Dios ha creado y puesto al hombre en un mundo material con el propósito de que él descubra por si mismo, mediante la experiencia espiritual, y en asociación con su Ajustador del Pensamiento, la Presencia Divina dentro de si que tiende a liberar su Alma del mecanismo del error egoísta, para que ascienda progresivamente los niveles cósmicos de la progresión mortal ascensional: Los Siete Círculos Psíquicos.
Cada ser humano realiza esta progresión de perfección de la conciencia durante su estancia en la tierra; esto significa acercarse gradualmente a la realización de la voluntad divina para finalmente sincronizar su voluntad humana con la voluntad divina haciendo de las dos una.
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La mayoría de los seres humanos no logran conquistar todos sus círculos, la mayoría pugna interiormente sin saberlo, lo hacen de forma inconsciente. Hay, por lo tanto, diferentes niveles de conquista en cada mujer y hombre en la Tierra. Esta cuestión es sumamente íntima y personal, pero se refleja en las acciones y frutos de cada uno.
El hombre debe recorrer progresivamente los siete círculos psíquicos convirtiéndose cada vez más en un ser espiritual, más real, proyectando su conciencia hacia las moradas morontiales superiores que preparan al alma del hombre para su carrera de progresión espiritual hasta la fuente misma de la Vida Universal, El Paraíso, la residencia eterna del Padre Universal.
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El hombre realiza el recorrido de los siete círculos desde el séptimo hasta el primero, en ese orden. Cerca de cumplir los seis años de edad, el hombre que es un niño ingresa en el séptimo circulo psíquico, al realizar elecciones morales, manifestando capacidad de individualidad espiritual en unidad con los siete espíritus ayudantes de la mente, bajo la dirección del Espíritu de Sabiduría; siendo admitido en el circuito del espíritu Santo y funcionando El espíritu de la Verdad, habiendo recibido al Ajustador del Pensamiento en su mente mortal. Este hecho califica al hombre como un verdadero ciudadano potencial del Universo Local (Galaxia). 1210:8.
Esto es notable. Desde esa edad, todo ser humano puede o no puede producir los frutos del Espíritu. El amor, la fe, la gran paciencia, el autodomonio, etc; no son cualidades meramente casuales en la mente humana. Son frutos de la acción residente del Espíritu en los hombres. Todos pueden producir u abortar dicha acción con su mente.
El Ajustador del Pensamiento es el socio igualitario del hombre para la conquista de los siete círculos. El Ajustador asciende con el hombre desde el séptimo círculo hasta el primero. Estos círculos no son totalmente intelectuales ni totalmente morontiales (sustancia de las moradas superiores del alma). El desarrollo armónico de la personalidad del hombre traerá el éxito de esta empresa. El yo entero del hombre debe expandirse en forma material, intelectual y espiritual. Un desarrollo espiritual equilibrado fomenta una mayor comunicación con el Ajustador residente (Dios en el hombre). Un desarrollo espiritual excesivo puede producir una interpretación fanática y perjudicial de la guía del Ajustador del Pensamiento o residente divino. 1209:3,4.
En una mente equilibrada, con energías neurales estabilizadas y hábitos limpios, se procede a un desarrollo armonioso en el que se puede impartir al hombre un máximo de Luz y Verdad, con un mínimo de riesgo temporal, en beneficio de la criatura. Las decisiones intelectuales, morales y el buen desarrollo espiritual habilitan a tu Ajustador residente para funcionar en tu mente de mejor manera recorriendo los siete círculos exitosamente. 1209:4.
El Ajustador residente es un verdadero guía de la mente del hombre para el éxito del alma. Así cada decisión que se toma, impide o facilita la acción del Ajustador, señalando así el avance o estancamiento en el logro de los círculos para la libertad del alma. 1210:1.
La conquista de los siete círculos se va reflejando en: a) la sincronización con el Ajustador, en que la mente se vuelve mas espiritual; b) la evolución del alma, que significa la aparición o emergencia del alma morontial, dominando los círculos cada vez mas; c) la realidad de la personalidad, la realidad del yo que se vuelve más real en la medida que asciende del séptimo al primer nivel de la existencia humana. 1210:3,4, 5.
