jueves, 30 de enero de 2014

La acción y trabajo de los ángeles



Los ángeles no son una especie de máquina expendedora de favores tal como lo presentan los seguidores de la Angeologia. Tampoco son superheroes de los accidentes físicos o seres justicieros como creían las tribus primitivas. 

No hay una lista de nombres de ángeles a los cuales se les tenga que solicitar favores y peticiones. Algunos esotéricos seguidores del sincretismo del New Age a menudo hablan de éstos ángeles como si fueran verdaderos amuletos protectores. Esas ideas son producto de una mezcolanza de ideas primitivas sobre las fuerzas naturales y la información cristiana sobre los ángeles.

Los ángeles no pueden violar el libre albedrio de las criaturas dotadas con voluntad y que también poseen el Ajustador del Pensamiento.

(1256.8) 114:6.18 Ninguno de estos grupos angélicos ejerce un control directo o arbitrario sobre los dominios de sus asignaciones. No pueden controlar plenamente los asuntos de sus respectivos reinos de acción, pero pueden manipular las condiciones planetarias y asociar circunstancias de manera de influir favorablemente en las esferas de la actividad humana a las cuales están asignados, y así lo hacen.

Esto es muy diferente a la creencia casi pagana que los ángeles tienen un poder sobre el aire, el dinero, o el amor, tal como enseñan los angeologos. 

 Los ángeles no inspiran directamente ni controlan a los grupos humanos. Un ángel no puede soplarle al oído a los seres humanos. Sin embargo, si influyen en las condiciones externas para que las propias mentes humanas  puedan llegar a las conclusiones correctas

(1245.7) 113:5.1 Los ángeles no invaden la santidad de la mente humana; no manipulan la voluntad de los mortales; tampoco se ponen en contacto directo con los Ajustadores residentes. (...) ; bajo ninguna circunstancia interfieren estos ángeles con la libre acción del libre albedrío humano. Ni los ángeles ni ninguna otra orden de personalidad universal tienen poder ni autoridad para limitar o cercenar las prerrogativas de la elección humana.

(1245.1) 113:4.1 Los serafines son estimuladores de la mente; intentan continuamente promover en la mente humana las decisiones que cumplen los círculos. Lo hacen, no de la manera en que lo hace el Ajustador, operando desde adentro y a través del alma, sino más bien desde afuera hacia adentro, trabajando a través del medio ambiente social, ético y moral de los seres humanos. Los serafines no son la atracción divina en forma de Ajustador del Padre Universal, pero funcionan como agencia personal del ministerio del Espíritu Infinito.

Como notamos los ángeles no pueden influir en la mente de los seres humanos. Sin embargo, si pueden influir en el medio ambiente externo para que los hombres vayan llegando gradualmente por sí solos a las conclusiones mediante las pistas  externas y la presión evolutiva de las eras.

Así se van realizando los  ajustes en todos los ámbitos de la humanidad. Así la humanidad va progresando gradualmente.

La diferencia y disonancia entre los diferentes  seres humanos se debe a que son diferentes mentes individuales que interpretan los fenómenos externos y que crean ciertas doctrinas o sistemas humanos.

Estas personas no pueden ser invadidas por los ángeles para apurar el propio desarrollo y evolución humana, pero a través de los años pueden ser alentados para la refinación en los cambios. Esto también podría significar ciertos altibajos.

 

Intentaré ilustrarlo mediante una sala para niños de kindergarden. Las maestras le colocan un rompecabezas al pequeño para que construya una "casa". El niño recibe varios estímulos externos, pero finalmente tras múltiples intentos, errores, reajustes y progresos logra una construcción aceptable para un niño. El niño es estimulado, pero no se viola su libre albedrio y creatividad.

Algo más mas o menos así ocurre con el trabajo de los ángeles. Las maestras son los ángeles que colocan las piezas para que las mentes humanas por sí mismas busquen y encuentren las conclusiones correctas en un proceso.

