A.J. Para salir de la confusión, si en alguna próxima entrada podrías por favor explicar cual es la era que continua a la era del materialismo y cuantas eras faltan ates de la era de Luz y Vida y cual sus características.
Gracias.
Respuesta:
Primero, tal como he comentado ni el 12 del 12 ni el 21 de este mes, ocurrirá una catástrofe o un cambio brusco en la mentalidad de las personas. En realidad el proceso de cambio ya está ocurriendo y seguirá incrementándose.
Citaré de Urantia Book, que es la publicación más sensata:
(595.6) 52:5.1 Cuando se logra cierto estándar de desarrollo intelectual y espiritual en un mundo habitado, siempre llega un Hijo autootorgador Paradisiaco. En los mundos normales no aparece en la carne hasta que las razas no hayan ascendido a los niveles más altos de desarrollo intelectual y logro ético. Pero en Urantia el Hijo autootorgador, aun vuestro propio Hijo Creador, apareció al final de la dispensación adánica, pero ése no es el orden común de los acontecimientos en los mundos del espacio.
Urantia nos comenta que debido a la rebelión planetaria, el orden de los acontecimientos en la corriente del tiempo está alterado. En los mundos "normales" la visita de un Hijo Instructor ocurre cuando el mundo ya está en una etapa avanzada en sentido espiritual. Pero en nuestro mundo el propio Hijo soberano del universo visita la Tierra en una época primitiva. Me imagino que ésto provocó de alguna forma una aceleración en la historia humana. Pero éste análisis es tan interesante que claramente daría para otra entrada.
(597.2) 52:6.1 El Hijo autootorgador es el Príncipe de la Paz. Llega con el mensaje, «Paz sobre la tierra y buena voluntad entre los hombres». En los mundos normales esta es una dispensación de paz mundial; las naciones ya no se aprenden la guerra. Pero estas influencias saludables no acompañaron la llegada de vuestro Hijo de autootorgamiento, Cristo Micael. Urantia no procede en el orden normal. Vuestro mundo está fuera del ritmo de la procesión planetaria. Vuestro Maestro, cuando estaba en la tierra, advirtió a sus discípulos que su advenimiento no traería el usual reino de paz en Urantia. Él les dijo claramente que habría «guerra y rumores de guerra», y que las naciones se sublevarían contra las naciones. En otro momento dijo: «No penséis que he venido para traer paz a la tierra».
(597.3) 52:6.2 Aun en los mundos evolucionarios normales, la realización de la hermandad mundial del hombre no es una tarea fácil. En un planeta confuso y desordenado como Urantia, dicha realización requiere un tiempo más largo y necesita mucho mayor esfuerzo. La evolución social en sí misma y sin ayuda difícilmente puede lograr resultados tan felices en una esfera espiritualmente aislada. La revelación religiosa es esencial para la realización de la hermandad en Urantia. Aunque Jesús ha mostrado el camino para el logro inmediato de la hermandad espiritual, la realización de la hermandad social en vuestro mundo depende mucho del logro de las siguientes transformaciones personales y ajustes planetarios:
(597.4) 52:6.3 1. Fraternidad social. Multiplicación del contacto social internacional e interracial y asociaciones fraternas mediante los viajes, el comercio, y los juegos competitivos. Desarrollo de un lenguaje común y multiplicación de multilingüistas. Intercambio racial y nacional de estudiantes, maestros, industriales y filósofos religiosos.
A nivel internacional, ¿se ha provocado una evolución social en el intercambio internacional? Ciertamente lo descrito es una plataforma para que posteriormente el mensaje espiritual penetre de forma masiva a nivel global. Claramente la descripción señalada se parece un poco a lo que ya estamos experimentando.
(597.5) 52:6.4 2. Fertilización intelectual cruzada. La hermandad es imposible en un mundo cuyos habitantes son tan primitivos que no reconocen la locura del egoísmo sin mitigación. Debe ocurrir un intercambio de literatura nacional y racial. Cada raza debe familiarizarse con el pensamiento de todas las otras razas; cada nación debe conocer los sentimientos de todas las naciones. La ignorancia produce la sospecha, y la sospecha es incompatible con la actitud esencial de compasión y amor.
