sábado, 29 de marzo de 2014

El sofisma de los derechos de los grupos

 Hace poco la revista Time en relación al conflicto por Crimea (Ucrania) colocaba en su portada una ilustración de lucha por la tierra con un aspecto “diabólico” que me recordó el grito de Lucifer plasmado en una ilustración de la AUI alusivo a dicha rebelión que tiene el sello de las luchas individuales y territoriales divorciadas de una visión más grande. La frase “ésta tierra es mí tierra” no podía retratar mejor lo que hablamos.

(759.1) 67:5.3 El esquema de Caligastia para la reconstrucción inmediata de la sociedad humana de acuerdo con sus conceptos de la libertad individual y los derechos de los grupos, resultó un veloz y, en cierto modo, rotundo fracaso. La sociedad pronto revirtió a su antiguo nivel biológico, y volvió a comenzar la lucha progresiva a partir de un punto no mucho más adelantado de donde se encontraba al principio del régimen de Caligastia; pues este levantamiento había dejado al mundo en un estado de suma confusión.

(758.7) 67:5.2 Poco después de la rebelión, todo el séquito de la sedición acometió una vigorosa defensa de la ciudad contra las hordas de semisalvajes que sitiaron sus murallas como resultado de las doctrinas de libertad que, prematuramente, se les habían impartido.

(725.3) 64:6.22 Los primeros hombres azules fueron sensibles a las persuasiones de los maestros del séquito del Príncipe Caligastia, y fueron confundidos sobremanera por las subsiguientes enseñanzas depravadas de los caudillos traidores. Como otras razas primitivas, no se repusieron nunca completamente del disturbio ocasionado por la traición de Caligastia, así como tampoco pudieron sobreponerse del todo a su tendencia a pelear entre sí.

Aunque la lucha es un producto inherente en los animales salvajes que perpetúan su territorio, el hombre tiene la capacidad de trascender la herencia del egoísmo animal, y puede ampliar su horizonte sin la posesividad por las cosas.

Pero las enseñanzas de las libertades sin freno individuales y de cada grupo son las que han provocado tantos problemas sociales humanos en la tierra. El hombre ha sido estimulado en sus pasiones animales, más bien que buscar la amplitud espiritual y el amor fraternal sin barreras divisorias.

Pero el autogobierno y la creación de los derechos de cada grupo e individuo solo encierran la semilla de la división y la destrucción. Esto se debe a que cada grupo e individuo tratará de buscar su libertad sin frenos a costa de la libertad del otro grupo e individuo, y entonces los conflictos aparecerán.

(618.6) 54:6.3 Cada integrante de una familia se beneficia por la conducta recta de todos los demás miembros; del mismo modo, cada integrante ha de sufrir las consecuencias temporales inmediatas de la mala conducta de cualquier otro de los miembros. Las familias, como los grupos, como las naciones, como las razas, como los mundos, los sistemas, las constelaciones y los universos, son relaciones de asociación que poseen individualidad; y por lo tanto cada integrante de cada grupo grande o pequeño, cosecha los beneficios y sufre las consecuencias de la rectitud y de la maldad de cualquier otro de los miembros del grupo correspondiente.

La locura de la teoría de los rebeldes fue creer que se podría mantener la estabilidad mediante su técnica de aislación y defensa de los derechos y libertades.

(613.5) 54:1.3 La libertad es una técnica autodestructora de la existencia cósmica cuando su motivación no es inteligente, es incondicionada, e incontrolada. La verdadera libertad está progresivamente relacionada con la realidad y es por siempre respetuosa de la equidad social, la justicia cósmica, la fraternidad universal, y las obligaciones divinas.

(601.1) 53:0.1 Desde comienzos tan magníficos, a través del mal y del error, abrazó el pecado y ahora se lo numera como uno de los tres Soberanos del Sistema en Nebadon que sucumbieron al impulso del yo y se rindieron a los sofismas de la libertad personal espuria —el rechazo de la lealtad universal y el descuido de las obligaciones fraternales, la ceguera a las relaciones cósmicas.


El problema de la sociedad humana es que aunque posee grandes ideales y hay una fuerza interior en los hombres que busca la evolución (mediante los Ajustadores), las enseñanzas falsas de los rebeldes han penetrado como semillas de mala hierba intentando bloquear algunos nobles objetivos.

La clave está en que las enseñanzas verdaderas de Jesús tienen el potencial de derribar esos razonamientos falsos, que el mensaje de la Paternidad de Dios y la Hermandad entre los hombres contiene el secreto de una civilización verdadera. De esta forma, serán derrotadas las enseñanzas nefastas de la rebelión mientras también son confrontadas con todos los fracasos humanos que han provocado.