miércoles, 28 de noviembre de 2012

Retos para hoy y el futuro

"El desafío religioso de esta era pertenece a aquellos hombres y mujeres visionarios, progresistas y con discernimiento espiritual que se atrevan a construir una nueva y atrayente filosofía de la vida a partir de los ampliados y exquisitamente integrados conceptos modernos de verdad cósmica, belleza universal y bondad divina". (43:3) 2:7.10

Las enseñanzas que contiene el mensaje de Jesús, cuando se abrazan en el corazón y en la mente, tienen el poder de traer a la realidad el mensaje divino del Maestro: "Paz en la tierra y buena voluntad entre los hombres".

Entregar esta revelación a las almas necesitadas de su mensaje espiritual sin publicidad invasiva, sin creación de iglesias y sin evangelización al estilo religioso tradicional es el desafío al que nos enfrentamos.

El mensaje de Jesús debe llegar a todo rincón, a toda faceta humana, desde los políticos hasta los economistas, y de esa forma adelantar en promover los talentos en la Tierra.

El gran mensaje, libre de los credos y doctrinas cambiantes debe ser el nectar inyectado en la humanidad.

(1087.6) 99:2.3 Los religionistas deben funcionar en la sociedad, en la industria y en la política como individuos, no como grupos, partidos ni instituciones.

(1088.4) 99:3.3 El religionista no es insensible al sufrimiento social, ni está inconsciente de la injusticia civil, ni está aislado del pensamiento económico, ni tampoco es insensible a la tiranía política. La religión influye directamente sobre la reconstrucción social porque espiritualiza e idealiza al ciudadano individual. Indirectamente, la civilización cultural está influida por la actitud de estos religiosos individuales a medida que ellos se vuelven miembros activos e influyentes de los varios grupos sociales, morales, económicos y políticos.

(1088.5) 99:3.4 El logro de una alta civilización cultural exige, en primer término, el tipo ideal de ciudadano y, luego, mecanismos sociales ideales y adecuados mediante los cuales esta ciudadanía pueda controlar las instituciones económicas y políticas de una sociedad humana tan avanzada.

Este es el pavimiento para las transformaciones futuras. Es la siembra, la generación de talentos, para que sean cosechados. Es urgente:

1- Sembrar el gran mensaje en los políticos individuales.

2- Sembrar el gran mensaje el los empresarios, y líderes laborales individuales.

3- Sembrar el gran mensaje en los educadores, profesores y maestros individuales.

4- Sembrar el gran mensaje en los hombres individuales en los medios de comunicación.

5- Sembrar en los líderes religiosos o personas individuales.

Esta verdadera evangelización sobre los directores de los asuntos humanos y constructores de la sociedad humana es vital para transformar el mundo.