domingo, 12 de agosto de 2012

Somos una semilla

Pregunta: Cuando resucitamos, ¿que apariencia tenemos? Y ¿a medida que progresamos cambian las apariencias en los mundos moronciales?

Pregunta: ¿Como se ven nuestros seres amados investidos con el cuerpo morontial inicial? Por ejemplo, si viera a su padre que pasó hace unos pocos años, ¿se vería exactamente como lo recuerda o en apariencia completamente diferente con una cara totalmente nueva? No estoy haciendo referencia a reconocer la personalidad de los seres queridos sino estrictamente a la apariencia morontial, sin embargo, si quisieras hacer un comentario sobre la personalidad como también sería bien recibida. Gracias.

Respuesta:

Esta es una pregunta muy interesente y con gran significado emocional para muchos de nosotros que deseamos volver a ver a nuestros seres queridos. ¿Se verá nuestro abuelo con la apariencia de 80 años, o regresará con una más joven?

En realidad definitivamente reconoceremos a nuestros seres queridos en el otro lado que están en los primeros estados de su forma morontial. L.U nos indica que incluso podemos consultar en unos archivos el lugar en dónde están, y esos encuentros en determinados momentos sin duda ocurren. Ellos te reconocerán y tus los reconocerás. También es posible que ellos estén en la espera de una resurrección grupal, pero al otro lado no hay ansiedades y el concepto del tiempo empieza a desaparecer.

Estas personas tienen la esencia de sus más poderosas y acreditadas presencias física que tuvieron durante su vida física en la carne. Definitivamente reconoceremos a este individuo en las primeras etapas. Cuando resucitamos, ocurre algo maravilloso. Nuestros cuerpos moronciales son casi iguales a los actuales. Sin embargo, volvemos con la forma con la que mejor nos identificamos en alguna etapa madura de nuestra vida. Y esa forma carece de defectos físicos.

Por ejemplo, un abuelo fué feliz y pleno en el nivel emocional, fraternal y físico durante los 30 años. Aunque haya muerto a los 80, las etapas más significativas y apreciadas de su vida, lo que ocurrió a los 30 años, marcará la forma física con la que regresa, y aún así esa forma moroncial estará libre de defectos físicos.

En términos generales, brota hacia afuera y se transforma en belleza física externa morontial, la belleza y bondad interior de la que estamos revestidos ahora. Los documentos son muy esclarecedores. Por ejemplo, una persona con defectos físicos externos pero con un enorme grado de belleza interna y bondad, resurge en una forma externa que libera y resalta dicha bondad y belleza que estuvo oculta por la carne al ojo visible en esta vida. Conservará a grandes rasgos su aspecto anterior, pero su nuevo cuerpo reflejará esa belleza y bondad que antes lo dominó en la carne. Si la belleza interna y bondad es mayor en vuestra vida actual, ese "tesoro acumulado en los cielos" será una inversión que hará que tu aspecto externo moroncial sea proporcional a lo "ahorrado" en belleza interna y bondad. De lo contrario, si la belleza interna y bondad es menor en proporción, la forma moroncial estará más levemente dominada por tu aspecto anterior. Deberás entonces mejorar  en la carrera ascendente.

Esta fué una de las razones por las que las mujeres y otros no reconocieron en la primera impresión al Jesús resucitado. Hace pocas horas habían presenciado la terrible flagelación y tortura de Jesús. La aparición de un Jesús superlativamente bello en estado moroncial, fué algo que las sobrepasó.

Cuando estamos en los primeros mundos nos queda claro que aquellos que se graduaron de cada primer estado en los estados posteriores se hacen menos y menos reconocibles. Se convierten gradulamente mucho más en espiritual y aquellos de los reinos más altos del estado morontial serían irreconocibles para nosotros y de hecho seríamos incapaces de verlos por nosotros mismos (en algunos casos) hasta que nosotros alcancemos esos estados posteriores en donde los podemos reconocer. Esta es una parte integral de su plan de ascensión por lo que pueden relacionarse con los reinos más cercanos a nosotros y aspirar a aquellos que no son visibles para nosotros.

