lunes, 9 de julio de 2012

La Revolución de la Conciencia - Parte VI

10. El Futuro

(2084.1) 195:10.1 El cristianismo rindió indudablemente un gran servicio a este mundo, pero a quien más se necesita ahora es a Jesús. El mundo necesita ver a Jesús vivir nuevamente en la tierra, en la experiencia de los mortales nacidos del espíritu que efectivamente revelen el Maestro a todos los hombres. Es fútil hablar de un renacimiento del cristianismo primitivo; debéis seguir hacia adelante desde donde os encontráis. La cultura moderna debe volverse espiritualmente bautizada con una nueva revelación de la vida de Jesús e iluminada con una nueva comprensión de su evangelio de salvación eterna. Y cuando Jesús así se eleve, él atraerá a todos los hombres hacia él. Los discípulos de Jesús deberían ser más que conquistadores, aun fuentes colmadas de inspiración y de un vivir elevado para todos los hombres. La religión es tan sólo un humanismo exaltado, hasta que se la haga divina mediante el descubrimiento de la realidad de la presencia de Dios en la experiencia personal.

Comentario: ¿Estamos dispuestos a revelar con nuestros actos y vida a Jesús? Si somos la luz del mundo, Jesús cobrará vida mediante nosotros y atraeremos a los hombres al Padre al revelarles su Paternidad. No se puede crear un renacimiento del cristianismo primitivo, ya que pertenece a otra época y contexto. Debemos con nuestras herramientas actuales avanzar. ¿Seremos una fuente de elevación e inspiración para otros hombres? ¿Descubriremos mediante nuestra experiencia personal al Padre Viviente?

(2084.2) 195:10.2 La belleza y la sublimidad, la humanidad y la divinidad, la sencillez y la singularidad de la vida de Jesús en la tierra presentan un cuadro tan impresionante y atractivo de la salvación del hombre y de la revelación de Dios, que los teólogos y filósofos de todos los tiempos deberían reprimir el atrevimiento de formular credos o crear sistemas teológicos de esclavitud espiritual a partir de tal autootorgamiento trascendental de Dios en la forma del hombre. Con Jesús el universo produjo un hombre mortal en quien el espíritu del amor triunfó sobre las desventajas materiales del tiempo y trascendió el hecho del origen físico.

(2084.3) 195:10.3 Recordad siempre —Dios y los hombres se necesitan mutuamente. Son mutuamente necesarios para el alcance pleno y final de la experiencia de la personalidad eterna en el destino divino de la finalidad universal.

(2084.4) 195:10.4 «El reino de Dios está dentro de vosotros» fue probablemente la declaración más magnífica que Jesús hiciera jamás, después de la afirmación de que su Padre es un espíritu vivo y amante.

Comentario: Muchos no han entendido que el Reino es una dominación espiritual que fluye desde el exterior y domina incluso el interior del hombre. Nos volvemos ciudadanos del Reino cuando con la Fe aceptamos en nuestro interior esa dominación espiritual basada en el amor.

(2084.5) 195:10.5 Al ganar almas para el Maestro, no es la primera milla de compulsión, deber o convención la que transformará al hombre y a este mundo, sino más bien la segunda milla de servicio libre y devoción amante de la libertad, que corresponde a los jesuísticos que salen para captar a su hermano en amor y guiarlo espiritualmente hacia el fin más alto y divino de la existencia mortal. El cristianismo aun ahora recorre voluntariosamente la primera milla, pero la humanidad languidece y tropieza en las tinieblas morales porque hay tan pocos corredores genuinos para la segunda millatan pocos seguidores profesos de Jesús que realmente viven y aman así como él enseñó a sus discípulos a vivir, amar y servir.

Comentario: Muchos realizan un servicio superficial, mecánico, rutinario, por un compromiso del deber, una presión de grupo, o una actitud social para obtener una conciencia tranquila. Algunos lo hacen por filantropia, otros para llenar un informe, otros para ser vistos por los hombres, etc. En realidad hay muy pocos corredores genuinos que realmente vivan y amen así como él nos enseño a amar y servir. Necesitamos un amor conciencia, una revolución de nuestra conciencia para realizar éstos actos de forma despierta.