recién un primer intento para crear un "catálogo". También hay otros eventos que llevaron a la consolidación del canon del Nuevo Testamento especialmente en Occidente (por ejemplo, la publicación de la lista de escritos canónicos del Nuevo Testamento en una “Carta festal” del año 367 escrita por Atanasio de Alejandría y los decreto el concilio de Trento). De los vaivenes del canon en la zona oriental de la iglesia, donde el Apocalipsis, por ejemplo, no adquiere solidez canónica absoluta hasta el siglo X. La epístola de Santiago solo a duras penas y tarde, entró, junto con la de Judas, en la lista de escritos sagrados cristianos.

El canon del Nuevo Testamento fue muy probablemente el producto de un pacto entre las principales iglesias paulinas, hecho sobre la base de realzar sus propias ideas, pero con la voluntad de acoger cuantos escritos judeocristianos fueran asimilables. - Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid.

Conclusión

Tenemos éstas líneas para la elaboración de las Escrituras Griegas. En primer lugar un Canon estableciedo  por un grupo de hombres cerca del año 200, que deja fuera a otros libros, de los cuales solo algunos posteriomente fueron incluídos. Esto genera la producción posterior del Nuevo Testamento en formato de colección de Libros y las sucesivas traducciones.

Los fragmentos y manuscritos encontrados en épocas recientes han sido utilizados para validar hasta cierto punto las sucesivas traducciones que vienen desde la Edad Media. Pero sirven para validar lo que creemos que se nos legó mediante las traducciones sucesivas, no para verificar una versión 100% exacta de los hechos realizados por Jesús.  Nunca olvidemos que no hay un solo manuscrito original, y menos completo. Por lo tanto, las piezas sueltas (fragmentos)  con sus grandes variantes, son reducidas y editadas por los eruditos modernos que intentan hacer encajar las piezas fragmentadas como un mosaico  algo parecido a lo que ha llegado hasta nosotros mediante el camino de las traducciones sucesivas desde hace muchos siglos.