lunes, 22 de julio de 2013

La Isla Eterna del Paraíso

Hace pocas décadas (en 1986) los científicos descubrieron lo que se denomina el Gran Atractor. El “Gran Atractor” es una entidad distante, misteriosa que parece 'tirar' de decenas de miles de galaxias, incluyendo la nuestra, rápidamente hacia él. Esto viene a alterar el modelo de la expansión uniforme del Big-Bang. Algo parece tirar de nuestra Galaxia y de otras hacia sí a unos 22 millones de kilómetros por hora, pero no saben exactamente que era lo que les atrae.  Ya que la fuerza gravitacional viene desde el otro lado de la Vía Láctea, es muy difícil que los astrónomos puedan saber exactamente que es lo que provoca dicha gigantesca fuerza. 


 El Gran Atractor es una anomalía gravitacional en el espacio intergaláctico, que arrastra a las galaxias a lo largo de una región de millones de años luz. Este fenómeno, que fue descubierto en 1986, reposa a una distancia de entre 150 millones y 250 millones de años luz (250 millones es el cálculo más reciente). Los intentos para estudiar éste y otros fenómenos quedan obstaculizados por su situación, cercana al plano de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea. - Wikipedia.
 
Al parecer el Gran Atractor estaría provocando problemas con la interpretación tradicional de las galaxias fugándose uniformemente según la teoría del Big-Bang, ya que una anomalía también las tiraría en la dirección opuesta. Aún la ciencia intenta comprender este fenómeno. Pues bien, aunque los astrónomos humanos nunca podrán visualizar con sus telescopios el universo de Havona, (porque el ángulo de visión de la Vía Láctea se interpone, además de las zonas o islas oscuras), la astronomía actual con ciertas observaciones matemáticas y de otras galaxias, está confirmando indirectamente la presencia de Havona y la Isla Eterna del Paraíso. Reconozco que ésto es una de las tantas cosas que definitivamente me convenció de la veracidad del Libro de Urantia.

 Al respecto el Diario el País comentó sobre este descubrimiento:

"la atracción gravitatoria que, según dicha masa, debería ejercer sobre nosotros, la velocidad de desplazamiento del Grupo Local (de galaxias) no terminaba de cuadrar. Es decir, nos desplazábamos más rápido de lo que se esperaba (...) En 1986 un grupo de astrónomos propuso una teoría al respecto que formulaba la existencia de una descomunal concentración de materia, una inmensa pared que tiraría de multitud de galaxias, incluida la nuestra. Durante una rueda de prensa celebrada en 1987 en la Sociedad Americana de Física, Alan Dressler, uno de los siete científicos que descubrió esta superestructura -conocidos como los siete samuráis-, se refirió a ella como el "Gran Atractor", mientras gesticulaba ante numerosos periodistas intentando encontrar palabras que describiesen este descomunal conglomerado cósmico de materia.

El hecho de que los científicos no hubieran reparado antes en su imponente presencia se debe a que se sitúa muy cercano al plano de la Vía Láctea. El gas y el polvo estelar absorben y dispersan la luz, de manera que observar en esa dirección se hace casi imposible. Es la llamada zona de evasión, en la que, históricamente, los astrónomos han evitado realizar sus observaciones debido a la dificultad para obtener datos. "Resulta paradójico que sea nuestra propia galaxia uno de los mayores obstáculos para el estudio detallado de las estructuras a gran escala del universo", explica Carlos M. Gutiérrez, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias, quien asegura que esta absorción es tan intensa que por cada fotón de luz visible que nos llega, varios millones pueden ser bloqueados por ese gas y polvo, por lo que "es como intentar ver a través de una espesa niebla".
 
"una estructura aún mayor como responsable última de este movimiento".

Actualmente, no hay evidencias significativas de que a espaldas del Gran Atractor haya un movimiento similar de atracción hacia el mismo, lo que sugiere que el flujo en el que está inmerso el Grupo Local y que parece caer hacia esta superestructura es sólo una parte de un flujo mayor, causado por un centro de atracción aún más masivo que estaría más allá del Muro.
 
