sábado, 7 de junio de 2014

El paso importante y conversar con tu Ajustador

Este es un paso importante en tu viaje, cuando has dejado de buscar ‘allá afuera’ y sabes que los cambios deben venir desde adentro. Has comprendido que todo depende de ti, de tus decisiones y de tus deseos – de lo que dejes entrar en tu mente. Has comprendido que no estás solo en esto, que cuentas con la ayuda de Dios mismo para lograrlo. De aquí en adelante comienza a dar pasos firmes hacia tu destino y comienza a tomar ventaja del tesoro oculto dentro de tí, la presencia de Dios.

Es por esto que en los mundos como el nuestro cuando un alma logra esto se vuelve tan valiosa. Las almas de este mundo están casi ciegas y confundidas. Cuando una de estas almas se entrega libremente a la voluntad del Padre, de manera inteligente sabiendo que es lo mejor para esa alma en particular y para el universo entero, demuestra una confianza en Dios fuera de lo común.

Ha sentido ese impulso interno de saber que Dios la protege y ha decidido abandonarse en manos de su Padre sin siquiera haberlo visto. Estas almas aunque no ven, saben. Al desarrollar esta confianza siendo tan jóvenes en la escala universal, su futuro ofrece la promesa de que estas almas jamás abandonarán su camino y cumplirán con lo que se espera de ellas, pues si no se descarriaron en este mundo cuando contaban con todas las excusas válidas posibles, no lo harán una vez que ya hayan ‘visto y oido’. Este es el verdadero significado de ser un Agondontero según los Documentos.

El camino de los Agondonteros no es fácil, pero aunque el camino sea difícil y los riesgos muy grandes, las recompensas son elevadas. Esta es la época en que están comenzando a nacer los que podrán ver y oír con facilidad el mensaje que trajo el Maestro.

Hay momentos en que el “diálogo” con nuestro Ajustador se vuelve más lúcido y fluido. Una “voz” interior nos dice: “Ánimo, Confía en Mí” y nos transmite seguridad, totalidad y unidad con el Todo en el Padre. Esto ocurre en los espacios de tranquilidad y comunión espiritual que podemos lograr, especialmente en soledad y silencio.

Mas que una oración, esta comunicación se vuelve en una comunión y adoración en dónde el Espíritu del Padre nos transmite pensamientos elevados de seguridad, rectifica nuestros pensamientos erróneos y nos infunde un esquema de seguridad total en el poder y amor del Absoluto. Somos envueltos por una seguridad inmensa y todo a nuestro alrededor cobra un sentido de colaboración hacia nosotros, ya que nos unimos a la Voluntad más grande del Cosmos. Y esta Fe y seguridad nos revela como sus Hijos amados y cuidados personalmente. Cuando Dios nos habla personalmente a nuestro interior, caemos en la cuenta de la grandiosa experiencia que obtenemos al sentir al Padre.

La misión de tu Ajustador, a partir de este momento en tu vida, va a ser elevar tus pensamientos hasta los niveles del espíritu. Al principio será como una corrección (ajusta y corrige), pero con el tiempo y dependiendo del grado de independencia que le otorgues – el dejar que se haga Su voluntad – tus pensamientos se volverán mas espirituales.

La meta es que tu mente no pueda producir nada que arroje una sombra de pecado, temor o preocupación de índole animal,  y que esto se haya hecho un hábito de tal manera que el Ajustador pueda atestiguar que ‘este es mi hijo amado quien me ha complacido’.

Como has supuesto, esto no es un proceso de tan solo unos minutos al día. Es un proceso de cada momento, de vivir en el presente. Se requiere que estés atento a las cosas que creas en tu mente y que aprendas a identificar las señales de tu Ajustador para validar esas creaciones.

Piensa en la manera en que aprendes algo en la escuela. Al principio encuentras una situación nueva y tienes que buscar en libros como resolver el problema. Con el tiempo y la experiencia ya no necesitas un manual y recuerdas las soluciones que has aprendido. Incluso en situaciones nuevas, ya puedes extrapolar soluciones originales basadas en tu experiencia. De esta forma lo aprendido se vuelve parte de ti y lo que te tomaba antes minutos o tal vez horas, hoy lo puedes resolver en unos pocos segundos, casi automáticamente. Igual ocurrirá con el desarrollo de tu mente espiritual.

Miguel se volvió un maestro en identificar la voluntad de su Padre a través de su Ajustador. Esto lo logró por su deseo de conocer al Padre lo que le ayudó a saber como proceder en muchas situaciones de su vida. Sin embargo, cuando los problemas eran complejos o necesitaba un descanso para su alma, siempre apartaba un tiempo para pasarlo a solas en estrecha comunión con su Padre. Así mismo, durante tu existencia deberás continuar dedicando períodos formales a la meditación y a la adoración, aunque estas actividades se irán convirtiendo progresivamente en un deleite para tu espíritu al conocer mas acerca del Padre.