Estas entradas recogen las inquietudes de lectores JW que me han pedido que enumere
algunos cambios que debe realizar la organización W.T en un sentido positivo y
no de crítica. A continuación seguiremos comentando dichas recomendaciones:
Programa de Enseñanza
Reuniones
Algunos han comentado que la reunión llamada "La Escuela del Ministerio Teocrático" debe suprimir los llamados Puntos Sobresalientes de la Biblia (la mayoría afirma no alcanzar a leer todos los capítulos de la Biblia en la semana, y puede ser más positivo estudiar la Biblia desde sus enseñanzas más primordiales que establecer un ritual de leerla completa o a la rápida sin un mayor beneficio).
Para esto algunos sugieren centrarse más en un análisis más sistemático del libro de texto llamado Beneficiése, mientras tras las tres intervenciones hay un mayor espacio para el análisis positivo de éstas basado en dicho texto que habla de los aspectos de la oratoria, y esto podría ser con participación del auditorio, no para evaluar al discursante, sino para resaltar la materia del libro.
También que la llamada "Reunión de Servicio" toque solo un breve tema de anuncios locales de 5 minutos, y un solo tema de servicio para toda la reunión.
Algunos JW comentan que las reuniones tienen muchos elementos diversos y que cuesta cada vez más prepararse para ellas, por lo tanto para la llamada reunión de semana, éstos cambios sugieren:
Programa de Enseñanza
Reuniones
Algunos han comentado que la reunión llamada "La Escuela del Ministerio Teocrático" debe suprimir los llamados Puntos Sobresalientes de la Biblia (la mayoría afirma no alcanzar a leer todos los capítulos de la Biblia en la semana, y puede ser más positivo estudiar la Biblia desde sus enseñanzas más primordiales que establecer un ritual de leerla completa o a la rápida sin un mayor beneficio).
Para esto algunos sugieren centrarse más en un análisis más sistemático del libro de texto llamado Beneficiése, mientras tras las tres intervenciones hay un mayor espacio para el análisis positivo de éstas basado en dicho texto que habla de los aspectos de la oratoria, y esto podría ser con participación del auditorio, no para evaluar al discursante, sino para resaltar la materia del libro.
También que la llamada "Reunión de Servicio" toque solo un breve tema de anuncios locales de 5 minutos, y un solo tema de servicio para toda la reunión.
Algunos JW comentan que las reuniones tienen muchos elementos diversos y que cuesta cada vez más prepararse para ellas, por lo tanto para la llamada reunión de semana, éstos cambios sugieren:
1- Estudio Bíblico de Congregación con una publicación práctica.
2- Escuela del Ministerio Teocrático solo con los tres discursos estudiantiles, pero con mayor espacio de tiempo para el análisis con la congregación de los aspectos de la oratoria, en base a preguntas y respuestas tras los discursos.
3- Reunión de servicio con anuncios locales y lectura de cartas solo de 5 minutos, y luego siempre un solo tema de 20 o 25 minutos para obtener un mayor beneficio (ese tema puede incluir demostraciones).
Esta simplificación permitiría mayor aprendizaje y retención de lo aprendido, más que un desfile de muchos temas que a la semana siguiente son generalmente olvidados. También facilitaría la preparación para dichas reuniones.
También el llamado "Repaso Oral" estaría centrado en los aspectos del Libro de la Escuela, lo que verdaderamente la haría ver como tal en la práctica.
Con respecto al fin de semana, y el llamado estudio de la Torre del Vigía (Atalaya), éste análisis debería incluir aún menos párrafos con más substancia para reflexión y meditación, mientras que el estudio podría mantener dicha hora de duración.
El llamado discurso público (o conferencia) debería ser transformado en una reunión posterior a la Atalaya en forma de una escuela de tres meses dirigida a un público segmentado en: Jóvenes en edad adolescente, esposos y esposas, padres con niños pequeños, como cuidar a los padres envejecidos y enfermos, etc. Cada escuela podría durar entre tres y cuatro meses y contener material audiovisual complementario a los diversos libros que tocan dichas temáticas.
Algunos testigos me han comentado que falta un espacio de integración o capacitación especial para los jóvenes. Sabemos que muy pocos JW hacen la llamada "noche de adoración en familia" y sería positivo que a los muchachos se les diera una instrucción especial como "escuela" en cuestiones de noviazgo, familia, matrimonio y deberes (educación financiera), piensen o no en casarse.
La sociedad humana carece de una capacitación y es menester una "escuela" de tres a cuatro meses todos los fines de semana, dónde los jóvenes puedan ser educados de igual forma en estos asuntos. Esto ahorraría a las congregaciones de muchos problemas y la energía juvenil se podría canalizar de forma positiva y casta, a dicha capacitación e incluso combinarlo con cuidado a los envejecidos.