Siguiendo esta hipótesis, y según un estudio más reciente llamado CIZA (Cúmulos en la Zona de Evasión) basado en la búsqueda con rayos x, la Vía Láctea no estaría siendo atraída sólo por el Gran Atractor, sino por una región mucho más masiva que se encuentra tras él. Algunos científicos señalan que podría tratarse de la concentración de Shapley, una aglomeración de 17 cúmulos de galaxias a unos 490 millones de años luz en esa dirección, la estructura masiva más grande que se conoce (encabeza la lista de los 220 supercúmulos conocidos y se estima que es cuatro veces mayor que el Gran Atractor). No obstante, los astrónomos creen que podría haber algo todavía más masivo detrás de la concentración de Shapley, ya que ni ésta ni el Gran Atractor pueden explicar completamente el movimiento del Grupo Local, por lo que quizá haya que buscar una estructura aún mayor como responsable última de este movimiento.- El País 12/11/2009 .

 Ahora bien, los siguientes  documentos materializados en los años treinta del siglo XX me dejaron atónito. Con amigos que han estudiado astronomía en Buenos Aires también he podido discutir esta posibilidad ya visualizada por muchos lectores del Libro de Urantia. La Ciencia como avanza a pasos ciegos y meditante el ensayo y error estaría poco a poco armando una cosmología ya revelada en los documentos de Urantia:

(118.1) 11:0.1 EL Paraíso es el centro eterno del universo de los universos y la morada del Padre Universal, del Hijo Eterno, del Espíritu Infinito, y de sus divinos coordinados y asociados. Esta Isla central es el cuerpo más gigantesco organizado de realidad cósmica en todo el universo maestro. El Paraíso es una esfera material así como también una morada espiritual. Toda la creación inteligente del Padre Universal reside en moradas materiales; por lo tanto, el centro del control absoluto debe ser también material, literal. Nuevamente debe reiterarse que las cosas y los seres espirituales son reales.
 
"Esta Isla central es el cuerpo más gigantesco organizado de realidad cósmica en todo el universo maestro".
 
(119.2) 11:2.1 Puesto que estáis comenzando a vislumbrar la enormidad del universo material discernible incluso desde vuestra ubicación astronómica, vuestra posición espacial en los sistemas estelares, debería ser evidente para vosotros que un universo material tan extraordinario ha de contar con una capital adecuada y digna, un centro de gobierno a la altura de la dignidad e infinitud del Soberano universal de toda esa vasta creación de reinos materiales y seres vivientes.
 
(125.5) 11:8.2 El centro y foco de la gravedad material absoluta es la Isla del Paraíso, complementada por los cuerpos oscuros de gravedad que rodean Havona y equilibrada por los depósitos de espacio inferior y superior. Todas las emanaciones conocidas del Paraíso bajo invariable e infaliblemente responden a la atracción de la gravedad central que opera en los circuitos interminables de los niveles espaciales elípticos del universo maestro. Toda forma conocida de la realidad cósmica tiene la inclinación de las edades, el giro del círculo, el arco de oscilación de la gran elipse.
 
"El centro y foco de la gravedad material absoluta es la Isla del Paraíso"
 
 (126.5) 11:8.9 El Paraíso es la fuente absoluta y el punto focal eterno de toda energía-materia en el universo de los universos. El Absoluto No Cualificado es el revelador, regulador, y depositario de aquello que tiene al Paraíso como su fuente y origen. La presencia universal del Absoluto No Cualificado parece ser equivalente al concepto de infinidad potencial de extensión de la gravedad, una tensión elástica de la presencia del Paraíso. Este concepto nos ayuda a comprender el hecho de que todas las cosas son atraídas hacia el Paraíso. La ilustración es cruda, pero sin embargo útil. También explica por qué la gravedad siempre prefiere actuar en el plano perpendicular de la masa, un fenómeno indicativo de las dimensiones diferenciales del Paraíso y las creaciones que lo rodean.
 
"Este concepto nos ayuda a comprender el hecho de que todas las cosas son atraídas hacia el Paraíso".
 

