lunes, 20 de enero de 2014

Reconsideración de las profecías

Prólogo

Durante siglos las profecías de la Biblia se han entendido de forma muy similar por casi todas las religiones que consideran a las Escrituras. Salvo pequeñas diferencias en el tipo de esperanzas y en el orden de los eventos, todas las iglesias y organizaciones intentan dar un carácter de aplicación literal a las profecías bíblicas. Esto ha provocado que todas las generaciones de creyentes hayan estado a la expectación del cumplimiento de las mismas.

En el año 90  D.C Clemente predijo que el mundo terminaría en este año. En el año 500 D.C un sacerdote romano y teólogo predijo que la Segunda Venida sería en  ese año 500, basado en las dimensiones del Arca de Noé.  Décadas más tarde, Gregorio I, papa de 590 a 604 D.C, dijo lo siguiente en una carta dirigida a cierto monarca europeo: “También deseamos que Su Majestad sepa, según hemos aprendido de las palabras del Dios Todopoderoso en las Santas Escrituras, que el fin del mundo actual ya está cerca y que el perdurable Reino de los Santos se aproxima”.

Al llegar el año 1000 D.C también cundió la alarma. Este año es notorio por ser uno de los que más grupos se pusieron histéricos esperando el regreso de Cristo. Durante los últimos meses del 999 , todo el mundo comenzó a comportase bien, lo mejor que podían. La gente comenzó a vender sus propiedades y a dársela a los pobres, miles de peregrinos comenzaron a llegar a Jerusalén, las plantaciones fueron descuidadas, etc. El 1000 llegó y nada sucedió. 

En el año 1033 D.C, al cumplirse supuestamente un milenio exacto de la muerte de Cristo, cundía el pavor entre los habitantes de la región francesa de Borgoña, pues se había predicho que el mundo se acabaría para entonces. Esto coincidió con una insólita serie de tormentas devastadoras y una grave hambruna acrecentó el temor de que algo terrible sucedería. Grandes multitudes se dedicaron a la penitencia pública.

En el año 1186 La "Carta de Toledo" advertía a la gente a esconderse en las cuevas y en las montañas. El mundo sería destruido y solamente uno pocos se salvarían.  Y ese mismo año 1186 (16 de septiembre): El poeta persa Anwari, seleccionó esta fecha como el día final, después de unos estudios estelares que predecían para esa fecha el agrupamiento de cinco planetas en la constelación de Libra. No sucedió nada.

En 1284 Inocencio III aseguró  que el mundo acabaría 666 años después de la aparición del Islam.  Y los temores del fin de los tiempos nuevamente regresaron en el siguiente siglo.

La reconocida historiadora, Dra Barbara Tuchman quien escribió un excelente libro titulado "Un espejo distante" nos  muestra como el Siglo XIV fue muchísimo mas difícil en todos los aspectos que el siglo XX recién pasado. Guerras en prácticamente todo el mundo conocido hasta esa época fueron comunes (una de esas fue la llamada Guerra de los cien años que duró 116 años).

Las condiciones climáticas del siglo XIV fueron tales que causaron varias hambrunas severas, además de grandes desastres naturales. En ese siglo se produjo la reconocida hambruna universal de 1315-1317. Otra serie de grandes hambrunas ocurrieron entre 1330 y 1340. Incluso se llegó el caso en que los cadáveres eran usados como alimento y hasta los padres se comían a sus hijos (Henry Lucas, "La gran hambruna europea de 1315,1316 y 1317", 1930, pag.343). Quizá lo más conocido del siglo XIV por la gran mayoría de las personas es la famosa "Muerta Negra", peste que se inició en 1348 según la gran mayoría de los historiadores, y ha sido catalogada como la peor peste jamás experimentada por el hombre. Otras pestes también fueron comunes durante el siglo XIV como lo narra la Dra Tuchman.

No solo guerras, hambres y pestes a escala global se sucedieron en el siglo XIV. Grandes terremotos también fueron muy comunes como en la gran mayoría de épocas de la historia. Por ejemplo en el año 1348 en Europa se produjo uno de tal magnitud que las personas creyeron que se llegaba el fin del mundo (Charles Morris, " Narraciones históricas. El romance de la realidad", 1893, pag. 162). El científico H. Tazieff, elaboró una crónica histórica de sismos. El llego a la conclusión de que el Siglo XIV estuvo caracterizado por una gran cantidad de fuertes movimientos sísmicos destructivos (H. Tazieff, "Cuando la tierra tiembla", 1964. pag.155).

Además de lo mencionado, el crimen, la violencia y el temor fueron comunes en el siglo XIV. La piratería marítima estaba en todo su apogeo. La Dra Tuchman escribió que el bandolerismo y el vandalismo del siglo XIV fueron de tales proporciones que contribuyeron a la disminución de la población mundial al final del siglo XIV!

