Durante siglos las Iglesias han cometido el error de desviarse del mensaje de Jesús sobre la Paternidad de Dios y la hermandad entre los hombres. Se han centrado en la figura de Jesús llegando al extremo de adorarlo. Aunque el concepto de los Hijos de Dios se mantuvo, este se volvió una especie de idea secundaria nebulosa poco comentada y explorada, ya que la figura de Jesús como dios casi solar significaba una fuerza poderosa para crear una facción.
Esto llevó a guerras literales y derramamiento de sangre. La existencia de tantas religiones, de tantas guerras, de absurdas divisiones territoriales, la segregación racial, de clase, castas, clubes, en fin, el mismo separatismo humano es producto de olvidar la única doctrina enseñada por Jesús: La Paternidad de Dios y la Hermandad entre todos los hombres.
Y la doctrina de Lucifer de la libertad personal sin límites y los derechos de los grupos e individuos hizo el resto para que los hombres se fragmenten en ilusiones divisorias.
Sabemos que la visión de la realidad que nos trajo Jesús algún día se recobrará. Un primer andamio es que algunas religiones deben modificar su visión y considerar que todos sus miembros son Hijos de Dios. De forma notable, los testigos de Jehová tienen ese problema. Ellos creen que solo el pequeño grupo de "ungidos" pueden ser considerados Hijos de Dios. Al principio no era así, pero tras el establecimiento de una estructura más jerárquica se hizo notable el énfasis en dicha separación. Como si la Biblia fuese dirigida principalmente a esa clase ungida.
Pues bien, algunas entradas pasadas que he analizado rebaten bíblicamente esa posición. Asuntos como la "adopción" han sido explicados:
Nuestra posición como Hijos de Dios
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2012/12/nuestra-posicion-como-hijos-de-dios_6.html
Hace poco, los testigos modificaron una comprensión sobre el "Nombre de Dios" dando a entender que no estaban seguros de su significado. Si no son capaces de entender algo tan elemental, ¿que podemos esperar de todas las doctrinas que han impuesto?
Les invito a todos a leer con mente abierta y de forma contextual Romanos capítulo ocho.
Hace años, algunos miembros del comité de redacción de la Watchtower analizaron la primera parte del capítulo ocho de Romanos. Ellos estaban interesados en saber cómo se entendía el versículo 14 en cuanto a la relación de Dios con sus hijos, cuando se le considera a la luz del contexto. Uno de ellos era E. A. Dunlap, registrador de la escuela de Galaad y estrecho colaborador del cuerpo gobernante.
Él se dio cuenta que nunca lo habían examinado contextualmente (lo cual es cierto de casi todos los Testigos de Jehová). Al hacerlo, tuvo una reacción tanto espontánea como notable. Lo que a otros pudiese parecer obvio, para un Testigo de Jehová puede resultar sorprendente, como si se tratara de una auténtica revelación. El comentario de él fue: "Por años tenía la sensación de que estaba resistiendo al espíritu santo al leer las Escrituras cristianas. Yo podía estar leyendo tranquilamente, aplicando a mí mismo todo lo que leyera, cuando, súbitamente me detenía y decía 'pero éstas cosas no me aplican, son sólo aplicables a los ungidos.'"
No hubo persuasión alguna para que él viera las cosas de forma diferente. Fueron las propias palabras del apóstol en la Biblia, leídas contextualmente las que obraron para persuadir. Desde aquél entonces las Escrituras en general cobraron vida con un significado mayor para él.
Cuando un Testigo o cualquier otra persona pregunta, "¿Cómo sabe uno si él o ella es de la clase de los 'ungidos' con la esperanza celestial?" la respuesta común es referir a la persona a la declaración de Pablo en Romanos 8:16,17:
”El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Pues si somos hijos, también somos herederos: herederos por cierto de Dios, mas coherederos con Cristo, con tal que suframos juntamente para que también seamos glorificados juntamente”.
Al leer el contexto, desde el mismo comienzo del capítulo, le fue evidente a dicho hermano que el apóstol Pablo de veras estaba escribiendo sobre dos clases. Pero no sobre dos clases divididas por su esperanza, fuera ésta celestial o terrenal, en cuanto a su vida futura.
En vez de eso, las dos clases claramente eran: aquellos guiados por el Espíritu de Dios, a un lado, y los regidos por la carne pecaminosa, al otro.
En la discusión de Pablo, no se está considerando la vida celestial o la terrenal, sino simplemente si uno está viviendo por el Espíritu de Dios o está viviendo de acuerdo a la carne pecaminosa. Pablo dejó claro que era una cosa o la otra: Tiene uno el Espíritu de Dios y produce sus frutos, o está en enemistad con Dios y no pertenece a Cristo. Sin ese Espíritu no podría haber "vida y paz", sólo habría muerte. Si la persona de hecho tenía el Espíritu de Dios, entonces era él un hijo de Dios, pues Pablo dice (verso 14):
“Porque todos los que son guiados por el espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”.
Como este hermano hizo notar, y que fue confirmado por un miembro del cuerpo gobernante que estaba de acuerdo con ésta idea, Pablo no dijo, algunos, sino "TODOS los que son guiados por el espíritu de Dios" son sus hijos. Aquellos que son guiados por ese Espíritu tendrían "el testimonio" del Espíritu.
Usted puede comparar el uso que hace el apóstol de la misma frase, "conducidos por el espíritu," en contraste similar entre la carne pecaminosa y el Espíritu de Dios en Gálatas 5: 18, donde se declara que aquellos que son "conducidos por espíritu, no están bajo ley."
