Todos los hechos indican que
inherentemente hemos sido creados y diseñados individualmente por el
Padre. Cada identidad, cada ser humano es único e irrepetible en toda la
eternidad. Si un copo de nieve refleja esa realidad, ¡con cuanta mas razón cada
ser humano! La realidad sobre la singularidad humana nos revela ésta verdad:
somos sus Hijos.
Pero, ¿concuerda la Revelación del Mundo Natural con la Palabra de Dios? ¿Dice la Biblia que somos Hijos de Dios? He aquí que nos encontramos con algo que para muchos es un muro mental. Por un lado, todas nuestras intuiciones y razonamientos lógicos basados en la singularidad de la creación nos muestran que a nivel individual no somos un accidente fortuito. Nuestra vida no es un accidente. De hecho, cada persona es un “mini universo”. El misterio de nuestra individualidad demuestra que hemos sido proyectados por la mente de Dios. Él pensó en usted personalmente. Usted fué imaginado y proyectado por el Padre Universal. Así de grande es su Amor. Sin embargo, pese a estas señales interiores y exteriores de la observación natural, algunos han colocado un dogma diciendo que no somos hijos de Dios. ¿Hay base para tal afirmación?
La “Adopción” como Hijos.
Algunas publicaciones han señalado que se aplica “el concepto de la adopción, para referirse a la nueva condición de los que son llamados y escogidos por Dios. Por ser descendientes del imperfecto Adán, estos estaban en esclavitud al pecado y no poseían la condición inherente de hijos de Dios. No obstante, mediante Cristo Jesús reciben por compra la adopción como hijos y también llegan a ser herederos con Cristo, el Hijo unigénito de Dios”.
.
Hay muchas declaraciones semejantes. No obstante, en este estudio realizaremos un análisis de la carta a los Galátas y la carta a los Romanos, que han sido utilizadas para aplicar el entendimiento actual de la “adopción” en relación a ser Hijos Adoptados de Dios. Cómo observamos, esto ha sido principalmente aplicado a los llamados cristianos ungidos con esperanza celestial, e incluso también se ha dicho que los ungidos no son Hijos inherentes de Dios, sino que obtienen esa condición cuando son "adoptados".
Creo que al final de este artículo vamos a tener respuestas claras a éstas preguntas provenientes de una fuente valiosa: La Palabra de Dios. Puede que en algunas ocasiones tengamos que ver los significados de algunas palabras en griego. Sea paciente, porque creo que hacerlo vale la pena. Debo adelantar que esto ya lo comprendía desde hace muchos años, y que otras fuentes han confirmado ésta realidad. Pero obtener la evidencia clara de la propia Biblia me ha llenado de emoción. Espero que algún día cercano se haga justicia con éste entendimiento.
Porque ustedes no recibieron un espíritu de esclavitud que ocasione temor de nuevo, sino que recibieron un espíritu de adopción como hijos, espíritu por el cual clamamos: “¡Abba, Padre!”- Romanos 8:15
Ahora bien, digo que mientras el heredero es pequeñuelo en nada difiere del esclavo, aunque sea señor de todas las cosas, 2 sino que está bajo hombres encargados y bajo mayordomos hasta el día señalado de antemano por su padre. 3 Igualmente nosotros también, cuando éramos pequeñuelos, continuábamos esclavizados por las cosas elementales que pertenecen al mundo. 4 Pero cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser procedente de una mujer y que llegó a estar bajo ley, 5 para que librara por compra a [los que se hallaban] bajo ley, para que nosotros, a nuestra vez, recibiéramos la adopción de hijos.
6 Ahora bien, porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el espíritu de su Hijo a nuestros corazones, y este clama: “¡Abba, Padre!”. 7 Así es que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero, gracias a Dios.- Gálatas 4: 1-7
La frase “adopción de hijos” utilizada más arriba es la traducción de una palabra griega, la palabra: “υιοθεσία” (uiothesia). Esta palabra a su vez está compuesta por la palabra “uios” que significa hijo y la palabra “thesis” que significa ubicación. “Uiothesia” por lo cual significa “ubicación como hijos”. Para entender mejor su significado en Gálatas 4, veamos el contexto. Gálatas 3:23-4:4 habla de hijos que están bajo tutores. Hijos que fueron destinados a heredar, pero no eran diferentes que los esclavos, al principio, debido a la costumbre.