Lo esencial es impulsado por los ángeles y fluye en medio de las apariencias estructurales. 
Los ángeles trabajan indirectamente en todas las esferas humanas.

Es mediante esta forma que el Altísimo gobierna el reino de la humanidad:

(1250.1) 114:0.1 LOS Altísimos gobiernan en los reinos de los hombres a través de muchas fuerzas y agencias celestiales pero principalmente a través del ministerio de los serafines.

Por el decreto de vigilantes (...) El Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad.” (Daniel 4:17)

Hay 12 dominios de acción seráfica. Ellos todos los días trabajan por espiritualizar al hombre en todas las áreas humanas con potencial de dignidad.

En algunas publicaciones cristianas se anima a los padres a ejercer gran paciencia, buscar los momentos para hablar con sus hijos y no desistir para estimularles a que abracen los valores duraderos. En los tratos con la humanidad el Padre Celestial dispone  de una dimensión de tiempo y paciencia mucho más abarcadora con todos los hombres. 

 Hemos visto que los ángeles operan de una forma muy fascinante y compleja que excede la comprensión simplista básica general. Al respecto es bueno señalar estas máximas:

- El libre albedrio es un pilar inalterable en los seres humanos.

- No se puede espiritualizar a los hombres a la fuerza.

- Los seres humanos poseen una fracción del Padre Universal. 

- Los seres humanos tienen el potencial del bien.

 Hemos analizado que los ángeles operan  "a través del medio ambiente social, ético y moral de los seres humanos" mediante circunstancias externas.

(1245.3) 113:4.3 Los serafines funcionan como maestros de los hombres guiando los pasos de la personalidad humana hacia caminos de experiencias nuevas y progresivasAceptar la guía de un serafín raramente significa conseguir una vida fácilAl seguir esta guía, con seguridad encontrarás, y si tienes la valentía, atravesarás, las empinadas colinas de la elección moral y del progreso espiritual.

Como somos criaturas dotadas con libre albedrio los ángeles ayudan a crear condiciones externas planetarias favorables para que podamos realizar auténticas elecciones internas. Por ejemplo, es posible que ciertas actividades cívicas, religiosas o ciudadanas nos inviten a la resolución de problemas, a afrontar desafíos que otorgarán la posibilidad de realizar elecciones que permitan generar una mayor comunicación del hombre con su Ajustador. De esa forma, aquel hombre sintonizado con el amor, la belleza y la bondad puede ser una manifestación de Dios a la humanidad.

Pero no nos confundamos. Los ángeles no causan los problemas. Más bien ellos proveen circunstancias y plataformas externas que nos animan a la resolución de los mismos. El gobierno planetario seráfico abarca éstas áreas humanas:

(1255.4) 114:6.5 1. Los ángeles de la época. Éstos son los ángeles de la era corriente, el grupo dispensacional. Estos servidores celestiales están encargados de la supervisión y dirección de los asuntos de cada generación, tales como son diseñados que adapten al mosaico de la edad en la cual ocurren. El actual cuerpo de ángeles de la época que sirve en Urantia es el tercer grupo asignado al planeta durante la dispensación corriente.

(1255.5) 114:6.6 2. Los ángeles del progreso. Estos serafines están encargados de la tarea de iniciar el progreso evolucionario de las sucesivas edades sociales. Fomentan el desarrollo de la tendencia progresiva inherente de las criaturas evolucionarias; trabajan incesantemente para hacer que las cosas sean lo que deben ser. El grupo presentemente en servicio es el segundo que haya sido asignado al planeta.

(1255.6) 114:6.7 3. Los guardianes religiosos. Éstos son los «ángeles de las iglesias», los contendientes sinceros por lo que es y lo que ha sido. Intentan mantener los ideales de lo que ha sobrevivido para el tránsito seguro de los valores morales de una época a la otra. Son los jaque y mates de los ángeles del progreso, y buscan trasladar constantemente de una generación a la otra los valores imperecederos de las formas antiguas y pasadas en los esquemas de pensamiento y conducta más nuevos y por lo tanto menos estabilizados. Estos ángeles luchan por las formas espirituales, pero no son la fuente del ultrasectarismo y de las divisiones controversiales, sin sentido, de los religionistas profesantes. El cuerpo ahora funcional en Urantia es el quinto que así sirve.

