domingo, 9 de noviembre de 2014

Capítulo 7: Procedimientos en el cristianismo: El sistema de aportes monetarios (terminado).

Nada puede indignar más a los líderes religiosos cuando les tocan el bolsillo. La familia de Anás en los días de Jesús estaba involucrada en los negocios del Templo, así que es comprensible el odio hacia Jesús por parte de éstos dirigentes judíos, cuando ésto se incrementa con el incidente de los cambistas y comerciantes del "lugar sagrado".

Actualmente ocurre lo mismo cuando muchas Iglesias son denunciadas como "multinacionales encubiertas". Francamente no hay pasajes en el Nuevo Testamento que apoyen un sistema de diezmos como lo tiene la Iglesia Mormona, la Adventista y varías Iglesias Evangélicas. Forzosamente estas religiones tienen que recurrir a manipular pasajes del Antiguo Testamento para intentar "trasladar" estos aspectos de la Ley Mosaica que les convienen a los tiempos modernos, insertándolos en una Iglesia que jamás en su fase primitiva los tuvo. 

En este aspecto es digno de destacar que actualmente por lo menos la Sociedad Watchtower de los Testigos de Jehová se diferencia notablemente en el énfasis que se le da al asunto del dinero, a diferencia de las Organizaciones Religiosas mencionadas, que están obsesionadas con los diezmos y "ofrendas". Los Testigos de Jehová tienen un sistema de aportes voluntarios para su Obra Mundial.

En los Evangelios notamos que los apóstoles tenían un fondo común para gastos personales y que a veces usaban para compartir con los pobres:

"Llegó una mujer de Samaria a sacar agua. Jesús le dijo: “Dame de beber”. (Pues sus discípulos se habían ido a la ciudad a comprar víveres.)" -  Juan 4:7,8

"Pero él les dijo: “Denles ustedes algo de comer”. Ellos dijeron: “No tenemos nada más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente” - Juan 9:13

“¿Por qué no se vendió este aceite perfumado por trescientos denarios y se dio a los pobres?”. Dijo esto, sin embargo, no porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón y tenía la caja del dinero y se llevaba el dinero que se echaba en ella". - Juan 12:5,6

Algunos, de hecho, se imaginaban que, como Judas tenía la caja del dinero, Jesús le decía: “Compra las cosas que necesitamos para la fiesta”, o que diera algo a los pobres" - Juan 13:29. 

Aparte de sus gastos básicos, Jesús y los apóstoles tenían una disposición generosa, pero que sin embargo, no estaba centrada totalmente en los pobres tal como notamos de la respuesta de Jesús a Judas por el asunto del perfume regalado al Maestro.

En la Iglesia del siglo I

Sobre la Congregación Cristiana ya establecida se nos dice en Hechos:

"Y cuando hubieron hecho ruego, el lugar donde estaban reunidos fue sacudido; y todos sin excepción quedaron llenos del espíritu santo, y hablaban la palabra de Dios con denuedo.  Además, la multitud de los que habían creído tenía un solo corazón y alma, y ni siquiera uno de ellos decía que fuera suya propia cosa alguna de las que poseía; más bien, todas las cosas las tenían en común. Además, con gran poder los apóstoles continuaron dando el testimonio acerca de la resurrección del Señor Jesús; y sobre todos ellos había bondad inmerecida en gran medida. De hecho, no había ningún necesitado entre ellos; porque todos los que eran poseedores de campos o de casas los vendían, y traían los valores de las cosas vendidas y los depositaban a los pies de los apóstoles. A su vez, se efectuaba distribución a cada uno, según tuviera necesidad. Así fue como José, que había recibido de los apóstoles el sobrenombre de Bernabé, que traducido significa Hijo del Consuelo, levita, natural de Chipre, puesto que poseía un terreno, lo vendió y trajo el dinero y lo depositó a los pies de los apóstoles". - Hechos 4:31-37

Notamos que la pequeña micro-sociedad de la Iglesia Primitiva generaba que se solucionaran problemas básicos materiales entre ellos. No existía ningún hermano con precariedad y miseria, ya que el dinero de las propiedades donadas a los apóstoles eran destinadas a "cada uno, según tuviera necesidad", no existiendo "ningún necesitado entre ellos".

Esto nos enseña que el sistema de aportes estaba destinado exclusivamente a suplir las necesidades básicas de los miembros que tuvieran problemas puntuales, que como iremos analizando eran obviamente temporales y transitorias.