Creo que aquí se ha generado el primer problema con el entendimiento de la palabra “adopción”. Se ha realizado una aplicación de éstos textos basándonos en el concepto actual de la adopción. ¿Cuál es? El no adoptado está conectado por nacimiento y por sangre a su padre y a su madre, mientras que el adoptado mediante el acto de adopción. El hijo adoptado (actualmente) es aquel que no es el Hijo natural.
Pero éste es el concepto actual en el mundo occidental. Pablo de ninguna forma estaba pensando en eso. Él hablaba de la palabra oriental que tenía otro significado: (ui·o·the·sí·a). La misma Obra Perspicacia para Comprender las Escrituras reconoce: “La palabra griega traducida “adopción” (hui·o·the·sí·a) es un tecnicismo legal que significa literalmente “colocación como hijo”. En otras palabras, el contexto de Gálatas nos habla claramente de hijos naturales de carne y sangre que eran custiodados por mayordomos y que se les colocaba al nivel de los niños de los esclavos. Se les juntaba en una especie de “guardería” a ambos pequeños. Los hijos naturales y los de los siervos o esclavos. Esto sucedía en el mundo antiguo con clases sociales con más recursos y Pablo aludía a esto como ejemplo. Y los hijos naturales eran custodiados por los mayordomos hasta que el joven a cierta edad recibía “la colocación como hijo” (era recibido como Hijo ya existente más mayor). Y ésta palabra ha sido traducida como “adopción”, pero ha sido interpretada de acuerdo a nuestro entendimiento actual distinto, creyendo que los hijos adoptados no eran hijos naturales sin hijos de los esclavos, confundiendo el pasaje, y creando la idea errónea de que los hijos de Dios no son hijos por derecho natural.
“sino que está bajo hombres encargados y bajo mayordomos hasta el día señalado de antemano por su padre”.
“...para que librara por compra a [los que se hallaban] bajo ley, para que nosotros, a nuestra vez, recibiéramos la adopción de hijos (gr.colocación como Hijos, recibimiento como Hijos)".
Recalquemos la idea con otra traducción:
“Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño (pequeñuelo), en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños [Griego: “nepioi”, niño pequeño que aun no puede hablar, – no como “uioi”, la palabra traducida como “hijos” en Gálatas] estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.”
Gálatas 3:1-2 nos da el ejemplo de un heredero que está bajo guardianes y administradores hasta el tiempo que el padre haya señalado. Mientras siga en esta etapa, mientras no haya llegado el tiempo señalado por el padre, aunque sea hijo, tiene el lugar de esclavo.“Así también nosotros”. Sin embargo, es Hijo en sentido natural, es Hijo en sentido de sangre, aunque debido a que es pequeño y no sabe hablar es custodiado por los tutores (junto a los esclavos como si fuera tal) hasta que según el tecnicismo legal, oficialmente se le haga la investidura de Hijo oficial en el tiempo señalado cuando empieza a crecer y a hablar.
Gálatas 4:3, cuando éramos niños estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.” Los versículos 4-5 nos dicen lo que pasa después:
Gálatas 4:4-5 “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley (la ley es el tutor o mayordomo Gálatas 3:24) , a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.”
La palabra “pero” con la que empieza el verso 4 pone en contraste lo que le sigue con lo que le preside. ¿Qué fue antes? El tiempo señalado por el Padre no había venido: tenemos la posición de esclavos, fuimos esclavizados a los elemento del mundo; estábamos bajo tutores, guardianes y administradores. La palabra “PERO” no obstante, introduce un cambio a esta situación. ¿Cuál fue este cambio? ¡A su debido tiempo, llegó el momento señalado por el Padre! Dios envío a Su Hijo, a redimir a aquellos que estaban bajo la ley; y de tener la posición de esclavos fuimos hechos hijos (¡mejor dicho fuimos “colocados como hijos”, fuimos presentados oficialmente. LLEGAMOS A DESCUBRIR LO QUE YA ERAMOS!). Podemos ver lo mismo, usando las palabras de Gálatas 3:23-26.
