sábado, 10 de noviembre de 2012

¿Un sincretismo?


Una de las razones que me hizo tomar en serio los documentos de L.U es una especie de asepsia religiosa y que no es un sincretismo, aunque algunos ignorantemente lo han tachado así. De hecho, una web católica se ha precepitado a clasificarlo:

"Claro que conocemos el libro de Urantia, es un ícono de la literatura clasificada en New Age, un movimiento que mezcla corrientes filosóficas incluso el cristianismo y el catolicismo, el new age es un sincretismo que esta confundiendo enormemente a los mismos católicos.

El libro busca fomentar una religión personal y más concisa en los temas del hombre contemporáneo: el universo central y el superuniverso, el universo local (la energía, mente y materia; las constelaciones y los astros, el evolucionismo), el culto a los fantasmas, fetiches y magia..." - Catolic.Net

Esta web comete varios errores para inducir al lector católico de que Urantia es una obra Panteista de la Nueva Era, manipulando la fraseología para dar a entender que el libro apoya la astrología, el culto a los fantasmas, los fetiches y la magia, cuando sabemos que precisamente hace todo lo contrario al desacreditarlos. Observamos la deshonestidad católica al definir falsamente una obra. Yo me pregunto, ¿por qué algunas religiones organizadas tiemblan ante una obra semejante?

"Sincretismo" es un intento de conciliar doctrinas distintas en un intento por validar todas las creencias en un solo molde, una especie de síntesis que amalgama todo. Notemos el Sincretismo de la Nueva Era:

1- Se cree en la reencarnación.
2- Se cree en la inmortalidad inherente del Alma.
3- Se cree en la resurrección.
4- Es posible comunicarse con los muertos.
5- Se acepta el cristianismo.
6- Se acepta el budismo, etc.
7- Se acepta la metafísica.

La Nueva Era mezcla como válidas todas las creencias anteriores. Dice que su amalgama universal de creencias deriva tanto de tradiciones religiosas y filosóficas judeocristianas o de Oriente Medio, como el ocultismo, y otras orientales, como el hinduismo y el budismo. La Nueva Era dice que todas esas creencias  arman un verdad común grande cuando se les junta y lo explican así, por ejemplo en el caso de la muerte. Ellos dicen que:

Las personas reencarnan varias veces en la Tierra (tal como lo dicen los budistas), hasta que en determinada reencarnación su nivel espiritual es tan alto que son resucitadas o ascienden como alma inmortal a otro plano celestial (tal como lo dice la cristiandad). En ese estado, es posible comunicarse con ellos mediante canalizadores o mediums (tal como afirma el espiritismo), aceptando que todas las religiones y corrientes místicas tienen verdades que al ser mezcladas se obtiene el cuadro completo verdadero.

 El ejemplo anterior nos muestra lo que sí es un sincretismo. Y la corriente de la Nueva Era lo entiende de esa forma.

Pero, ¿es el libro de Urantia una obra así?

Aquí viene lo fascinante de los documentos (y desconcertante para muchos):

1- Urantia  no acepta la reencarnación.
2- Rechaza la inmortalidad inherente del alma.
3- Desecha la posibilidad de comunicarse con los muertos.
4- Rechaza  la magia, la astrología y chamanismo.
5- Si acepta la resurrección.
6- Niega la interpretación convencional del rescate.
7- Niega la importancia de la metafísica.

Con respecto a las religiones, creencias y filosofías, los documentos de Urantia nos comentan que todas las creencias de todas las religiones están construídas en base al paso del tiempo, y revelaciones antiguas que tras milenios han sido distorsionadas, fragmentadas y diluidas por procesos naturales e históricos en dónde la mano humana y del tiempo interviene. Por lo tanto, la solución no está en crear un sincretismo de todas las religiones (como pretende la Nueva Era), ya que eso sería perpetuar el error y distorsión, sería armar una vasija rota con piezas ya inexactas de otros jarrones.

La solución no está en eso, sino en aceptar que la Revelación gradual es el único proceso válido para comenzar a obtener información fidedigna, más bien que construir religiones a pulso o sincretismos llenos de fragmentos desgastados y distorsionados. Urantia dice que cada ciertos miles de años, la humanidad recibe Revelaciones epocales. Éstas al ingresar al espacio-tiempo humano se insertan en la corriente humana y tienden a enfrentar un proceso de desgaste, siendo necesario cada miles de años volver a refrescar las verdades que se entremezclaron con otras ideas de religiones humanas. El ejemplo más cercano es el de Jesús de Nazaret. El trae un nuevo mensaje ampliando los conceptos anteriores, pero que tras dos milenios se ha transformado en propiedad de organizaciones multinacionales que han fosilizado su figura añadiendo otros preceptos humanos.

Urantia dice que las religiones humanas tienen elementos de verdad, pero también muchas ideas distorsionadas y falsas sobre todo en cuestiones de cosmología y la vida en el "más allá". Las religiones se han aventurado en crear dogmas y teoremas sobre dicha vida, y entonces han surgido las religiones establecidas. Por ejemplo, el budismo e hinduismo incorpora como dogma la idea de la reencarnación tras una distorsión de ciertos hechos universales, el cristianismo hace lo mismo con el rescate, y así ocurre con muchas corrientes  religiosas globales. Y lo peor es que transforman esas interpretaciones en libros sagrados inalterables.

Cómo notamos, el Libro de Urantia está lejos de ser un sincretismo, al contrario, es la única obra en la Tierra que plantea la visión aquí expuesta. Ninguna obra literaria ilumina el camino de esta forma. Esto de por sí ya lo hace una Obra singular.