viernes, 28 de marzo de 2014

El planeta 2012 VP 113

Los astrónomos descubrieron recientemente un segundo objeto tipo planeta enano ubicado más allá de Plutón. El primero de estos objetos fue descubierto en 2003 y bautizado Sedna, ubicado a 76 unidades astronómicas (la distancia entre la Tierra y el Sol) de nuestra estrella.

El objeto 2012 VP 113, publicado recientemente en Nature, está a 80 unidades astronómicas en su punto más cercano al sol, y cuando está más lejos se ubica a 452 unidades astronómicas. El planeta tiene un diámetro de unos 450 kilómetros, alrededor de la mitad de Sedna.

Los astrónomos no tienen explicación para la posición que tienen estos objetos según la estructura actual del sistema solar. Una teoría es que una estrella hermana del sol empujó a algunos de los cuerpos presentes en la Nube de Oort, creando una subdivisión orbital nueva.

Otra alternativa es que un planeta del tamaño de la Tierra fue expulsado del sistema solar, llevándose objetos del Cinturón de Kuiper a órbitas más lejanas. Ese planeta expulsado podría haber abandonado el sistema solar, o quizás todavía esté en una órbita más lejos.
Es sorprendente que en los años treinta los Documentos de Urantia ya hablaban de que nuestro sistema solar tiene realmente 12 planetas. Y sobre la formación de Monmatia (nuestro sistema solar) se dice:
(655.6) 57:5.1 Hace 5.000.000.000 de años vuestro sol era un llameante orbe comparativamente aislado, tras haber atraído para sí el grueso de la materia cercana que circulaba por el espacio, residuo del cataclismo reciente que acompañara su nacimiento.

(655.8) 57:5.3 De este modo quedó dispuesto el escenario del espacio local para el origen singular de Monmatia, siendo éste el nombre de la familia planetaria de vuestro sol, el sistema solar al cual pertenece vuestro mundo. Menos del uno por ciento de los sistemas planetarios de Orvonton han tenido un origen similar.

(655.9) 57:5.4 Hace 4.500.000.000 de años el enorme sistema Angona comenzó a aproximarse a este sol solitario. El centro de este gran sistema era un gigante oscuro del espacio, sólido, altamente cargado, y poseedor de una tremenda atracción de gravedad.

Es interesante que los astrónomos han especulado con la posibilidad de una estrella o planeta X que provoca la singularidad del sistema solar. En realidad son dos sistemas solares que se entrecruzaron. 

Este cruce de Angona por Monmatia produce el fenómeno que existe en la actualidad.

(656.5) 57:5.9 Los cinco planetas interiores y los cinco exteriores muy pronto se formaron en miniatura a partir de los núcleos que se enfriaban y condensaban en los extremos menos masivos y de forma ahusada de la inmensa protuberancia producida por la gravedad, la cual Angona había acertado en separar del sol; mientras que Saturno y Júpiter se formaron de las porciones centrales más masivas y protuberantes. La potente atracción de gravedad de Júpiter y Saturno desde un principio capturó la mayor parte del material que se le había robado a Angona tal como de ello da fe el movimiento retrógrado de ciertos satélites suyos.

(657.1) 57:5.12 Los planetas no giran alrededor del sol por el plano ecuatorial de su madre solar, lo cual harían si hubieran sido arrojados por la revolución solar. Más bien, se desplazan por el plano de la extrusión solar de Angona, que existió a un ángulo apreciable respecto del plano del ecuador solar.

(657.2) 57:5.13 Aunque Angona no pudo captar nada de la masa solar, vuestro sol sí le agregó a su familia planetaria en metamorfosis, material que iba circulando por el espacio del sistema visitante. Debido al intenso campo de gravedad de Angona, su familia planetaria tributaria seguía las órbitas a considerable distancia del gigante negro; y poco después de la extrusión de la masa atávica del sistema solar, mientras que Angona aún se hallaba en las inmediaciones del sol, tres de los planetas mayores del sistema Angona pasaron tan cerca del masivo antepasado del sistema solar que su atracción de gravedad, aumentada por la del sol, bastó para contrarrestar el abrazo de la gravedad de Angona y para separar permanentemente estos tres tributarios del viajero celestial.

Tres de los planetas exteriores eran realmente del sistema Angona y fueron "robados" por la gravedad del sol,  y es la causa de que tengan unas órbitas extrañas. 

(657.3) 57:5.14 Todo el material celestial del sistema solar derivado del sol estuvo originalmente dotado de un sentido homogéneo de paso orbital, y de no haber sido por la intromisión de estos tres cuerpos espaciales foráneos, todo el material del sistema solar seguiría manteniendo el mismo sentido de movimiento orbital. Sin embargo, el impacto de los tres tributarios de Angona interpuso nuevas y foráneas fuerzas direccionales en el sistema solar naciente con la aparición resultante del movimiento retrógrado. El movimiento retrógrado de todo sistema astronómico es siempre fortuito y aparece siempre como resultado del impacto de una colisión de cuerpos extraños del espacio. Puede que tales colisiones no siempre produzcan movimiento retrógrado; sin embargo, el movimiento retrógrado sólo aparece en sistemas que contienen masas de diversos orígenes.

Ciertamente la descripción que nos dan los Documentos sobre el Origen del Sistema Solar cuadra a la perfección con los últimos descubrimientos.