Gálatas 3:23-26 “Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. De manera que la ley ha sido nuestro tutor, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo tutor, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; ”
En otras palabras, la palabra “uiothesia” que es usada en Gálatas 4 y que se traduce como “adopción” de hijos sería mejor que se tradujera como “la posición de hijos”. Hijos ya existentes que descubren por la fe su origen y su glorioso destino. Cuando la persona realiza ese descubrimiento es “colocada como Hijo”, o “adoptada”. Esta palabra no se usa para decirnos que Dios es nuestro padre adoptivo, como la traducción parece decir, sino que nosotros con la venida del Señor Jesucristo, con la venida de la fe, cambiamos nuestra posición y de ser esclavos ahora somos hijos, porque se nos revela que no éramos de los esclavos. Descubrimos que ya éramos hijos. Es como la historia del patito feo que siempre creía que era un pato, hasta que descubrió que era un hermoso cisne. Esto es lo que Pablo nos quiso transmitir. Algo que se ha confundido con el paso de los siglos y la oscuridad de los lenguajes. Algo que en tiempos modernos no ha sido restaurado al tiempo debido.
La Biblia no habla de nuestra relación con Dios en términos de adoptado vs de nacimiento sino en términos de tener la posición de hijos vs la posición de esclavos.
El hecho de que en el pasaje anterior de Gálatas y la palabra “uiothesia” no significan que Dios es nuestro Padre adoptivo puede ser avalado por muchos otros pasajes más, lo cual pone en claro que no somos hijos adoptivos de Dios sino hijos de nacimiento. Empezando por Juan 1:12, leemos:
.
Pero, ¿concuerda la Revelación del Mundo Natural con la Palabra de Dios? ¿Dice la Biblia que somos Hijos de Dios? He aquí que nos encontramos con algo que para muchos es un muro mental. Por un lado, todas nuestras intuiciones y razonamientos lógicos basados en la singularidad de la creación nos muestran que a nivel individual no somos un accidente fortuito. Nuestra vida no es un accidente. De hecho, cada persona es un “mini universo”. El misterio de nuestra individualidad demuestra que hemos sido proyectados por la mente de Dios. Él pensó en usted personalmente. Usted fué imaginado y proyectado por el Padre Universal. Así de grande es su Amor. Sin embargo, pese a estas señales interiores y exteriores de la observación natural, algunos han colocado un dogma diciendo que no somos hijos de Dios. ¿Hay base para tal afirmación?
La “Adopción” como Hijos.
Algunas publicaciones han señalado que se aplica “el concepto de la adopción, para referirse a la nueva condición de los que son llamados y escogidos por Dios. Por ser descendientes del imperfecto Adán, estos estaban en esclavitud al pecado y no poseían la condición inherente de hijos de Dios. No obstante, mediante Cristo Jesús reciben por compra la adopción como hijos y también llegan a ser herederos con Cristo, el Hijo unigénito de Dios”.
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Hay muchas declaraciones semejantes. No obstante, en este estudio realizaremos un análisis de la carta a los Galátas y la carta a los Romanos, que han sido utilizadas para aplicar el entendimiento actual de la “adopción” en relación a ser Hijos Adoptados de Dios. Cómo observamos, esto ha sido principalmente aplicado a los llamados cristianos ungidos con esperanza celestial, e incluso también se ha dicho que los ungidos no son Hijos inherentes de Dios, sino que obtienen esa condición cuando son "adoptados".
Creo que al final de este artículo vamos a tener respuestas claras a éstas preguntas provenientes de una fuente valiosa: La Palabra de Dios. Puede que en algunas ocasiones tengamos que ver los significados de algunas palabras en griego. Sea paciente, porque creo que hacerlo vale la pena. Debo adelantar que esto ya lo comprendía desde hace muchos años, y que otras fuentes han confirmado ésta realidad. Pero obtener la evidencia clara de la propia Biblia me ha llenado de emoción. Espero que algún día cercano se haga justicia con éste entendimiento.