(125.4) 11:8.1 La atracción inescapable de la gravedad mantiene eficazmente aferrados a todos los mundos de todos los universos de todo el espacio. La gravedad es la atracción todopoderosa de la presencia física del Paraíso. La gravedad es la cuerda omnipotente en la cual están ensartadas las fulgurantes estrellas, los soles llameantes y las esferas rodantes que constituyen el ornamento físico universal del Dios eterno, quien es todas las cosas, llena todas las cosas, y en quien radican todas las cosas.

 


(125.5) 11:8.2 El centro y foco de la gravedad material absoluta es la Isla del Paraíso, complementada por los cuerpos oscuros de gravedad que rodean Havona y equilibrada por los depósitos de espacio inferior y superior. Todas las emanaciones conocidas del Paraíso bajo invariable e infaliblemente responden a la atracción de la gravedad central que opera en los circuitos interminables de los niveles espaciales elípticos del universo maestro. Toda forma conocida de la realidad cósmica tiene la inclinación de las edades, el giro del círculo, el arco de oscilación de la gran elipse.

 
"El centro y foco de la gravedad material absoluta es la Isla del Paraíso"
 
Nada se pierde en la Eternidad
La  Isla Paraíso es de un tamaño inmensamente mayor que un cúmulo de galaxias. Es mucho más grande. En el borde del elipsoide del Paraíso encontraremos una gran "base de datos de información y realidad" que es imposible describirla en términos simples.

(120.4) 11:3.1 En el Paraíso superior hay tres grandes esferas de actividad, la p resencia de la Deidad, la Esfera Santísima, y el Area Santa La vasta región que rodea inmediatamente la presencia de las Deidades se reserva como la Esfera Santísima para las funciones de adoración, trinidización y elevado logro espiritual. (...)  Es inútil para mí intentar describir para la mente humana, la naturaleza divina y la esplendorosa magnitud de la Esfera santísima del Paraíso. Este dominio es completamente espiritual, y vosotros sois casi completamente materiales. Una realidad puramente espiritual es, para un ser puramente material, aparentemente inexistente.

(120.5) 11:3.2 Aunque no hayan materializaciones físicas en el área santísima, hay abundantes recuerdos de vuestros días materiales en los sectores de la Tierra Santa y los hay aún más en las áreas históricas reminiscentes del Paraíso periférico.

Y en la zona periférica del borde del Paraíso existen esas inmensas zonas de "recuerdos":

(121.4) 11:4.3 Aquí en el Paraíso periférico están las enormes áreas de exhibición histórica y profética asignadas a los Hijos Creadores, dedicadas a los universos locales del tiempo y el espacio. Hay tan sólo siete billones de estas reservaciones históricas ya establecidas o en reserva, pero estas instalaciones, en suma, ocupan solamente alrededor de un cuatro por ciento de esa porción del área periférica así asignada. Inferimos que estas vastas reservas pertenecen a creaciones que, alguna vez han de situarse más allá de las fronteras de los siete superuniversos habitados que se conocen ahora.

Estas zonas tendrán un gran valor sentimental para nosotros. ¿Te imaginas poder visualizar y experimentar como testigo las existencias más alegres y felices de tu vida? ¿Desearías volver a ver a tus hijos crecer? ¿Recuerdas esa caricia especial a un ser querido? ¿Deseas ver directamente un evento que sucedió hace milenios? En el Paraíso están como "recuerdos vivientes" (el lenguaje nos limita) todas las existencias de todos los mundos de todos los universos de todos los seres. E incluso de los sucesos futuros que ocurrirán en todos los mundos materiales creados. Hoy podemos mirar una película desde afuera. Imagina poder mirarla desde dentro y experimentar en un espacio sin tiempo (cuantas veces quieras) todas las cosas enriquecedoras que una vez viviste en ésta vida. En la meta del Paraíso tendrás acceso voluntario a lo mejor de tu vida humana. Nada se pierde en la Eternidad. La felicidad y el éxtasis es inenarrable.

