Siempre hay elementos de verdad en algunas de las creencias de las religiones.
La idea de los testigos sobre el Alma no está equivocada (sino que es muy cercana a la realidad), tampoco están completamente erradas las teorías de otras religiones aunque parezca sorprendente.
Lo que ocurre es que algunas de esas conclusiones se quedan cortas. ¿La
razón? Las limitantes del lenguaje humano.
Durante siglos han surgido multitudes de intentos por explicar
el "alma". Se le ha definido precipitadamente y de forma errónea como un
espíritu inmortal sobreviviente a la muerte. También se le ha identificado de
forma inexacta como la persona misma con su cuerpo físico, facultades mentales y
espirituales. Hay un grupo que lanza una decena de textos bíblicos
para apoyar una idea, y otros lanzan otra bateria de pasajes bíblicos para
apoyar la otra.
En mi opinión la Biblia contiene elementos de verdades
poderosas, pero la limitación del lenguaje distante en el tiempo para transmitir
conceptos elevados llevó algunas narraciones a simplificaciones peligrosas e
interpretaciones posteriores fragmentadas. Algo similar ocurre con quiénes
sostienen la teoría de la Trinidad, la cual está basada en una visión sectaria y
pequeña de los pasajes bíblicos.
Hay textos bíblicos que dicen:
1- El Alma es mortal.
2- El Alma se
angustia.
3- El hombre vino a ser Alma viviente.
4- El cuerpo puede ser
destruído, pero no el Alma.
5- El Alma no es lo mismo que la
mente.
Debido a lo anterior, las religiones toman textos que apoyan el
punto 1 y otras el punto 4, y crean forzosamente la doctrina de que el Alma es el
mismo hombre con sus facultades, físicas, mentales y espirituales, y la otra
posibilidad de que el Alma es inmortal siendo una especie de Espíritu. Ambas
ideas son precipitadas e inexactas.
A la luz del Nuevo Diccionario
Ilustrado de la Biblia, Nelson, Wilton M., (Nashville, TN: Editorial Caribe)
2000, c1998. La nefesh (alma en hebreo) se refiere al ser humano total (Sal
16.10; 30.3). A los habitantes del Seol no se les llama «almas» ni espíritus,
sino «muertos» (refaim en Sal 88.10; metim en Is 26.14, 19)... Psyje griego
(como nefesh) significa a veces «ser viviente», y puede referirse a un animal
(Ap 16.3, «ser vivo») o a una persona (Ro 13.1, «persona»; cf. la forma plural
en Hch 7.14; 27.37). Con el pronombre posesivo, psyje puede significar también
«yo mismo» (Mt 12.18; Jn 12.27, «mi alma»).
Debido a esto es CORRECTO
afirmar tal y como lo hace la W.T en algunas publicaciones que el Alma es la
persona. Y también es correcto que el Alma puede morir. Sin embargo, es
INCORRECTO señalar que el Alma forzosamente incluye al cuerpo. ¿Por qué? Una
persona amputada y sin todas sus extremidades sigue siendo un Alma. El Alma más que incluir al cuerpo en realidad se vincula con su identidad y personalidad tal como se analizó en una entrada anterior.
Y también es
INCORRECTO señalar que el Alma es un simple rú·aj (espíritu). Pero es CORRECTO
afirmar que el Alma tiene el potencial de la inmortalidad y puede sobrevivir a la muerte
del cuerpo físico.
El hombre tiende a crear polaridades en el
pensamiento. Desconoce que hay una visión más amplia que llena la vasija rota. Y
los documentos de Urantia contribuyen sin lugar a dudas a tener el enfoque
correcto que logra armonizar los 5 puntos que menciona la Biblia.
Si usamos simplemente la Biblia de forma sectaria nos inclinaremos por una
y otra postura. Crearemos doctrina. Por lo tanto, la cuestión es más amplia y
excede la simple focalización biblica.
Entender el concepto hebreo
El hebreo utiliza palabras compuestas de acuerdo al contexto:
La
expresión "alma viviente" es néfesch jaiyáh y se aplica a los seres vivos que
respiran incluyendo a los animales y a Adán. La expresión néfesch va compuesta
de jaiyáh. Esto es para destacar que ámbos son organismos que
respiran.
Cuando se especifica netamente para hablar de un animal
diferenciándolo del hombre en un contexto de separación se usa nefesh behemit
(alma animal). Y cuando se exalta al hombre con su cualidad divina se llama
nefesh Elokit.
Pero muchas veces la palabra néfesch se utiliza para
expresar el deseo del individuo, que le llena y luego le empuja a lograr su
meta. La expresión es wenéfesch. Proverbios 13:2 dice sobre los que tratan
traidoramente que ‘su mismísima alma es violencia’, es decir, que son
partidarios acérrimos de la violencia, y llegan a ser en realidad la violencia
personificada-de modo que tiene que ver también con la interacción entre la
mente y personalidad activa de un individuo, a saber: "la vida" (1 Samuel
26:21).
El hebreo no usa simplemente el nefesch. Es esa la palabra
matriz, pero de acuerdo al contexto se le vincula con sus variantes.
Por
lo tanto, la simplificación "Alma" no incluye todas la variantes del pensamiento
hebreo. Por eso es peligroso dogmatizar sobre la misma.
Urantia Book no
entra en las definiciones técnicas del lenguaje hebreo y tampoco hace una
transliteración.
Urantia intenta explicar lo que es el Alma de acuerdo
al contexto y lenguaje actual sobre la misma, y perfecciona el concepto, pero no
se amolda al idioma hebreo.
Sin embargo, sería en lo más parecido a la
wenéfesch.
Recordemos que el Alma está vinculada o se relaciona con la nueva persona interior que busca la voluntad de Dios y lo vuelve un ser bueno progresivo, ya que el Alma puede evolucionar o estancarse. "El alma es aquella parte del hombre que es
autorreflexiva, discierne la verdad y percibe el espíritu, elevando por siempre
al ser humano por encima del nivel del mundo animal. La autoconciencia por sí
sola, no es el alma. La autoconciencia moral es la verdadera autorrealización
humana y constituye la base del alma humana, y el alma es esa parte del hombre
que representa el valor potencial de la supervivencia de la experiencia humana.
La elección moral y el logro espiritual, la capacidad de conocer a Dios y el
impulso de ser semejante a él, son las características del alma. El alma del hombre no puede existir aparte del
pensamiento moral y de la actividad espiritual. Un alma estancada es un alma
moribunda. Pero el alma del hombre es distinta del espíritu divino que
reside dentro de la mente. El espíritu divino llega simultáneamente con
la primera actividad moral de la mente humana, y esa es la ocasión del
nacimiento del alma. "-L.U.
El Alma sería la Hija del Ajustador y la Mente humana. Cuando ámbos elementos cooperan provocan el nacimiento del Alma. Una persona que deja guiarse por la voluntad de Dios y deja que sus pensamientos e identidad sean amoldados por la Guia del Padre, provoca la realidad de una nueva criatura interior que gradualmente crece o decrece en la vida: El Alma.