Porque ustedes no recibieron un espíritu de esclavitud que ocasione temor de nuevo, sino que recibieron un espíritu de adopción como hijos, espíritu por el cual clamamos: “¡Abba, Padre!”- Romanos 8:15
Ahora bien, digo que mientras el heredero es pequeñuelo en nada difiere del esclavo, aunque sea señor de todas las cosas, 2 sino que está bajo hombres encargados y bajo mayordomos hasta el día señalado de antemano por su padre. 3 Igualmente nosotros también, cuando éramos pequeñuelos, continuábamos esclavizados por las cosas elementales que pertenecen al mundo. 4 Pero cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser procedente de una mujer y que llegó a estar bajo ley, 5 para que librara por compra a [los que se hallaban] bajo ley, para que nosotros, a nuestra vez, recibiéramos la adopción de hijos.
6 Ahora bien, porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el espíritu de su Hijo a nuestros corazones, y este clama: “¡Abba, Padre!”. 7 Así es que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero, gracias a Dios.- Gálatas 4: 1-7
La frase “adopción de hijos” utilizada más arriba es la traducción de una palabra griega, la palabra: “υιοθεσία” (uiothesia). Esta palabra a su vez está compuesta por la palabra “uios” que significa hijo y la palabra “thesis” que significa ubicación. “Uiothesia” por lo cual significa “ubicación como hijos”. Para entender mejor su significado en Gálatas 4, veamos el contexto. Gálatas 3:23-4:4 habla de hijos que están bajo tutores. Hijos que fueron destinados a heredar, pero no eran diferentes que los esclavos, al principio, debido a la costumbre.
Creo que aquí se ha generado el primer problema con el entendimiento de la palabra “adopción”. Se ha realizado una aplicación de éstos textos basándonos en el concepto actual de la adopción. ¿Cuál es? El no adoptado está conectado por nacimiento y por sangre a su padre y a su madre, mientras que el adoptado mediante el acto de adopción. El hijo adoptado (actualmente) es aquel que no es el Hijo natural.
Pero éste es el concepto actual en el mundo occidental. Pablo de ninguna forma estaba pensando en eso. Él hablaba de la palabra oriental que tenía otro significado: (ui·o·the·sí·a). La misma Obra Perspicacia para Comprender las Escrituras reconoce: “La palabra griega traducida “adopción” (hui·o·the·sí·a) es un tecnicismo legal que significa literalmente “colocación como hijo”. En otras palabras, el contexto de Gálatas nos habla claramente de hijos naturales de carne y sangre que eran custiodados por mayordomos y que se les colocaba al nivel de los niños de los esclavos. Se les juntaba en una especie de “guardería” a ambos pequeños. Los hijos naturales y los de los siervos o esclavos. Esto sucedía en el mundo antiguo con clases sociales con más recursos y Pablo aludía a esto como ejemplo. Y los hijos naturales eran custodiados por los mayordomos hasta que el joven a cierta edad recibía “la colocación como hijo” (era recibido como Hijo ya existente más mayor). Y ésta palabra ha sido traducida como “adopción”, pero ha sido interpretada de acuerdo a nuestro entendimiento actual distinto, creyendo que los hijos adoptados no eran hijos naturales sin hijos de los esclavos, confundiendo el pasaje, y creando la idea errónea de que los hijos de Dios no son hijos por derecho natural.
“sino que está bajo hombres encargados y bajo mayordomos hasta el día señalado de antemano por su padre”.
“...para que librara por compra a [los que se hallaban] bajo ley, para que nosotros, a nuestra vez, recibiéramos la adopción de hijos (gr.colocación como Hijos, recibimiento como Hijos)".
Recalquemos la idea con otra traducción:
“Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño (pequeñuelo), en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños [Griego: “nepioi”, niño pequeño que aun no puede hablar, – no como “uioi”, la palabra traducida como “hijos” en Gálatas] estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.”
Gálatas 3:1-2 nos da el ejemplo de un heredero que está bajo guardianes y administradores hasta el tiempo que el padre haya señalado. Mientras siga en esta etapa, mientras no haya llegado el tiempo señalado por el padre, aunque sea hijo, tiene el lugar de esclavo.“Así también nosotros”. Sin embargo, es Hijo en sentido natural, es Hijo en sentido de sangre, aunque debido a que es pequeño y no sabe hablar es custodiado por los tutores (junto a los esclavos como si fuera tal) hasta que según el tecnicismo legal, oficialmente se le haga la investidura de Hijo oficial en el tiempo señalado cuando empieza a crecer y a hablar.