(1255.7) 114:6.8 4. Los ángeles de la vida nacional. Éstos son los «ángeles de las trompetas», directores de las actuaciones políticas de la vida nacional en Urantia. El grupo que funciona ahora en el supercontrol de las relaciones internacionales es el cuarto cuerpo que sirve así en el planeta. Es particularmente a través del ministerio de esta división seráfica a través del que «los Altísimos gobiernan en los reinos de los hombres».

(1255.8) 114:6.9 5. Los ángeles de las razas. Aquellos que trabajan por la conservación de las razas evolucionarias del tiempo, sin importarles sus problemas políticos y agrupaciones religiosas. En Urantia existen restos de nueve razas humanas que se han mezclado y combinado en el pueblo de los tiempos modernos. Estos serafines están estrechamente asociados con el ministerio de los comisionados de la raza, y el grupo presentemente en Urantia es el cuerpo original asignado al planeta poco después del día de Pentecostés.

(1255.9) 114:6.10 6. Los ángeles del futuro. Éstos son los ángeles de proyección, que pronostican una edad futura y planean la realización de cosas mejores de una nueva dispensación en avance; son los arquitectos de las eras sucesivas. El grupo ahora en el planeta ha funcionado así desde el comienzo de la dispensación corriente.
(1256.1) 114:6.11 7. Los ángeles del esclarecimiento. Urantia recibe actualmente la ayuda del tercer cuerpo de serafines dedicados a fomentar la instrucción planetaria. Estos ángeles se ocupan de la capacitación mental y moral en cuanto ésta afecta a los individuos, familias, grupos, escuelas, comunidades, naciones y razas enteras.

(1256.2) 114:6.12 8. Los ángeles de la salud. Éstos son los ministros seráficos asignados a la asistencia de aquellas agencias mortales dedicadas a la promoción de la salud y a la prevención de la enfermedad. El cuerpo vigente es el sexto grupo que sirve durante esta dispensación.

(1256.3) 114:6.13 9. Los serafines del hogar. Urantia disfruta ahora de los servicios del quinto grupo de ministros angélicos, dedicados a la preservación y avance del hogar, la institución básica de la civilización humana.

(1256.4) 114:6.14 10. Los ángeles de la industria. Este grupo seráfico se ocupa de fomentar el desarrollo industrial y de mejorar las condiciones económicas entre los pueblos de Urantia. Se ha reemplazado este cuerpo siete veces desde el autootorgamiento de Micael.

(1256.5) 114:6.15 11. Los ángeles de la diversión. Éstos son los serafines que fomentan los valores del juego, el humor y el descanso. Intentan elevar constantemente las diversiones recreacionales del hombre y promover así una utilización más aprovechable del tiempo libre humano. El presente cuerpo es el tercero de esa orden que ministra en Urantia.

(1256.6) 114:6.16 12. Los ángeles del ministerio superhumano. Éstos son los ángeles de los ángeles, aquellos serafines que están asignados a ministrar toda otra vida superhumana en el planeta, provisional o permanente. Este cuerpo ha servido desde el comienzo de la dispensación presente.

(1256.8) 114:6.18 Ninguno de estos grupos angélicos ejerce un control directo o arbitrario sobre los dominios de sus asignaciones. No pueden controlar plenamente los asuntos de sus respectivos reinos de acción, pero pueden manipular las condiciones planetarias y asociar circunstancias de manera de influir favorablemente en las esferas de la actividad humana a las cuales están asignados, y así lo hacen.

Cada actividad social y ética de los seres humanos puede espiritualizarse y motivar al hombre a que coopere con su Ajustador para que el bien, la belleza espiritual y la bondad puedan finalmente transformar el mundo. De esta forma el Ajustador se libera para trabajar mejor en el hombre. Así la Obra de Dios se hace en la Tierra y el Altísimo gobierna en la Humanidad.