Es posible que algunos objeten a este asunto aludiendo que es un deber de los padres cristianos. Esto es cierto, no obstante, de igual forma al día de hoy terminan interviniendo los ancianos cristianos en cuestiones de disciplina a los jóvenes. Sería más sensato entonces la existencia de una educación preventiva más que una educación disciplinaria y penalista.
El compromiso para "inscribirse" en esas escuelas puede ser más atractivo que pasivas y etéreas reuniones y discursos públicos en dónde muy superficialmente se tocan dichos asuntos. Así los jóvenes, niños, matrimonios y hermanos que deseen aprender algunas aptitudes como cuidados a los envejecidos pueden tener un impacto más significativo en sus vidas que un mero asistir a escuchar sin un compromiso y deseo de aprender y mejorar en la vida cristiana. Anualmente puede existir este programa para reuniones de 30 minutos tras el estudio de la Torre del Vigía (que tocaría temas más espirituales y para toda la congregación):
- tres meses (12 fines de semana) para los jóvenes.
- tres meses (12 fines de semana) para los niños.
- tres meses (12 fines de semana) para los matrimonios.
- tres meses (12 fines de semana) para aprender cuidados a tercera edad y primeros auxilios, socorro, etc.
Quiénes no se inscriban en estos cursos, por que por ejemplo no son jóvenes, (y tampoco padres), podrían asistir solo al estudio de la Torre del Vigía, y participar (si desean) en cualquiera de los otros tres dentro del año.
Esto cambiaría sensiblemente la capacitación dentro de los JW y reduciría muchos problemas que surgen por descuido de potenciales valiosos que no son cubiertos. Además el que fuese solo media hora los fines de semana y sin añadir otros horarios daría más posibilidades de éxito y participación.
Es digno de reconocimiento que la Iglesia Mormona y Adventista tienen programas semejantes de atención a los jóvenes.
Ahora bien, con respecto a las Asambleas es apropiado la eliminación de los dos días de asamblea por uno solo. Es más, las asambleas deberían solo durar media jornada con temas más concretos y concentrados sin un desfile de temas dispersos. Las asambleas en las tardes de 4 horas pueden ser suficientes. Esto simplifica el tema de los almuerzos, etc. Es interesante que muchos JW no recuerdan la cantidad interminable de discursos ni logran retener la atención durante todas las jornadas por cansancio, etc. Es común ver a muchos en los pasillos, etc. También sería apropiado que en la ausencia de locales cercanos a los habitantes de determinada ciudad las asambleas regionales (llamadas antiguamente de distrito) desaparezcan puesto que muchas familias se sacrifican físicamente y están agotadas tras los viajes diarios. Al respecto es más importante la retención del llamado alimento espiritual que una muestra de sacrificio físico tipo peregrinación que demuestre una supuesta abnegación de santidad al estilo de las caminatas católicas.
En este sentido, y tal como se ha hecho con la última Reunión Anual de la W.T, una conexión vía Internet puede ser suficiente para de igual forma entregar la información sin la necesidad de sacrificar innecesariamente a las personas haciéndoles viajar largas distancias para luego dormitar durante el programa y olvidar todo a los pocos días.
También un lector me ha comentado que en las llamadas asambleas de circuito o de ciudades debería existir un espacio para que un representante de cada congregación en un tema de 5 minutos narre experiencias locales y de implementación de ciertos asuntos (como predicación innovadora o implementación de acciones cristianas de socorro y ayuda, etc) para exponer ante el circuito dichos ejemplos motivadores. También las llamadas "resoluciones" de asuntos domésticos deberían ser expuestas públicamente en dichas asambleas para luego ser votadas en las congregaciones. De esta forma, las asambleas serían más participativas. También serían ocasiones para verdadero intercambio de estímulo y motivación para animarse al amor y las obras excelentes.
También el llamado "Repaso Oral" estaría centrado en los aspectos del Libro de la Escuela, lo que verdaderamente la haría ver como tal en la práctica.
Con respecto al fin de semana, y el llamado estudio de la Torre del Vigía (Atalaya), éste análisis debería incluir aún menos párrafos con más substancia para reflexión y meditación, mientras que el estudio podría mantener dicha hora de duración.
El llamado discurso público (o conferencia) debería ser transformado en una reunión posterior a la Atalaya en forma de una escuela de tres meses dirigida a un público segmentado en: Jóvenes en edad adolescente, esposos y esposas, padres con niños pequeños, como cuidar a los padres envejecidos y enfermos, etc. Cada escuela podría durar entre tres y cuatro meses y contener material audiovisual complementario a los diversos libros que tocan dichas temáticas.
