Ya para el siglo noveno varios rabinos judíos comenzaron a hacer cálculos en torno al "día por un año" y los aplicaron a los 1260 y 2300 días especulando sobre la aparición del Mesías. Siglos después varios siguieron en esa línea y actualmente la Iglesia Adventista también ha "visto" que las cosas "cuadran" en sus lineamientos.
Uno de los más llamativos casos es el de los 1260 años. En el año 538 d.c el emperador romano de oriente Justiniano venció al reino de los ostrogodos y también un año antes había colocado al Papa Vigilio en el poder, obteniendo un aliado. Luego pasarían 1260 años de opresión a los santos (cristianos que se oponían al papado) hasta la llegada de la Revolución Francesa.
Esto lo hacen en base al libro de Daniel y el cuerno pequeño. Recordemos que de la bestia de diez cuernos aparece un cuerno pequeño que arranca otros tres cuernos, crece y se hace poderoso hostigando a los santos por tres tiempos y medio.
Los adventistas señalan al hecho de la fragmentación del Imperio Romano en oriente y occidente que produjo diez reinos (esto armonizaría con la visión de la imagen inmensa de Daniel en la parte de los pies). Estos diez reinos estarían compuestos por los Alemanes, los Francos, los Burgundios, los Suevos, los Vándalos, los Visigodos, los Sajones, los Ostrogodos, los Lombardos y los Hérulos.
La zona del Imperio Oriental se mantuvo más compacta. Entonces el Emperador de Oriente Justiniano decide quitarle a estos bárbaros algunos reinos y consigue derrotar a tres de estos reinos más pequeños. Luego hace una alianza con la Roma Papal para intentar revivir la gloria imperial de antaño. Entonces desde 538 se inicia un hostigamiento a todos los movimientos cristianos que no se sometían a la curia romana.
Los adventistas entonces señalan que esta persecución medieval de la Iglesia duró 1260 años y terminó en 1798 cuando el Papa Pío VI es tomado prisionero y la Iglesia Católica pierde su inmenso poder territorial. Todo esto ocurre con gran exactitud.
En cierto sentido la teoría adventista está más documentada que el asunto de la destrucción de Jerusalén en 607 a.C tal como afirma la Watchtower. Sin embargo, la idea adventista también tiene sus lagunas. Por ejemplo, dicha interpretación obedece a varios intentos fallidos. El punto de partida del año 538 también tiene muchos detractores. Es una especie de encajar a la fuerza los sucesos. Y siempre habrán sucesos cada ciertos años, que pueden usarse de punto de partida.
Yo mismo una vez hice varios experimentos. Uno fué con 2520 años desde el anuncio para retomar las obras del templo por Zorobabel y Josué, que me llevaron exactamente al 11 de septiembre de 2001; o los 1260 días desde la reunión histórica de Obama con el Papa el 10 de julio de 2009 hasta el 21 de diciembre del 2012, o los 2520 años desde la fundación de la democracia que también nos llevaban al año 2012/2013. La conclusión que obtuve de esas experiencias es que bien podemos obtener varias pareidolias, "vemos" lo que queremos ver. Y ninguna de ellas ha quedado con un significado permanente salvo el que le queramos atribuir. De hecho, el tiempo las comienza a diluir.
Para la Watchtower la I Guerra Mundial en 1914 demuestra el acierto de la interpretación de los 2520 años desde la destrucción de Jerusalén (pese a que ningún historiador está de acuerdo en que el año 607 a.C es la fecha correcta). Para los Adventistas la Revolución Francesa y el arresto del Papa es la prueba de los 1260 años (de todas formas todos los historiadores consideran a la Revolución Francesa como el acontecimiento histórico que da inicio a la Edad Contemporánea).
Podríamos seguir disparando con el método de ensayo y error hasta encontrar el "premio gordo", lo cual podría darse ya que es posible que siempre ocurra un evento importante. Pero eso de ninguna forma es una prueba de un diseño profético divino, lo cual indicaría que Dios predestina ciertas calamidades en un tejido que tiene trazado.
El problema de este sistema es que genera autoengaño y fomenta una reacción basada en el temor y la ansiedad. Lo más preocupante es que millones pueden entrar en esas fases de excitación que finalmente desmoralizan. Se vió en 1975 cuando miles de testigos experimentaron un enfriamiento de su fe. Lamentablemente nunca se aprende y nuevamente se busca crear expectación sobre este año 2014 (aunque de forma mucho más sutil al estimular la especulación de forma indirecta. Por ejemplo, al señalar en una publicación interna que esta tal vez sea la última conmemoración).
Hace años escribí un artículo que demostraba que es imposible vincular Daniel 4 a una restauración de la dinastía davidica de reyes. El mismo tema y contexto de Daniel 4 lo impide. Y aún así hay elementos tan básicos y elementales que no cuadran. Por ejemplo, se dice que la guerra mundial es consecuencia de ser arrojado Satanás a la tierra tras la guerra en los cielos. Pero el problema es que la entronización de Cristo es en octubre y la primera guerra a finales de julio. También se habla de la gobernación milenaria de Cristo, pero parece ser que al final Cristo reina mucho más de 1000 años, ya que supuestamente el milenio empieza con Armagedón.