Este ministerio de los ángeles es arduo pero a la vez incansable, paciente y tiene que lidiar con el respeto al libre albedrio humano mientras que busca motivar a los hombres para que entre caídas y levantadas puedan por sí mismos elegir el bien como fuerza suprema.

El gran problema de los ángeles para ayudar al progreso humano radica en que deben respetar la autonomía humana. Para ellos la voluntad del hombre es sagrada.  El aparente retraso de la humanidad se debe a que las conciencias humanas tienen diferentes grados de madurez espiritual. Los ángeles son pacientes para que el hombre por sí mismo pueda elegir.

A veces notamos que ciertas áreas de la acción seráfica están estancadas o en retroceso. Eso se debe a que las voluntades humanas muchas veces estorban o obstaculizan la dirección de los ángeles. 

(1246.1) 113:5.2 Los ángeles están tan cerca de vosotros y con tanto sentimiento os cuidan, que figurativamente «lloran por vuestra intolerancia y testarudez intencionadas».

(1245.4) 113:4.4 El serafín guardián está manipulando constantemente el medio ambiente mortal para el propósito de aumentar el discernimiento cósmico del ascendente humano con el fin de que dicho candidato para la supervivencia pueda adquirir una realización enaltecida de la presencia del Ajustador residente y de esta manera pueda dar una mayor cooperación a la misión espiritual de la presencia divina.


El trabajo de los ángeles es arduo y paciente. Tienen una visión mucho más positiva sobre el género humano que muchos de nosotros. Cada día los ángeles encargados de trabajar por motivar la espiritualidad, el amor, la belleza y la bondad en todos los ámbitos humanos se reúnen:

(1250.2) 114:0.2 Hoy al mediodía cuando pasamos lista a los ángeles y guardianes planetarios y otros ángeles en Urantia había 501.234.619 pares de serafines. Asignados a mi comando había doscientas huestes de serafines: 597.196.800 pares de serafines ó 1.194.393.600 ángeles individuales. El registro sin embargo muestra 1.002.469.238 individuos. Por consiguiente se deduce que estaban ausentes de este mundo, 191.294.362 ángeles en misiones de transporte, de mensajería y de muerte. (En Urantia existe alrededor del mismo número de querubines que serafines, y están organizados en forma similar).

(1259.2) 114:7.17 Vuestro mundo aislado no está olvidado por los consejeros del universo. Urantia no es un huérfano cósmico, manchado por el pecado y separado del cuidado divino por la rebelión. Desde Uversa hasta Salvington y hasta Jerusem, aun en Havona y en el Paraíso, todos saben que nosotros estamos aquí; y vosotros los mortales que habitáis ahora en Urantia sois tan tiernamente amados y tan fielmente cuidados como si esta esfera no hubiese sido traicionada jamás por el Príncipe Planetario infiel, y más aun. Es eternamente verdad: «El Padre mismo os ama».

Los ángeles ni ninguna criatura espiritual pueden influir en el Libre Albedrio humano que es sagrado. Ellos trabajan de forma incansable todos los días para ayudarnos a espiritualizar la mente mediante acciones sutiles y pacientes que nos animen a tomar elecciones mejores, pero dichas elecciones las tomamos o dejamos nosotros.

¿Ha sentido como en otra habitación discuten las personas? ¿Has experimentado la sensación frustrante al no poder intervenir ? ¿Has visto desde un transporte público una situación injusta y en la cual no podemos intervenir? Si nosotros al estar en la materia, en algunas ocasiones se nos impide intervenir en ciertos asuntos, ¿que podemos esperar de los ángeles? Los Documentos nos hablan de las tremendas dificultades que tienen al tratar con nosotros de forma paciente, y aún no poder intervenir para violar el Libre Albedrio y la capacidad de cada persona de elegir su destino:

(1245.7) 113:5.1 Los ángeles no invaden la santidad de la mente humana; no manipulan la voluntad de los mortales; tampoco se ponen en contacto directo con los Ajustadores residentes. El guardián del destino te influye de toda manera posible que siempre esté de acuerdo con la dignidad de tu personalidad; bajo ninguna circunstancia interfieren estos ángeles con la libre acción del libre albedrío humano. Ni los ángeles ni ninguna otra orden de personalidad universal tienen poder ni autoridad para limitar o cercenar las prerrogativas de la elección humana.