Sin embargo, en ninguna parte encontraremos que los apóstoles utilizaban el dinero para construir lugares de culto, tener un fondo centralizado para copiar y copiar papiros o rollos, o crear una especie de orden especial de miembros que fuera mantenida permanentemente gracias a éstas contribuciones.

"Ahora bien, en estos días, cuando aumentaban los discípulos, se suscitó una murmuración de parte de los judíos de habla griega contra los judíos de habla hebrea, porque a sus viudas se las pasaba por alto en la distribución diaria.  De modo que los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron: “No es cosa grata el que nosotros dejemos la palabra de Dios para distribuir [alimento] a las mesas.  Por eso, hermanos, búsquense siete varones acreditados de entre ustedes, llenos de espíritu y de sabiduría, para que los nombremos sobre este asunto necesario;  pero nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra”.  Y lo que se habló fue grato a toda la multitud, y seleccionaron a Esteban, varón lleno de fe y de espíritu santo, y a Felipe y a Prócoro y a Nicanor y a Timón y a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía;  y los colocaron delante de los apóstoles, y, después de haber orado, estos les impusieron las manos. Por consiguiente, la palabra de Dios siguió creciendo, y el número de los discípulos siguió multiplicándose muchísimo en Jerusalén; y una gran muchedumbre de sacerdotes empezó a ser obediente a la fe". - Hechos 6:1-7

Aquí notamos que ocurre un problema "con la distribución diaria", pero que señala además que los apóstoles dejan en claro que el propósito principal de ellos no es centrarse en solucionar los aspectos materiales de la Iglesia, sino que más el "distribuir alimento" a quiénes lo necesitasen era un fruto colateral de lo anterior y en el cual comienzan a participar otros ministros. Esto logra que la "palabra de Dios" o "mensaje Divino" siga su curso como principal obra.

Tiempo después notamos una situación puntual que también involucraba el uso de recursos y gestiones de ayuda en relación a éstos:

"Uno de ellos, por nombre Ágabo, se levantó, y por el espíritu procedió a indicar que una gran hambre estaba para venir sobre toda la tierra habitada; la cual, de hecho, tuvo lugar en el tiempo de Claudio. Así que aquellos de los discípulos resolvieron, cada uno de ellos según los medios que tenía, enviar una ministración de socorro a los hermanos que moraban en Judea; y lo hicieron, despachándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo. - Hechos 11:28-30

Notamos que se ayuda nuevamente a la localidad de Judea por una gran emergencia y se envía una ministración de socorro para ese problema puntual, quizás originado por un cambio climático.

Lo interesante es que aquí se nos dice que los aportes se dan "según los medios que tenía cada cual", lo cual demuestra que no existían diezmos y tarifas fijas, ni cuotas por igual.

En las cartas de Pablo

Pablo también nos confirma éste sistema de donaciones y cual era su objetivo. Analizaremos pues, las expresiones de Pablo:

"Ahora les hacemos saber, hermanos, acerca de la bondad inmerecida de Dios que ha sido otorgada a las congregaciones de Macedonia,  que durante una gran prueba, bajo aflicción, su abundancia de gozo y su profunda pobreza hicieron abundar las riquezas de su generosidad. Porque según lo que verdaderamente podían hacer —sí, yo testifico, más allá de lo que verdaderamente podían hacer— fue esto,  mientras espontáneamente siguieron rogándonos con fuerte súplica por el [privilegio de] dar bondadosamente y de tener participación en el ministerio destinado para los santos. Y no simplemente como lo habíamos esperado, sino que primero se dieron ellos mismos al Señor y a nosotros por la voluntad de Dios. Esto nos hizo animar a Tito a que, tal como él había sido el que lo había iniciado entre ustedes, así también él completara este mismo bondadoso dar de parte de ustedes.  No obstante, así como ustedes están abundando en todo, en fe y en palabra y en conocimiento y en toda solicitud y en este amor de nosotros para con ustedes, abunden también en este bondadoso dar.

No es a manera de darles mandato que estoy hablando, sino en vista de la solicitud de otros y para poner a prueba lo genuino de su amor.  Porque ustedes conocen la bondad inmerecida de nuestro Señor Jesucristo, que, aunque era rico, se hizo pobre por causa de ustedes, para que ustedes se hicieran ricos mediante la pobreza de él.