Y aún estos depósitos de información espacio-temporal solo han ocupado un cuatro por ciento de dicha área.

Además, estas inmensas zonas contienen las "imágenes reales" e información de todos los mundos. Se nos dice que los Hijos Creadores de los universos locales utilizan estos datos para proyectar sus creaciones en el tiempo y en el espacio. En realidad, nuestra existencia, nuestro bello planeta existió antes como una realidad estacionada en la Isla del Paraíso, y sin duda lo podremos volver a ver en aquella Isla. Nuestro mundo actual con sus lagos y montañas, con las flores y animales es una copia del modelo original. Lo real está en la Isla Paraíso. Y los Hijos Creadores tienen la misión de proyectar lo que existe en el no-tiempo en el tiempo y en el espacio.

¡Qué maravilla volverá a ser vivir y ver la Tierra otra vez en la Isla del Paraíso! No hay más palabras para seguir describiendo este asunto....

"Estarás conmigo en el Paraíso"

(2008.8) 187:4.1  Al ver el malhechor el rostro de Jesús vuelto hacia él, se llenó de valor, ventiló la pobre llamita de fe, y dijo: «Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». Entonces Jesús dijo: «De cierto, de cierto hoy te digo que tú algún día estarás conmigo en el Paraíso».

El malhechor se refería a la entrada de Jesús en el reino celestial. Y Jesús claramente le responde en ese contexto. Cristo no dice "Estaré contigo en el Paraíso", sino que el hombre estaría con él en el Paraíso, el Reino en el cual Jesús entraría. Jesús lleva al hombre hacía él, hacia los cielos.

Esto nos demuestra que Jesús claramente hablaba de la Isla Eterna del Paraíso.

Si bien Micael es originario del Paraíso y mora por ahora en Salvington (en el universo local de Nebadón) cada cierto tiempo realiza viajes a la Isla Eterna del Paraíso:

(234.5) 21:0.5  No hace mucho, en Uversa, registramos una transmisión universal de un extraordinario cónclave de ciento cincuenta mil Hijos Creadores reunidos en la Isla eterna en presencia de los progenitores y ocupados en deliberaciones que tenían que ver con el progreso de la unificación y estabilización del universo de los universos. Este fue un grupo selecto de Micaeles Mayores, Hijos de siete autootorgamientos.

Micael asiste a las Asambleas de los Hijos Creadores en la Isla Eterna del Paraíso en presencia del Padre Universal y del Hijo Eterno. También Micael aprovecha de visitar los archivos de las  "las enormes áreas de exhibición histórica y profética asignadas a los Hijos Creadores" antes mencionadas.

No sabemos si el hombre al lado del agonizante Jesús haya llegado al Paraíso después de 2000 años de carrera ascendente por los cientos de mundos moronciales y de capacitación por el universo. Y aunque quizás ya se encontró con Micael en la capital del universo local, es probable que aún no haya llegado al Paraíso. Sin embargo, las palabras de Jesús hacia ese hombre se cumplirán de una forma especial cuando coincidan en el arribo de ese espíritu ascendente a la Isla Paraíso, con una de las visitas periódicas de Micael a la Isla Nuclear de Luz.

Y el Paraíso es realmente el Paraíso. La gloria de ese lugar sobrepasa todo lo creado. Y también en ese lugar están los modelos de todos los mundos, de todos los universos. Están los parques históricos de las bellezas de toda la vasta creación exterior.


"No os inquietéis"
Jesús habló de que nuestros cabellos están todos contados, que cada pajarillo cae a tierra con el conocimiento del Padre, y la Biblia declara que Dios conoce a cada estrella de su vasta creación. Una gran e inmensa base de datos con el conocimiento de todas las cosas existe en la Isla de Luz, y el Padre la tiene bajo su poder.

El Padre Universal mora en el Paraíso:

El Padre Mora en el Centro del Paraíso. Las zonas de archivos históricos y proféticos  y las vastas áreas residenciales para sus Hijos se encuentran en la periferia del Paraíso.
 (118.4) 11:1.2 Dios habita, ha habitado y habitará por siempre en esta misma morada central y eterna. Siempre lo hemos hallado allí y siempre allí lo hallaremos. El Padre Universal está cósmicamente enfocado, espiritualmente personalizado, y geográficamente reside en este centro del universo de los universos.