(1246.1) 113:5.2 Los ángeles están tan cerca de vosotros y con tanto sentimiento os cuidan, que figurativamente «lloran por vuestra intolerancia y testarudez intencionadas». Los serafines no esparcen lágrimas físicas; no tienen cuerpos físicos; tampoco poseen alas. Pero sí tienen emociones espirituales, y experimentan sentimientos y sensaciones de naturaleza espiritual que son en ciertas maneras comparables a las emociones humanas.

(1246.2) 113:5.3 Los serafines actúan para vuestro bien independientemente de vuestras solicitudes directas; ejecutan los mandatos de sus superiores, y por lo tanto funcionan a pesar de vuestros antojos pasajeros o de vuestros estados cambiantes de ánimo. Esto no implica que vosotros no podáis hacer más fácil o más difícil sus tareas, sino más bien que a los ángeles no les concierne directamente vuestras solicitudes ni vuestras oraciones.

(1246.3) 113:5.4 En la vida de la carne la inteligencia de los ángeles no está directamente disponible para los hombres mortales. No son dueños ni directores; son simplemente guardianes. Los serafines os vigilan; no buscan directamente influiros; vosotros debéis trazar vuestro propio curso de acción, pero estos ángeles entonces actúan para hacer el mejor uso posible del curso que habéis elegido. No intervienen (generalmente) arbitrariamente en los asuntos rutinarios de la vida humana. Pero cuando reciben instrucciones de sus superiores para efectuar alguna obra poco común, podéis estar seguros de que estos guardianes encontrarán la manera de llevar a cabo estos mandatos. Por lo tanto, no se entremeten en el cuadro del drama humano excepto en urgencias, y entonces generalmente por orden directa de sus superiores. Son los seres que os seguirán por muchas edades, y por eso están recibiendo una introducción a su obra futura y asociación con la personalidad.

Un Serafín nos cuenta sobre su custodio humano y las dificultades que tuvo:

(1223.7) 111:7.5 «Muchas de mis dificultades se debieron al conflicto interminable entre las dos naturalezas de mi sujeto: el impulso de la ambición opuesto a la indolencia animal; los ideales de un pueblo superior mezclados con los instintos de una raza inferior; los altos propósitos de una gran mente antagonizados por el impulso de una herencia primitiva; la visión a largo plazo de un Monitor perspicaz contrapuesta a la miopía de una criatura del tiempo; los planes progresivos de un ser ascendente modificados por los deseos y anhelos de una naturaleza material; los destellos de la inteligencia universal cancelados por los mandatos químico-energéticos de la raza en evolución; el impulso de los ángeles opuesto por las emociones de un animal; el adiestramiento de un intelecto anulado por las tendencias del instinto; la experiencia del individuo opuesta por las propensidades acumuladas de la raza; los fines de los mejores sobrecogidos por la corriente de los peores; el destello de genio neutralizado por la gravedad de la mediocridad; el progreso de lo bueno retardado por la inercia de lo malo; el arte de lo hermoso manchado por la presencia del mal; la fuerza de la salud neutralizada por la debilidad de la enfermedad; la fuente de la fe contaminada por los venenos del temor; el manantial del regocijo amargado por las aguas del dolor; la felicidad de la anticipación desilusionada por la amargura de la realización; los regocijos del vivir constantemente amenazados por los dolores de la muerte. ¡Qué vida y en qué planeta! Y sin embargo, debido a la ayuda e impulso constantemente presentes del Ajustador del Pensamiento, esta alma alcanzó un justo grado de felicidad y éxito y aun ahora ha ascendido a los salones de juicio de los mundos de estancia».