Gálatas 4:3, cuando éramos niños estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.” Los versículos 4-5 nos dicen lo que pasa después:
Gálatas 4:4-5 “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley (la ley es el tutor o mayordomo Gálatas 3:24) , a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.”
La palabra “pero” con la que empieza el verso 4 pone en contraste lo que le sigue con lo que le preside. ¿Qué fue antes? El tiempo señalado por el Padre no había venido: tenemos la posición de esclavos, fuimos esclavizados a los elemento del mundo; estábamos bajo tutores, guardianes y administradores. La palabra “PERO” no obstante, introduce un cambio a esta situación. ¿Cuál fue este cambio? ¡A su debido tiempo, llegó el momento señalado por el Padre! Dios envío a Su Hijo, a redimir a aquellos que estaban bajo la ley; y de tener la posición de esclavos fuimos hechos hijos (¡mejor dicho fuimos “colocados como hijos”, fuimos presentados oficialmente. LLEGAMOS A DESCUBRIR LO QUE YA ERAMOS!). Podemos ver lo mismo, usando las palabras de Gálatas 3:23-26.
Gálatas 3:23-26 “Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. De manera que la ley ha sido nuestro tutor, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo tutor, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; ”
En otras palabras, la palabra “uiothesia” que es usada en Gálatas 4 y que se traduce como “adopción” de hijos sería mejor que se tradujera como “la posición de hijos”. Hijos ya existentes que descubren por la fe su origen y su glorioso destino. Cuando la persona realiza ese descubrimiento es “colocada como Hijo”, o “adoptada”. Esta palabra no se usa para decirnos que Dios es nuestro padre adoptivo, como la traducción parece decir, sino que nosotros con la venida del Señor Jesucristo, con la venida de la fe, cambiamos nuestra posición y de ser esclavos ahora somos hijos, porque se nos revela que no éramos de los esclavos. Descubrimos que ya éramos hijos. Es como la historia del patito feo que siempre creía que era un pato, hasta que descubrió que era un hermoso cisne. Esto es lo que Pablo nos quiso transmitir. Algo que se ha confundido con el paso de los siglos y la oscuridad de los lenguajes. Algo que en tiempos modernos no ha sido restaurado al tiempo debido.
La Biblia no habla de nuestra relación con Dios en términos de adoptado vs de nacimiento sino en términos de tener la posición de hijos vs la posición de esclavos.
El hecho de que en el pasaje anterior de Gálatas y la palabra “uiothesia” no significan que Dios es nuestro Padre adoptivo puede ser avalado por muchos otros pasajes más, lo cual pone en claro que no somos hijos adoptivos de Dios sino hijos de nacimiento. Empezando por Juan 1:12, leemos:
.
.Juan 1:12 “Mas a todos
los que le recibieron [al Señor Jesucristo], a los que creen en su nombre [el
nombre del Señor Jesucristo], les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios;”
La palabra “hijos” equivale a la palabra griega τέκνα (tekna) que significa “que es nacido” . Es una palabra que “da prominencia al hecho de nacimiento”. El "ser hechos" significa que se obtiene conciencia de lo que ya es. Aunque ya estamos hechos a la imagen de Dios, el "ser hechos a su imagen" significa que ahora reflejamos plenamente su imagen (2 Corintios 3:18). Ser hechos Hijos de Dios significa que mediante la Fe descubrimos nuestro glorioso origen y espléndido futuro.