En cuanto a la personalidad, seguramente reconoceríamos dentro de la personalidad de nuestros individuos amados eso que es el corazón y la esencia de lo mejor de este individuo. Reconoceríamos aquellos aspectos de su personalidad que los emocionaba mientras estuvieron con ellos en la carne mortal, mientras ellos estuvieron aquí en este nivel mortal con nosotros. Aquellas partes menores que eran repugnantes o que fueron hostiles y abusivas no estarían presente, solo lo mejor de la personalidad permanece. Y así todos los recuerdos de las cosas extremadamente triviales o bajas que no son de valor alguno en la trascendencia no permanecen con nosotros.
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 ¿Qué recuerdos e impresiones permanecen? Todo lo que nos sirva para la supervivencia. Todo aquello que nos emocionó, aquello que nos hizo mejores. Todo lo que nos motivó a crecer espiritualmente.  Detalles importantes y valiosos como sentir el apretón de la mano de tu ser amado en una enfermedad, la emoción de ver a los hijos crecer. Los actos de generosidad, etc. Los actos absurdos solo los recordaremos parcialmente, y nos servirá para "mirarnos a nosotros mismos" en retrospectiva. Lo más bajo y negativo, las discusiones y peleas, el materialismo o la prisa llena de miedo, o cuanto invertiste en la bolsa de comercio, desaparece.
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 ¿Te quieres ir lleno de recuerdos y con tesoros en los cielos? Pues llena tu vida y mente, con actos de amor, bondad, ternura, comprensión y compasión. Rodea cada día  tu existencia con lo bueno. Enriquécela de verdad.

Por eso muchas de las primeras fases del reino morontial son como un niño en su presencia de personalidad. El elemento completo de la personalidad está presente pero la maduración del desarrollo de esa personalidad está ausente hasta que puedan aprender y adquirir los atributos de una personalidad evolucionada y madura, esas aspiraciones del Creador que empiezan a ser incrustadas en la personalidad a medida que la persona se hace mas como Dios. Nos  emocionaremos por lo mejor que nuestros amigos y familia nos ofrecen y nos presentan cuando lleguemos al otro lado.

El apóstol Pablo de alguna forma comparó esto a una semilla. Notemos

35No obstante, alguien dirá: “¿Cómo han de ser levantados los muertos? Sí, ¿con qué clase de cuerpo vienen?”. 36¡Persona irrazonable! Lo que siembras no es vivificado a menos que primero muera; 37y en cuanto a lo que siembras, no siembras el cuerpo que se desarrollará, sino un grano desnudo, sea de trigo o cualquiera de los demás; 38pero Dios le da un cuerpo así como le ha agradado, y a cada una de las semillas su propio cuerpo.

Pablo habla de esta ley del crecimiento en la resurrección. Ahora somos un grano desnudo. Somos una semilla que contenemos escondido el potencial de un desarrollo eterno. Las hermosas cualidades internas que cultivamos pueden ser el primer brote de la semilla en la otra vida. Lo interno se volverá la cáscara externa.  En la resurrección eso brotará del grano y éste comenzará a crecer.

42Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, se levanta en incorrupción. 43Se siembra en deshonra, se levanta en gloria. Se siembra en debilidad, se levanta en poder. 44Se siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual. Si hay cuerpo físico, también lo hay espiritual.

Somos la semilla. El árbol futuro depende mucho de lo interno que tenemos ahora. Eso brotará posteriormente en ese cuerpo glorioso.

(2021.2) 189:1.3 La humanidad es lenta en percibir que, en todo lo que es personal, la materia es el esqueleto de la morontia, y que ambos son la sombra reflejada de la realidad espiritual duradera. ¿Cuánto tiempo necesitaréis para considerar que el tiempo es la imagen móvil de la eternidad, y el espacio la sombra fugaz de las realidades del Paraíso? - L.U

Muchas gracias.