Respuesta: Tal como se comentó en las entradas anteriores, EEUU estaba ingresando en la carrera industrial y se perfilaba como una nueva potencia mundial. Esto significaría que esta nación sería clave en el intercambio comercial y cultural, expandiendo la lengua inglesa por el mundo.
Chicago, en su llamada “edad dorada”, era entonces el centro de producción
de películas y del arte, desde el jazz hasta la poesía, y el lugar donde había
que estar en ese momento histórico. Algunos periodistas de Chicago como Carl
Sandburg, Ben Hecht y Ring Lardner se estaban haciendo más serios y los
americanos tomaban buena nota de ello. H. L. Mencken escribió: “En Chicago, un
espíritu surge de las aguas”. Fue en esta sorprendente
ciudad de Chicago, Illinois, donde comenzó la fascinante historia de los
escritos de Urantia. Y fue en el 533 de Diversey Parkway, Chicago, Illinois donde se formó la
comisión de contacto.
 |
| Expo Chicago iluminada por Tesla |
Pocas décadas antes en Chicago se realizó la Feria Mundial. En esa Expo participaron
19 países sobre una superficie 290 hectáreas y hubo 27.500.000 visitantes. En esa Feria se
presentaron las últimas tecnologías como el debut de la electricidad en la
escena mundial. Nikola Tesla presentó una asombrosa exhibición que presagiaba
el futuro. Una ciudad fue iluminada con la mágica electricidad. Y las mentes de inclinación científica
precisamente estaban sembradas en Chicago. Personas que podrían recibir la
documentación de una forma más técnica y estable. Ya que los mismos documentos
también hablan de la ciencia y del futuro humano.
Chicago era la sede del futuro, la ciudad se encontraba en su esplendor y
era un nudo gordiano de intercambio cultural y comercial. El Chicago
Mercantile Exchange y el Chicago Board of Trade se presentaron como el mercado de futuros y opciones más antiguo del mundo. Originalmente
sólo se comercializaban productos agrícolas básicos como trigo, maíz y soja.
Luego, pasó a ofrecer opciones y contratos de futuros sobre una amplia gama de
productos, incluido el oro, la plata, los bonos del Tesoro de EE.UU. y la
energía.
En el siglo I, Palestina y Roma también fueron un nudo gordiano de
comercio, cultura, poesía, ciencia y emprendimiento. Y fue la posibilidad de
una rápida expansión de comunicación mediante las calzadas romanas (la vía Apia)
lo que fue favorable para transmisión
del mensaje en todo el mediterráneo. Esto unido al hecho del griego como la lengua internacional favoreció la expansión de las revelaciones hebreas al mundo conocido.