Con esta pequeña reseña de lo que fue el siglo XIV, esto nos hace reflexionar realmente hasta que grado  esta es la época mas crítica que ha experimentado la humanidad tal como muchos dicen.

Como dijo la Dra Tuchman: "Si nuestras ultimas dos décadas de asunciones colapsantes han sido un período de incomodidad inusual, es tranquilizante saber que la especie humana ha vivido a través de situaciones peores anteriormente". (pag. xiii). En realidad todas las generaciones han creído que su época es peor que las anteriores.


Tiempo después de sus viajes por América, Cristóbal Colón señaló que en 1658 vendría el fin. A la llegada del año 1666 existió un gran incendio en Londres. Este fue calificado como “trabajo del Diablo” por los cristianos. Al ser un año con “666” se pensó lo peor.

El matemático escocés John Napler a partir del libro de Revelación hizo varios cálculos y llegó al número 1688. Pero tampoco ocurrió nada.

En 1844 W. Miller esperó junto a los Adventistas la llegada del Señor. Posteriormente Ellen Withe realizó una reinterpretación de la fecha fallida alegando que Jesús había regresado para realizar un "Juicio Investigador" de los hombres. 

Para Ellen Withe el mundo de la América Victoriana representaba la inminencia de la maldad final.  La bestia del Catolicismo Romano había recibido la "herida mortal" con ocasión de la Revolución Francesa. Los avances intelectuales y tecnológicos modernos tuvieron un profundo impacto sobre todos. La publicación del Origen de las Especies y las nacientes teorías políticas como el Comunismo representaban la llegada del ataque hacia a Dios. La Revolución Industrial mostraba un cambio de Era manifestado en las nuevas ciudades, las máquinas a vapor, la naciente electricidad, la radio, el telégrafo, el cine,  los aviones, etc. Esos impresionantes avances eran considerados "señales de los tiempos", indicando un cambio, no sólo del pasado hacia el futuro, sino también de este mundo hacia el otro. Así floreció el milenarismo. En contraste con la frecuente actitud de indiferencia a los cambios en el siglo XX, los protestantes victorianos, como Ellen White, interpretaban su tiempo de cambios nada menos que en términos escatológicos. Los inmensos avances en su mundo señalaban que el mundo estaba a punto de terminar.

Ellen White afirmó que la caída de las estrellas el 13 de noviembre de 1833 había sido el cumplimiento de la profecía bíblica de Mateo 24:29 y Apocalipsis 6:12,13. Ellen creía que éste fue un suceso sobrenatural causado por Dios y una señal de que estaba a punto de regresar a la tierra. La evidencia demostrará que ella estaba errada. Porque Ellen es la profeta Adventista, la Iglesia todavía enseña esta doctrina en el libro El Gran Conflicto, escrito por ella, y lo promociona como libro misionero. Lo que Ellen vio en 1833 fue la lluvia de leónidas que se observó también el 17 y el 18 de noviembre de 1998.

Ellen Withe también asoció al catastrófico terremoto de Lisboa como cumplimiento de la profecía: "Estas señales fueron presenciadas antes del inicio del siglo diecinueve. En cumplimiento de esta profecía, hubo en el año de 1755 el más terrible terremoto que jamás se haya registrado. Aunque se conoce comúnmente como el terremoto de Lisboa, se extendió a la mayor parte de Europa, Africa, y América". Great Controversy,p. 304. Este terremoto grado 9 fue de larga duración, y junto a un devastador tsunami causó la muerte de 60.000 a 100.000 personas. El terremoto fue seguido de un gran incendio y provocó el abrupto fin de las ambiciones expansionistas de Portugal.

Y para la oscuridad también existió un evento asociado. Ellen G. White dice: "Veinticinco años después (del terremoto de Lisboa) apareció la siguiente señal que se menciona en la profecía -- el oscurecimiento del sol y de la luna".Great Controversy, p. 306. "Mayo 19, 1780 aparece en la historia como 'El día oscuro'. Desde el tiempo de Moisés, no se ha registrado jamás ningún período de oscuridad de igual densidad, extensión, y duración". Great Controversy, p. 308. En realidad el día oscuro del 19 de mayo de 1780 fue causado por el humo de enormes incendios que ardían en los estados de la Nueva Inglaterra, en combinación con un oscuro frente de tormenta que pasaba por el área. 

Supuestamente todos estos eventos dramáticos daban testimonio de la venida de Jesús en 1844. Y unido a los cambios políticos causados por Napoleón y el histórico arresto al Papa, se estaban cumpliendo las profecías en esos años. 

"En 1798, 1.260 años después [de 538], el papa fue llevado en cautiverio y la Iglesia Católica recibió un golpe mortal. Sucedió tal como el Apocalipsis lo había predicho, con notable exactitud. En otras palabras, el gobierno de la bestia recibió una herida mortal, tal como la Biblia lo había profetizado: "Vi una de sus cabezas como herida de muerte..." (Apocalipsis 13:3a). Pero eso no es todo. La profecía bíblica sigue diciendo: "…pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia" (Ap. 13:3b)". - El Conflicto de los Siglos.