¿Está ocurriendo un intercambio cultural a nivel internacional? El Internet y la posibilidad de una comunicación global lo hacen realidad. Cuando superemos la etapa infantil, éstas herramientas serán usadas de forma más importante y sensata. Algunas religiones ya han captado la dirección de los asuntos y fomentan el uso de plataformas virtuales masivas. Esto hubiese sido impensado hace décadas.
(597.6) 52:6.5 3. Despertar ético. Sólo la conciencia ética puede desenmascarar la inmoralidad de la intolerancia humana y el pecado de la lucha fratricida. Sólo una conciencia moral puede condenar los males de la envidia nacional y de los celos raciales. Sólo los seres morales pueden buscar jamás ese discernimiento espiritual que es esencial para vivir la regla de oro.
El despertar ético puede ser la necesidad de que se intenten evitar las guerras, y el nacionalismo de la población comience a disminuir debido al intercambio global.
(598.1) 52:6.6 4. Sabiduría política. La madurez emocional es esencial para el autocontrol. Sólo la madurez emocional puede asegurar la sustitución de las técnicas internacionales de adjudicación civilizada por el arbitraje bárbaro de la guerra. Algún día los estadistas sabios trabajarán para el bienestar de la humanidad aun mientras intentan promover el interés de sus grupos nacionales o raciales. La sagacidad política egoísta es en último término suicida —destructiva de todas aquellas cualidades duraderas que aseguran la supervivencia planetaria del grupo.
Actualmente hay naciones que ya comienzan a practicar métodos más civilizados (como recurrir a una Corte Internacional) en vez de iniciar guerras bárbaras para defender sus intereses.
Cómo notamos, hay varios puntos en que el mundo está evolucionando para tener la base para una posterior Era de hermandad mundial. Veamos ahora lo último que necesita la humanidad, que es en lo que debe trabajar más:
598.2) 52:6.7 5. Discernimiento espiritual. La hermandad del hombre está, después de todo, basada en el reconocimiento de la paternidad de Dios. La manera más rápida de realizar la hermandad del hombre en Urantia consiste en efectuar la transformación espiritual de la humanidad de hoy en día. La única técnica para acelerar la tendencia natural de la evolución social es la de aplicar presión espiritual desde arriba, aumentando así el discernimiento moral y enalteciendo al mismo tiempo la capacidad del alma de cada mortal para comprender y amar a todos los demás mortales. La comprensión mutua y el amor fraterno son civilizadores trascendentales y factores poderosos en la realización mundial de la hermandad del hombre.
Miles de almas están siendo instruídas para la inminente etapa de la verdadera evangelización: Aquella que introduce el concepto de la hermandad entre los hombres y la Paternidad de Dios. Esta enseñanza será sembrada en las religiones desde su interior y en todas las esferas humanas.
De alguna forma el 21 de diciembre servirá para superar una barrera piscológica que estanca a muchas personas. Incluso las religiones organizadas deberán redefinir sus postulados en torno al fin del mundo.
Finalmente comprenderán el simbolismo del llamado fin o consumación, comenzarán a aceptar los símbolos y entenderán que están mal entendidos. La humanidad empezará a salir de la confusión actual y de su letargo. Es cierto que se experimentarán desastres y conflictos, pero cada evento ayudará a reordenar las conciencias. De la misma forma como el caos y los problemas en la vida personal nos hacen madurar y nos refinan, los sucesos mundiales son maduradores de la conciencia colectiva humana.
Ya ha iniciado una Era de gran reajuste interior, de ordenamiento y avance en la armonización planetaria. El caos y la confusión mental y emocional de la adolescencia comienza una gradual retirada y se vislumbra la llegada de una madurez en todo sentido.
Estos años por venir serán los años de los ajustes finales, esta Era es una era intermedia entre la retirada del materialismo que empezó en la Revolución Industrial y comenzó a decaer desde los años 50. La siembra de esa Era materialista la estamos cosechando. Pero la cosecha pronto acabará. Ya está comenzando una Era intermedia, la cual nos llevará a las puertas de la Edad de Luz y Vida.