(119.1) 11:1.4 El Padre ha de ser hallado siempre en esta ubicación central. Si se mudara, se desencadenaría el pandemonio universal, porque en él convergen en este centro residencial las líneas universales de la gravedad desde los confines de la creación. Si remontamos el circuito de la personalidad a través de los universos o seguimos las personalidades ascendentes mientras viajan hacia el interior de la creación donde está el Padre; si trazamos las líneas de la gravedad material hasta el Paraíso bajo, o seguimos los ciclos pulsantes de la fuerza cósmica; si trazamos las líneas de la gravedad espiritual hasta el Hijo Eterno o seguimos la procesión de los Hijos Paradisiacos de Dios que se dirige hacia el centro; si descubrimos los circuitos mentales o seguimos los billones de billones de seres celestiales que surgen del Espíritu Infinito, mediante cualquiera de estas observaciones o por todas ellas se nos conducirá directamente hasta la presencia del Padre, en su morada central. Aquí, Dios está personal, literal y realmente presente, y desde su ser infinito fluyen los caudales de las corrientes de la vida, la energía y la personalidad para todos los universos.

No hay que preocuparse por nada
El Padre Universal tiene TODAS las cosas en sus manos. No hay que preocuparse por NADA. Todo lo que ocurrió, ocurre y ocurrirá está bajo su control. Las aparentes ausencias de Dios en nuestras arduas vidas son solo espejismos de mentes finitas. Preocuparse es una terrible pérdida de tiempo. CONFIAR debe ser nuestro único lema y compromiso.

Estamos en las manos de un Padre que nos ama, dirige y sostiene y ha establecido un mecanismo amoroso de control superuniversal que fluye desde su Casa: La Isla Paraíso.

La Inmensidad del Paraíso y del Padre Universal que mora en su centro hace que nuestra ansiedad por la vida desaparezca. Y cobran sentido las palabras de Jesús. El habló de una Realidad Viva en la cual confiar.

Y algo maravilloso tenemos ahora. Poseemos el don del Ajustador del Pensamiento, una Entidad que ha morado en el Paraíso y Havona. Somos privilegiados. Una fracción de ese lejano y vasto Paraíso nos habita.  Parte de la meta está en nosotros. Nada debe causarnos temor como Hijos del Padre. El mismo Padre mora en nosotros mediante su don.

Y algún día volveremos a casa. Al lugar donde el Padre construyó nuestra identidad. Al lugar dónde EL nos IMAGINÓ.  Y EL nos recibirá en su Casa.

El tiene una morada para nosotros en su Casa, la Isla Eterna.

(121.1) 11:3.4 Cada uno de los siete sectores del Paraíso está subdividido en unidades residenciales adecuadas para albergar el centro de gobierno de mil millones de grupos glorificados de trabajo. Mil de estas unidades constituyen una división. Cien mil divisiones, una congregación. Diez millones de congregaciones constituyen una asamblea. Mil millones de asambleas componen una gran unidad. Y esta serie ascendente continúa a través de la segunda gran unidad, la tercera, y así sucesivamente hasta la séptima gran unidad. Siete de las grandes unidades componen las unidades rectoras, y siete unidades rectoras constituyen una unidad superior; y de este modo, en agrupaciones de siete, las series ascendentes se expanden a través de las unidades superiores, supersuperiores, celestiales y supercelestiales, hasta las unidades supremas. Pero incluso esto no llega a ocupar todo el espacio disponible. Este asombroso número de residencias en el Paraíso, un número que rebasa vuestra capacidad de concebirlo, ocupa mucho menos de un uno por ciento del área asignada de la Tierra Santa. Aún hay lugar de sobra para los que están en camino hacia adentro, e incluso para los que no comenzarán la ascensión al Paraíso sino hasta los tiempos del futuro eterno.