Y en esto doy una opinión: porque este asunto es de provecho para ustedes, en vista de que ya hace un año que ustedes iniciaron no solo el hacer, sino también el querer [hacer]; ahora, pues, terminen también el hacerlo, para que, así como hubo prontitud para querer hacer, así mismo haya también un terminarlo de lo que tengan.  Porque si primero está allí la prontitud, es especialmente acepto según lo que tiene la persona, no según lo que no tiene.  Porque no es mi intención que les sea fácil a otros, pero difícil a ustedes;  sino que, mediante una igualación, el sobrante de ustedes precisamente ahora compense lo que les falta a ellos, para que el sobrante de ellos también llegue a compensar lo que les falte a ustedes, para que se efectúe una igualación.  Así como está escrito: “La persona que tenía mucho no tuvo demasiado, y a la persona que tenía poco no le faltó”.

Ahora bien, a Dios vayan las gracias por haber puesto la misma solicitud por ustedes en el corazón de Tito,  porque él de veras ha respondido al estímulo, pero, por ser muy solícito, sale de su propia voluntad hacia ustedes. Pero enviamos junto con él al hermano cuya alabanza en relación con las buenas nuevas se ha extendido por todas las congregaciones. No solo eso, sino que también ha sido nombrado por las congregaciones para que sea nuestro compañero de viaje con respecto a este don bondadoso que ha de ser administrado por nosotros para la gloria del Señor y en prueba de nuestro ánimo pronto. Así evitamos que hombre alguno encuentre falta en nosotros respecto a esta contribución liberal que ha de ser administrada por nosotros.  Porque “hacemos provisión honrada, no solo a vista de Jehová, sino también a vista de los hombres”. - 1 Corintios 8:1-21

Aquí notamos como el asunto de "la igualación" tenía que ver con ministrar a quiénes estaban pasando gran aflicción material. Pablo alaba a las congregaciones de Macedonia que pese a su pobreza, fueron generosos en estas obras de socorro. Finalmente, estos misioneros administran la ayuda y la hacen llegar de forma honrada a los necesitados. 

"Ahora bien, respecto a la colecta que es para los santos: así como di órdenes a las congregaciones de Galacia, háganlo de esa manera ustedes también. Cada primer día de la semana, que cada uno de ustedes en su propia casa ponga algo aparte en reserva según vaya prosperando, para que cuando yo llegue no se hagan colectas entonces.  Pero cuando llegue yo allá, a cualesquiera hombres que ustedes aprueben por cartas, a estos los enviaré para que lleven su bondadoso don a Jerusalén.  Sin embargo, si es apropiado que yo también vaya allá, ellos irán allá conmigo" - 1 Corintios 16:1-4.

Notamos que Pablo indica que prefiere que no se hagan colectas, y que entonces la contribución debe ser atendida a su tiempo. Y vemos que claramente el aporte se relaciona con el asunto de ayudar a los cristianos. Y algo importante es que jamás se habla del diezmo. Si este fuera un procedimiento establecido, ¿no habría sido más claro Pablo?

"Por eso pensé necesario animar a los hermanos a ir a ustedes por anticipado y alistar por anticipado su liberal dádiva previamente prometida, para que así estuviera lista como dádiva liberal y no como algo sacado por fuerza. Mas en cuanto a esto, el que siembra parcamente, parcamente también segará; y el que siembra liberalmente, liberalmente también segará.  Que cada uno haga tal como lo ha resuelto en su corazón, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al dador alegre.

 Dios, además, puede hacer que toda su bondad inmerecida abunde para con ustedes, para que, teniendo ustedes siempre plena autosuficiencia en todo, tengan en abundancia para toda buena obra. (Así como está escrito: “Ha distribuido ampliamente, ha dado a los pobres, su justicia continúa para siempre”. Ahora bien, el que suministra abundantemente la semilla al sembrador y pan para comer, suministrará y multiplicará la semilla para que ustedes siembren, y aumentará los productos de la justicia de ustedes.)  En todo están siendo enriquecidos para toda clase de generosidad, la cual produce, mediante nosotros, una expresión de gracias a Dios;  porque el ministerio de este servicio público no solo es satisfacer abundantemente las necesidades de los santos, sino también ser ricos con muchas expresiones de gracias a Dios. Por la prueba que este ministerio da, ellos glorifican a Dios porque ustedes son sumisos a las buenas nuevas acerca del Cristo, como ustedes declaran públicamente que lo son, y porque ustedes son generosos en su contribución a ellos y a todos; y con ruego a favor de ustedes ellos sienten anhelo por ustedes a causa de la sobrepujante bondad inmerecida de Dios sobre ustedes". - 2 Corintios 9:5-14