El negar que esto aplique a TODOS los cristianos, y que sí aplique a un grupo selecto, sería dejar a todos los demás bajo la Ley y la condenación de ésta.
Así de serio y grave.
"Por lo tanto, no tienen condenación los que están en unión con Cristo Jesús"- Romanos 8:1.
Si solo los ungidos "están en unión con Cristo", ¿están condenados el resto de cristianos?
Al rechazar la condición de Hijos de Dios y la unión con Cristo para las "otras ovejas", se mantiene en la esclavitud a millones, y ésto equivale a dejarlos bajo condenación y repudiar a Cristo.
La Watchtower arma un caos teológico al mezclar conceptos diferentes para forzar la conclusión de que solo una casta gobernante ungida (hoy reducida a su máxima expresión como cuerpo gobernante) son los Hijos de Dios.
Y el caos lo crean al meter cuestiones casi filosóficas extra bíblicas como la "perfección" (que ni siquiera aparece doctrinalmente en la Biblia, sino que tiene múltiples entendimientos) como si Dios forzosamente tuviese que crear modelos "perfectos" desde la perspectiva miope humana (esa idea es más bien persa dejada por Zoroastro).
Pues la misma Biblia ataca esas filosofías cuando Pablo y Juan nos declaran que por la FE un ser humano imperfecto puede recibir la filiación como Hijo de Dios (1 Juan 3:1; Juan 1:12; etc, etc,etc).
Así que claramente aquí nos encontramos ante un caso de filosofía intelectual extra bíblica que se atreve a suplantar declaraciones sobre la Fe, la reconciliación del hombre con Dios, etc.
Efectos de negar esta enseñanza de Jesús
Para algunos esta cuestión puede ser intrascendente ya que razonan que el ser solo portador del nombre de Dios es un gran privilegio. Pero esa forma de pensar es una imposición de hombres, tal como lo hacían los líderes de los días de Jesús.
Cuando se niega la Paternidad de Dios, en el fondo a la persona no se le libera realmente de las obras de la carne. Esto lo dejan claro los apóstoles. Su aparente "conversión" es puramente intelectual. Al testigo se le enseñan ciertas doctrinas, pero muy poco profundiza en la relación íntima que debe lograr con el Padre y el Hijo.
Y el testigo parte de la base mental que ya que él no es Hijo de Dios, no puede obtener una relación mas filial con Dios. Esto lo deja vulnerable y sin raíces verdaderas. Es "cerrar el reino de los cielos a los hombres". En Juan 15 Jesús recuerda la importancia vital de estar conectados como sarmientos a él. Sin él, no podemos hacer nada.
Y en Juan 3 el Maestro nos recuerda que es imprescindible "nacer otra vez".
Así, los testigos en general son privados de una auténtica transformación interior moldeada por el mismo Espíritu de Dios. Y es precisamente esta falta de unión con Jesús y el Padre lo que ha provocado tantos problemas en sus filas. Muchos testigos no logran una auténtica unión experiencial con el Padre, y fácilmente se meten en líos y tienen problemas con su personalidad y relación con sus hermanos.
Los testigos han logrado cosas muy destacables y positivas. Pero a menos que no se realice un ajuste doctrinal en esta cuestión, estarán edificando en la arena de una organización, pero no en Cristo y su mensaje.
La organización Watchtower puede seguir escribiendo miles y miles de artículos sobre la obediencia, la castidad, la bondad, el perdón, el matrimonio, y muchas otras cosas deseables, pero estas rápidamente son olvidadas por los miembros, porque decenas y decenas de otros temas vuelven a tocar los mismos problemas en un círculo constante.
La razón, es que edifican con demasiada información de relleno y múltiple solo en la mente. Es un adoctrinamiento de conducta externa, pero no se avanza en el contacto interno con Dios y la transformación del mismo corazón.
(Solo pregunte a un testigo que le quedó de sus reuniones o asambleas de hace un par de semanas).
Vemos que falta el cimiento de la Masa Rocosa: Las enseñanzas fundamentales de Cristo Jesús.
No puede haber una verdadera conversión, a menos que el hombre nazca otra vez y se transforme al conocer que es Hijo de Dios.
De lo contrario, las repeticiones memorísticas solo tienen el efecto similar a las recitaciones de la Torah, la Ley Mosaica que fué abolida.
A nivel personal, cada uno de nosotros NO puede ser privado del derecho de ser Hijos de Dios por la Fe.
La religión verdadera no es una entelequia mental ajena a la realidad. Ciertamente todos los hombres somos hermanos. Hasta el ADN lo demuestra.
Por lo tanto, cuando Jesús habló del Padre como expresión y enfatizó que éramos hermanos, no era para hacernos creer que estos términos eran meros adornos carentes de sentido real y auténtico. Creer lo contrario, es reducir la verdad a una filosofía mental, una cuestión etérea que no tiene implicancias prácticas en la vida.
Pero si realmente experimentamos en nuestra vida la Paternidad de Dios AL DESCUBRIR al Padre en nuestro interior que mora mediante su Espíritu (Ajustador), toda cobrará un nuevo sentido. Y el amor a los hombres brotará de nuestros manantiales internos de forma espontánea y constante. Y esto tendrá implicaciones reales positivas y transformadoras en nuestra vida y en el mundo.
La humanidad ha olvidado vivir este mensaje. Nunca lo abortemos, ya que era el deseo de Jesús de Nazaret.
La misión de Jesús de Nazaret
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2012/12/la-mision-de-jesus-de-nazaret.html
¿Qué es el Reino de Dios?
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/01/que-es-el-reino-de-dios.html
Nuestra filiación con Dios
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2012/12/nuestra-filiacion-con-dios_6.html
