martes, 3 de diciembre de 2013

El propósito eterno para el hombre - parte 3

La esperanza para los hombres antes de Cristo

Job dijo lo siguiente: 

"Y yo mismo bien sé que mi redentor vive, y que, al venir después [de mí], se levantará sobre [el] polvo. Y después de mi piel, [que] han desollado..., ¡esto!  Aun reducido en mi carne #  contemplaré a Dios, a quien aun yo contemplaré por mí mismo, y [a quien] mis ojos mismos ciertamente verán, pero no algún extraño." Job 19: 25-27  - TNM 
# Nota: "Aún reducido en mi carne" significa: Lit.: "Aun fuera de mi carne", o: "Aun aparte de mi carne".

 Queda patente que resurrección anhelaba Job. (Véase 1 Juan 3:2).
 
Otro caso. El Salmo 17:15 dice:
 
"En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; [ciertamente estaré satisfecho cuando despierte [a ver] tu forma]" - TNM
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 "En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; 
estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza"  - Reina Valera 1995. (Véase 1 Juan 3:2)

" ¡Con tu mano, SEÑOR, sálvame de estos mortales que no tienen más herencia que esta vida! Con tus tesoros les has llenado el vientre, sus hijos han tenido abundancia, y hasta ha sobrado para sus descendientes.  Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte" -  NVI


Nota: Es interesante destacar el versículo 14 según la TNM:

"de los hombres de [este] sistema de cosas, cuya parte correspondiente está en [esta] vida" - Sal. 17:14

"Sistema de cosas" aquí significa: "de la duración de la vida". Heb.: me·jé·ledh.

 El Salmista anhelaba mucho más que esta vida. Su esperanza de estar satisfecho sería "despertar para ver" la gloria celestial tal como declara el versículo 15. 

Así que lejos de creer que todos los hombres antes de Cristo eran de inclinación terrenal o se conformaban con un rancho, esto nos demuestra lo contrario. 

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También esta el Levita Asaf quién dijo de si mismo: 

" Guiásteme en tu consejo: y después [me recibirás con gloria]. ¿A quién tengo yo en los cielos? Y contigo [nada quiero en la tierra]. Desmáyase mi carne y mi corazón, ¡ó roca de mi corazón! que mi porción es Dios para siempre. " Salmo 73: 24-26 - RV 1865.

(Es interesante como vierte la TNM "sola" el vr. 24 [me llevarás] aun a la gloria y no "me recibirás" como vierten muchas otras traducciones).
 
24 Con tu consejo me guiarás,
y después me llevarás aun a la gloria.
 
25 ¿A quién tengo yo en los cielos?
Y además de ti, de veras no tengo otro deleite en la tierra.
 
26 Mi organismo y mi corazón han fallado.
Dios es la roca de mi corazón y la parte que me corresponde hasta tiempo indefinido.

La esperanza de Asaf se hace patente. Veamos otros casos:
 
“Pero yo os digo que muchos de las partes del este y el oeste vendrán y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, mientras que los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera. Allí es donde serán el llanto y el crujir de sus dientes. “(Mateo 8:11.12)

 Notamos como se usa la expresión "reino de los cielos". En otra ocasión, Jesús se refirió a esta misma escena al responder a la pregunta: “Señor, son unos pocos los que se salvan?” (Lucas 13:23). Como parte de su respuesta, se vuelve a mencionar a los patriarcas judíos como parte del reino:

 “Ahí es donde serán el llanto y el crujir de sus dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero ustedes mismos arrojados fuera. Además, personas vendrán de las partes orientales y occidentales, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios” (Lucas 13:28,29).

Algunos le han tratado de dar un simbolismo a Abrahán, Isaac y Jacob, pero Jesús mismo en otras ocasiones también habló de que él estaría en esa mesa con sus apóstoles. Si Abraham (Jehová), Isaac (Jesús) y Jacob ( que según se cree fuesen solo los 144.000) son los únicos que se supone que habitarán el cielo, entonces a quiénes representan los “muchas gentes de las partes del este y el oeste”, que “estaban a la mesa con ellos en el reino de los cielos? (Mateo 8:11). En el contexto, Jesús estaba elogiando la fe del centurión gentil al afirmar que muchos gentiles estarían en el reino de los cielos, mientras que los “hijos del reino” (los líderes religiosos del tiempo de Jesús) no lo estarían. La incorporación de estos “muchos de Oriente y Occidente” a “Abraham, Isaac y Jacob” ¡resultarían en muchos más seres humanos en el cielo que sólo 144.000! Además, destruiría la ironía implícita en las palabras de Jesús. Si usted toma sus palabras en sentido literal, Jesús está diciendo que los creyentes gentiles van a estar con los patriarcas judíos en el cielo en lugar de los líderes religiosos judíos contemporáneos. ¡Esas serían las palabras impactantes a sus oyentes!
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 Mayores problemas se encuentran con las palabras de Jesús en Lucas. “En la mesa en el reino” Otra vez habla de “la gente del este y del oeste, del norte y del sur” recostados a la mesa. Sin embargo, Jesús añade otro grupo, además de los famosos patriarcas judíos: “… cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios , y vosotros echados fuera , “Si Abraham , Isaac y Jacob son personas figurativas, a qué o quiénes representan “todos los profetas”? Se desprende de esta escena celestial que incluye a los hombres y mujeres del “gran salón de la fe” en Hebreos, capítulo 11 (no olvidemos que hubo profetisas en el Antiguo Testamento). Sin duda, Jesús estaba diciendo que todos los grandes personajes del Antiguo Testamento iban a estar con los creyentes gentiles en el reino celestial. El apóstol Pablo dijo de estos hombres y mujeres de fe: “Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido lo prometido, sino que lo vieron desde la distancia, y les dieron la bienvenida, y confesando que eran extranjeros y residentes temporales en la tierra. Ahora los que dicen tales cosas dejan claro que están buscando una patria. Si hubieran estado recordando a la tierra que vinieron, habrían tenido oportunidad de volver. Pero que ahora aspiraban una tierra mejor – la celestial. Por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad para ellos” . (Hebreos 11:13-16; compare Hebreos 11:8-10; Hebreos 12:22, 23 y 13:14). Esto último ya ha sido tratado en la entrada anterior.

"[Hubo] mujeres [que] recibieron a sus muertos por resurrección; pero otros [hombres] fueron atormentados porque rehusaron aceptar la liberación por algún rescate, con el fin de alcanzar una resurrección mejor" - Hebreos 11: 35

Notemos como en el mismo contexto, se usa la misma expresión en relación a estos hombres de tiempos pre-cristianos. Claramente indica que los profetas precristianos deseaban una resurrección superior a la que ellos realizaban. Note la semejanza y obviedad de que se está hablando de lo mismo:

"Pero ahora procuran alcanzar un [lugar] mejor, es decir, uno que pertenece al cielo" - Hebreo 11:16.

Está claro que la esperanza de ellos eran de una resurrección mejor, y Pablo dice que de ellos:

  "para que ellos no fueran perfeccionados aparte de nosotros". - Hebreos 11:40
  Se dice que los hombres de fe serían perfeccionados junto a los santos del siglo I de la época apostólica.  En otras palabras, ellos también se reclinarían a la mesa en el reino celestial.