C.T Russell décadas más tarde también plantearía que Cristo regresaría para traer Armagedón en 1914. Con el tiempo, y después de Rutherford se reinterpretarian los hechos afirmando un regreso invisible de Jesús (de forma similar al Juicio Investigador Adventista). Y de la misma forma como algunos eventos políticos cuadraban con la cronología adventista, la I Guerra Mundial parecía dar la razón a parte de la idea de Russell.

J.F . Rutherford también escribió que los avances de su tiempo como la locomotora y otros artilugios eran cumplimiento de profecías. En el libro El Misterio Terminado se declaraba que el leviatán mencionado en el Antiguo Testamento era la locomotora.

En 1921 se distribuyó un folleto titulado Millones que Ahora Viven No Morirán. Luego se anuncio que en 1925 retornarían a la vida los patriarcas del antiguo testamento.


Incluso en los años "setenta" del siglo XX la Sociedad Watchtower publicó literatura como "El Reino de mil años de Dios se ha acercado" y comentó que las llamadas "señales en los cielos" se cumplían en sus días:

"Los cielos parecen haber perdido su apariencia benigna. La ciencia moderna nos informa acerca de las grandes llamaradas de energía atómica que salen disparadas por miles de kilómetros al cielo y que aparecen como manchas solares, pero que envían tremendas corrientes de partículas que llegan a nuestra Tierra y la afectan. Continuamente nuestra Tierra está siendo bombardeada por rayos invisibles de energía nuclear que vienen hacia nosotros desde regiones desconocidas en el espacio sideral. Nuestros telescopios de radar recogen las señales de radar de estrellas que son invisibles al ojo de los más poderosos telescopios, pero que de todos modos dan evidencia de su existencia en el espacio. Astronautas han descendido seis veces en la Luna, una Luna que algunos militaristas quisieran convertir en base militar para dirigir guerra contra enemigos en la Tierra. Y cuando pensamos en los aviones supersónicos de guerra y en los proyectiles intercontinentales con cargas atómicas y nucleares de temible potencia destructiva, más comprendemos el significado solemne de estas palabras de Jesús: “Y los poderes de los cielos serán sacudidos.” (Mateo 24:29) Los hombres han invadido los cielos y el espacio sideral y perturbado el equilibrio normal de las cosas". - El Reino de mil años de Dios se ha acercado.

Antes de 1975 se insinuó que el Milenio comenzaría ese año. No ocurrió nada. Luego en la década de los ochenta y noventa se dio énfasis a la generación de 1914 que estaba llegando a su fin. También se mantuvo una expectación frente al año de la paz de la ONU como el cumplimiento de la profecía de "paz y seguridad" de Tesalonicenses. Y en el Libro el Hombre mas Grande también se volvió a comentar que los ingenios espaciales y aviones eran las señales en los cielos.

En la actualidad muchos grupos también han analizando las profecías y han declarado que los terremotos, pestes y guerras son las señales de los tiempos y que la venida de Cristo para destruir a los malvados es inminente.

Notamos en este repaso que cada generación desde el siglo I ha asociado los sucesos de sus días al fin de los tiempos y el cumplimiento de las profecías. Esto es evidente porque la generación que existe no cree que existirá otra futura. El hombre de cada generación anhelaría que la última fuese la que está viviendo y no puede ver el futuro. Por lo tanto, para cada generación, la suya suele ser la peor de todas.

¿Ha edificado confianza en el Creador y sus promesas este tipo de interpretación que suelen hacer los religiosos de las profecías? o, ¿ha debilitado la esperanza de los cristianos y ha minado a la Biblia como un libro confiable? 

Generaciones de cristianos han muerto esperando ver el cumplimiento de sus promesas. Otros han perdido la fe y se han vuelto escépticos. Aún hoy día muchas Iglesias y organizaciones persisten en analizar la Biblia de esa forma.

En este Libro exploraremos una variante que finalmente devolverá a la Biblia su posición correcta en la religión, junto al respeto que se le merece. Reinterpretar las profecías es una plataforma de la religión del futuro.

Quizás la clave siempre ha estado en la misma Biblia. Solo tenemos que aprender a mirar correctamente en ella y lo que simplemente transmite.

Este Libro es un legado para que las Religiones puedan utilizarlo y realizar a tiempo una reconsideración de sus interpretaciones bíblicas. Posiblemente en la actualidad exista resistencia a plantearse estos cambios. Pero en el futuro será imprescindible. Lamentablemente en esta espera, muchas personas pueden experimentar un naufragio de sus creencias y volcar su escepticismo hacia lo espiritual y Dios.

Si desea tener una visión de vanguardia, le invito a leer este libro. En el futuro la reinterpretación de la Biblia y sus profecías será parte de un análisis necesario.