1 Juan 5:1 “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.”
Más atrás vimos en el evangelio de Juan y en Gálatas también que alguien se puede convertir en hijo de Dios al creer (aprender, imitarle y poner fe en su estilo de vida) en el Señor Jesucristo. Aquí se repite de nuevo. Cualquiera que cree que Jesús es el Cristo, el cual es el Ungido, el Mesías, es nacido de Dios. Pero en realidad, tal como hemos analizado, este nacimiento a ser Hijo de Dios es en realidad un DESCUBRIMIENTO. Es despertar a una realidad dormida en el corazón humano. Una liberación de la conciencia y de las ataduras del pecado y el temor mental. Cada persona es un Hijo de Dios por derecho. Cada persona es creada e imaginada por el Padre. Pero cada persona es subyugada y sometida por la herencia de la carne y sangre de Adán a una condición de esclavos. Se nos coloca en una guardería bajo tutores, hasta que el Padre nos llama y nos “coloca como Hijos”. Hasta que él mismo nos dice: “Tú no eres un esclavo, sino que eres mí Hijo”. Esto sucede cuando desarrollamos una relación tan estrecha con Jehová que llegamos a descubrir nuestra verdadera identidad. Se produce una liberación interna y es como si naciésemos de nuevo. En realidad llegamos a descubrir nuestro verdadero origen y nuestro glorioso futuro.
Descubrir que somos Hijos de Dios no es una simple frase. Va más allá de las palabras. No es un ejercicio mental. Es el principio de una relación viva con un Dios VIVO. Es difícil de explicar, porque cada relación se desarrolla a un nivel íntimo con Dios.
También es una noticia para el mundo, Evangelio significa buenas noticias y éstas SON verdaderamente ¡muy buenas noticias! Por muchos siglos se han escondido la verdad y la belleza del evangelio. Pero confiamos en que estamos en el tiempo del fin y que “el [verdadero] conocimiento se hará abundante”- Daniel 12:4
Ahora usted sabe que es Hijo de Dios, y esto sin importar si su esperanza es terrenal o celestial. Ahora entendemos porqué Jesús de Nazaret tantas veces habló del Padre. Ahora usted sabe que con total confianza en sus oraciones puede decirle “Abba” a Jehová Dios.
.
La palabra “hijos” equivale a la palabra griega τέκνα (tekna) que significa “que es nacido” . Es una palabra que “da prominencia al hecho de nacimiento”. El "ser hechos" significa que se obtiene conciencia de lo que ya es. Aunque ya estamos hechos a la imagen de Dios, el "ser hechos a su imagen" significa que ahora reflejamos plenamente su imagen (2 Corintios 3:18). Ser hechos Hijos de Dios significa que mediante la Fe descubrimos nuestro glorioso origen y espléndido futuro.
1 Juan 5:1 “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.”
Más atrás vimos en el evangelio de Juan y en Gálatas también que alguien se puede convertir en hijo de Dios al creer (aprender, imitarle y poner fe en su estilo de vida) en el Señor Jesucristo. Aquí se repite de nuevo. Cualquiera que cree que Jesús es el Cristo, el cual es el Ungido, el Mesías, es nacido de Dios. Pero en realidad, tal como hemos analizado, este nacimiento a ser Hijo de Dios es en realidad un DESCUBRIMIENTO. Es despertar a una realidad dormida en el corazón humano. Una liberación de la conciencia y de las ataduras del pecado y el temor mental. Cada persona es un Hijo de Dios por derecho. Cada persona es creada e imaginada por el Padre. Pero cada persona es subyugada y sometida por la herencia de la carne y sangre de Adán a una condición de esclavos. Se nos coloca en una guardería bajo tutores, hasta que el Padre nos llama y nos “coloca como Hijos”. Hasta que él mismo nos dice: “Tú no eres un esclavo, sino que eres mí Hijo”. Esto sucede cuando desarrollamos una relación tan estrecha con Jehová que llegamos a descubrir nuestra verdadera identidad. Se produce una liberación interna y es como si naciésemos de nuevo. En realidad llegamos a descubrir nuestro verdadero origen y nuestro glorioso futuro.
Descubrir que somos Hijos de Dios no es una simple frase. Va más allá de las palabras. No es un ejercicio mental. Es el principio de una relación viva con un Dios VIVO. Es difícil de explicar, porque cada relación se desarrolla a un nivel íntimo con Dios.
También es una noticia para el mundo, Evangelio significa buenas noticias y éstas SON verdaderamente ¡muy buenas noticias! Por muchos siglos se han escondido la verdad y la belleza del evangelio. Pero confiamos en que estamos en el tiempo del fin y que “el [verdadero] conocimiento se hará abundante”- Daniel 12:4
Ahora usted sabe que es Hijo de Dios, y esto sin importar si su esperanza es terrenal o celestial. Ahora entendemos porqué Jesús de Nazaret tantas veces habló del Padre. Ahora usted sabe que con total confianza en sus oraciones puede decirle “Abba” a Jehová Dios.