Algunos testigos me han comentado que falta un espacio de integración o capacitación especial para los jóvenes. Sabemos que muy pocos JW hacen la llamada "noche de adoración en familia" y sería positivo que a los muchachos se les diera una instrucción especial como "escuela" en cuestiones de noviazgo, familia, matrimonio y deberes (educación financiera), piensen o no en casarse.
La sociedad humana carece de una capacitación y es menester una "escuela" de tres a cuatro meses todos los fines de semana, dónde los jóvenes puedan ser educados de igual forma en estos asuntos. Esto ahorraría a las congregaciones de muchos problemas y la energía juvenil se podría canalizar de forma positiva y casta, a dicha capacitación e incluso combinarlo con cuidado a los envejecidos.
Es posible que algunos objeten a este asunto aludiendo que es un deber de los padres cristianos. Esto es cierto, no obstante, de igual forma al día de hoy terminan interviniendo los ancianos cristianos en cuestiones de disciplina a los jóvenes. Sería más sensato entonces la existencia de una educación preventiva más que una educación disciplinaria y penalista.
El compromiso para "inscribirse" en esas escuelas puede ser más atractivo que pasivas y etéreas reuniones y discursos públicos en dónde muy superficialmente se tocan dichos asuntos. Así los jóvenes, niños, matrimonios y hermanos que deseen aprender algunas aptitudes como cuidados a los envejecidos pueden tener un impacto más significativo en sus vidas que un mero asistir a escuchar sin un compromiso y deseo de aprender y mejorar en la vida cristiana. Anualmente puede existir este programa para reuniones de 30 minutos tras el estudio de la Torre del Vigía (que tocaría temas más espirituales y para toda la congregación):
- tres meses (12 fines de semana) para los jóvenes.
- tres meses (12 fines de semana) para los niños.
- tres meses (12 fines de semana) para los matrimonios.
- tres meses (12 fines de semana) para aprender cuidados a tercera edad y primeros auxilios, socorro, etc.
Quiénes no se inscriban en estos cursos, por que por ejemplo no son jóvenes, (y tampoco padres), podrían asistir solo al estudio de la Torre del Vigía, y participar (si desean) en cualquiera de los otros tres dentro del año.
Esto cambiaría sensiblemente la capacitación dentro de los JW y reduciría muchos problemas que surgen por descuido de potenciales valiosos que no son cubiertos. Además el que fuese solo media hora los fines de semana y sin añadir otros horarios daría más posibilidades de éxito y participación.
Es digno de reconocimiento que la Iglesia Mormona y Adventista tienen programas semejantes de atención a los jóvenes.
Ahora bien, con respecto a las Asambleas es apropiado la eliminación de los dos días de asamblea por uno solo. Es más, las asambleas deberían solo durar media jornada con temas más concretos y concentrados sin un desfile de temas dispersos. Las asambleas en las tardes de 4 horas pueden ser suficientes. Esto simplifica el tema de los almuerzos, etc. Es interesante que muchos JW no recuerdan la cantidad interminable de discursos ni logran retener la atención durante todas las jornadas por cansancio, etc. Es común ver a muchos en los pasillos, etc. También sería apropiado que en la ausencia de locales cercanos a los habitantes de determinada ciudad las asambleas regionales (llamadas antiguamente de distrito) desaparezcan puesto que muchas familias se sacrifican físicamente y están agotadas tras los viajes diarios. Al respecto es más importante la retención del llamado alimento espiritual que una muestra de sacrificio físico tipo peregrinación que demuestre una supuesta abnegación de santidad al estilo de las caminatas católicas.
En este sentido, y tal como se ha hecho con la última Reunión Anual de la W.T, una conexión vía Internet puede ser suficiente para de igual forma entregar la información sin la necesidad de sacrificar innecesariamente a las personas haciéndoles viajar largas distancias para luego dormitar durante el programa y olvidar todo a los pocos días.
También un lector me ha comentado que en las llamadas asambleas de circuito o de ciudades debería existir un espacio para que un representante de cada congregación en un tema de 5 minutos narre experiencias locales y de implementación de ciertos asuntos (como predicación innovadora o implementación de acciones cristianas de socorro y ayuda, etc) para exponer ante el circuito dichos ejemplos motivadores. También las llamadas "resoluciones" de asuntos domésticos deberían ser expuestas públicamente en dichas asambleas para luego ser votadas en las congregaciones. De esta forma, las asambleas serían más participativas. También serían ocasiones para verdadero intercambio de estímulo y motivación para animarse al amor y las obras excelentes.