De esta manera el hombre va creciendo, convirtiéndose en un ser maduro con potencialidad inmortal. Al llegar al tercer círculo el hombre recibe un guardián seráfico de destino, un serafín que ayuda al logro de los círculos, estableciéndose un mejoramiento en el logro y desarrollo espiritual del alma en evolución. 1210:8.
Cuando se alcanza el tercer circulo, el Ajustador residente intenta morontializar la mente del hombre durante el resto de su vida para alcanzar los círculos restantes y lograr finalmente la asociación divina-humana antes de la muerte física en la tierra. 1210:8.
Al alcanzar el primer circulo psíquico, el Ajustador residente puede hablar directamente al hombre que guía. Es el nivel más alto en la relación mente-Ajustador en la vida humana antes de liberarse el alma morontial del cuerpo material. 1210:10.
El hombre que elige hacer la voluntad de Dios y que une su fe a las decisiones materiales por la acción de su personalidad, produce un funcionamiento más eficaz en la relación Dios-Hombre, aumentando su hambre por Dios. El desarrollo espiritual puede tener poco que ver con la prosperidad material, pero el logro progresivo de los círculos aumenta el potencial del éxito humano. 1211:2,4.
Del séptimo al tercer círculo se produce una acción aumentada de los siete espíritus ayudantes de la mente en la tarea de liberar al hombre de las dependencias de los mecanismos de la vida material. Del tercer circulo en adelante, la influencia de los ayudantes de la mente disminuye progresivamente. 1211:5.
Los siete círculos comprenden la experiencia mortal desde el nivel mas alto y puramente animal hasta el nivel morontial mas bajo y verdaderamente contactual, en el cual la autoconciencia del hombre es una experiencia de la personalidad. El alcance y el dominio del primer círculo significan la madurez mortal premorontial y pone fin al ministerio de los siete espíritus ayudantes de la mente en el hombre. 1211:6.
Más allá del primer circulo, la mente del hombre se vuelve más semejante a la inteligencia morontial de la evolución, el Ministerio de la Mente Cósmica y la dote superayudante del Espíritu Creativo del Universo Local. 1211:6.
Los grandes días para los Espíritus Ajustadores residentes son:
a) cuando el hombre llega al tercer circulo psíquico;
b) cuando el hombre consigue el primer circulo psíquico y puede comunicarse con su Ajustador residente y viceversa;
c) cuando finalmente el Espíritu Ajustador del pensamiento y el alma del hombre quedan eternamente fusionados. 1212:1.
La conquista de los sietes círculos psíquicos no equivale a la fusión con el Ajustador, aun se espera que el hombre produzca mayores y sublimes logros espirituales. Cuando surge una sincronización final y completa de la voluntad mortal del hombre con la voluntad divina del Ajustador residente que es Dios, es entonces que la fusión eterna y final se realiza. 1212:2.
Cuando la elección final de la voluntad del hombre permite que su Ajustador residente realice la asociación de la identidad humana con el alma morontial durante la vida evolutiva y física, los enlaces así consumados, entre el alma y el Ajustador residente, permiten que ambos se dirijan independientemente hacia los mundos de estancia, hacia las moradas superiores que esperan al hombre evolutivo, donde se promulgará la fusión inmediata entre el alma y el Ajustador. 1212:3.
Si la fusión final y eterna ocurriera durante la vida física del hombre en la tierra, los seres humanos que estuvieran presenciando tan maravilloso espectáculo verían consumirse el cuerpo físico material del hombre que está siendo trasladado, desaparecer en ¡carros de fuego! 1212:3.
Los reveladores nos dicen: “Subsiguiente a la fusión mortal, los Ajustadores comparten vuestro destino y experiencia; ellos son vosotros.” “Los dos son efectivamente una entidad.” 1212:5.
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| Los Siete Círculos. Partimos desde el Séptimo y avanzamos hasta el Primero. |
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| Los buenos pensamientos y mayor contacto interior con Dios nos vuelven espirituales en sentido verdadero. |
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| Un zoom en el Séptimo y más bajo círculo. La potencialidad de escoger el camino. |
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| Podemos quedar atrapados en los primeros círculos o intentar ascender. |