.
.Éste tema es enorme y es el mismo corazón de la Fe
cristiana. Usted es un Hijo de Dios y ¡nadie le puede privar de ese derecho!
Solo depende de usted recibir o no al Padre cuando llegue el momento de su
“colocación cómo Hijo”. ¿Responderá usted a su llamado?
Por consiguiente, estimo que los sufrimientos de la época presente no son de ninguna importancia en comparación con la gloria que va a ser revelada en nosotros. 19 Porque la expectación anhelante de la creación aguarda la revelación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sujetada a futilidad, no de su propia voluntad, sino por aquel que la sujetó, sobre la base de la esperanza 21 de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios. 22 – Romanos 8: 18-21
Cómo podemos entender, la gloriosa libertad de los hijos de Dios no significa que la humanidad en determinado momento llegará a ser hijos de Dios. Más bien, a luz de lo estudiado y bajo el análisis del mismo texto, esto se refiere a que la humanidad descubrirá finalmente su verdadero origen y condición. Es como un hijo que ha estado como esclavo, pero finalmente es liberado, siempre ha sido Hijo, pero ahora lo sabe en su totalidad y lo aprecia.
El pasaje de Romanos no dice que la Humanidad será convertida en "hijos de Dios" en el futuro. La cuestión planteada no es esa, más bien es la libertad y la esclavitud, no la filiación con Dios. Si lee bien, el pasaje dice con claridad que el problema de los Hijos de Dios es su esclavitud. Lo que nos dice es que simplemente estos hijos serán liberados y serán revelados. Pero ellos ya existen.
Que éstas cosas nos hagan meditar en nuestra relación personal con Dios. Pronto llegará el día en que todos los habitantes de la Tierra descubrirán su origen. Ese día, la Humanidad estará llena de seres conscientes de ser Hijos de Dios. En ese glorioso día cada vez más cercano, se cumplirán las palabras de Romanos en sentido global y pleno. No obstante, a nivel individual usted ya puede ser liberado como Hijo de Dios. Mediante la Fe y seguridad en ese descubrimiento, usted conocerá su origen y la razón de su existencia.
Por consiguiente, estimo que los sufrimientos de la época presente no son de ninguna importancia en comparación con la gloria que va a ser revelada en nosotros. 19 Porque la expectación anhelante de la creación aguarda la revelación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sujetada a futilidad, no de su propia voluntad, sino por aquel que la sujetó, sobre la base de la esperanza 21 de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios. 22 – Romanos 8: 18-21
Cómo podemos entender, la gloriosa libertad de los hijos de Dios no significa que la humanidad en determinado momento llegará a ser hijos de Dios. Más bien, a luz de lo estudiado y bajo el análisis del mismo texto, esto se refiere a que la humanidad descubrirá finalmente su verdadero origen y condición. Es como un hijo que ha estado como esclavo, pero finalmente es liberado, siempre ha sido Hijo, pero ahora lo sabe en su totalidad y lo aprecia.
El pasaje de Romanos no dice que la Humanidad será convertida en "hijos de Dios" en el futuro. La cuestión planteada no es esa, más bien es la libertad y la esclavitud, no la filiación con Dios. Si lee bien, el pasaje dice con claridad que el problema de los Hijos de Dios es su esclavitud. Lo que nos dice es que simplemente estos hijos serán liberados y serán revelados. Pero ellos ya existen.
Que éstas cosas nos hagan meditar en nuestra relación personal con Dios. Pronto llegará el día en que todos los habitantes de la Tierra descubrirán su origen. Ese día, la Humanidad estará llena de seres conscientes de ser Hijos de Dios. En ese glorioso día cada vez más cercano, se cumplirán las palabras de Romanos en sentido global y pleno. No obstante, a nivel individual usted ya puede ser liberado como Hijo de Dios. Mediante la Fe y seguridad en ese descubrimiento, usted conocerá su origen y la razón de su existencia.