"Pero ahora estoy para viajar a Jerusalén para servir a los santos. Porque los de Macedonia y de Acaya han tenido gusto en compartir sus cosas haciendo una contribución a los pobres de los santos [que están] en Jerusalén.  Es cierto que han tenido gusto en hacerlo, y, no obstante, les eran deudores a ellos; porque si las naciones han participado de las cosas espirituales de ellos, ellas también tienen la obligación de ministrar públicamente a estos con cosas para el cuerpo carnal".- Romanos 15:25-27 

"sí, cuando llegaron a saber de la bondad inmerecida que me había sido dada, Santiago y Cefas y Juan, los que parecían ser columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de la coparticipación: que nosotros fuéramos a las naciones, mas ellos a los circuncisos. Solamente que tuviéramos presentes a los pobres. Esta misma cosa también me he esforzado solícitamente por hacer". - Gálatas 2:9-10

"La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es esta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo". - Santiago 1:27

"¿De qué provecho es, hermanos míos, que alguno diga que tiene fe, pero no tenga obras? Esa fe no puede salvarlo, ¿verdad? Si un hermano o una hermana están en estado de desnudez y carecen del alimento suficiente para el día,  y sin embargo alguno de entre ustedes les dice: “Vayan en paz, manténganse calientes y bien alimentados”, pero ustedes no les dan las cosas necesarias para [su] cuerpo, ¿de qué provecho es? Así, también, la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma". - Santiago 2:14-17

Notamos como el énfasis en las cartas de Pablo e incluso en lo que escribe Santiago está en que el sistema de aportes solamente es mencionado con el único objetivo de satisfacer las necesidades de los pobres que padecen aflicciones.

Tal como analizamos en el capítulo sobre la Iglesia como edificio, y los lugares de adoración, ahora el cristianismo presenta a los mismos cristianos como personas como el verdadero Templo o Edificio espiritual donde mora Dios (1 Corintios 3:16,17; Efesios 2:21,22). Es lógico, por lo tanto, que la verdadera mantención, cuidado y dinero relacionado opere en relación a las personas, y no en torno a edificios inertes materiales.

"porque si las naciones han participado de las cosas espirituales de ellos, ellas también tienen la obligación de ministrar públicamente a estos con cosas para el cuerpo carnal".- Romanos 15:27 

Evidentemente esto no significa que el objetivo principal de la Iglesia sea el de transformarse en un comedor social, ni mucho menos. Los casos señalados son para ocasiones puntuales y como paliativos para ayudar al sufriente a levantarse, mientras las personas trabajan en lograr la autosuficiencia (2 Corintios 9:8). Pablo lo enfatiza también al declarar:

"Honra a las viudas que realmente son viudas. Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que estos aprendan primero a practicar devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida compensación a sus padres y abuelos, porque esto es acepto a vista de Dios.  Ahora bien, la mujer que realmente es viuda y ha quedado en indigencia ha puesto su esperanza en Dios y persiste en ruegos y oraciones noche y día. (...) De modo que sigue dando estos mandatos, para que sean irreprensibles. Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe. (...) Si alguna mujer creyente tiene viudas, que las socorra, y que la congregación no esté bajo la carga. Entonces esta puede socorrer a las que realmente son viudas". - 1 Timoteo 5:3-8, 16

"Porque ustedes mismos saben la manera como deben imitarnos, porque nosotros no nos portamos desordenadamente entre ustedes,  ni comimos alimento de nadie gratis. Al contrario, con esfuerzo laborioso y afán, noche y día estuvimos trabajando para no imponer una carga costosa a ninguno de ustedes. No que no tengamos autoridad, sino a fin de ofrecernos como ejemplo a ustedes, para que nos imiten.  De hecho, también, cuando estábamos con ustedes, les dábamos esta orden: “Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma”. Porque estamos oyendo que algunos están andando desordenadamente entre ustedes, y no hacen ningún trabajo, sino que se entremeten en lo que no les atañe.  A los tales les damos la orden y exhortación en [el] Señor Jesucristo de que, trabajando con quietud, coman alimento que ellos mismos ganen". - 2 Tes. 3:7-12

Notamos aquí el equilibrio de Pablo de no desvirtuar el cristianismo a una acción social, aunque sin embargo, la única moción para el sistema de aportes es en relación a proveer las necesidades de los que temporalmente se vean afectados.

Pablo mismo comenta que podría haberse valido de su posición de apóstol para mantenerse materialmente (1 Corintios 9:1-14), sin embargo, explica en esta carta y en otros textos:

"Pero yo no me he valido ni de una de estas [provisiones]. En realidad, no he escrito estas cosas para que llegue a ser así en mi caso, porque mejor me sería morir que... ¡nadie va a invalidar la razón que tengo para jactarme!  Ahora bien, si declaro las buenas nuevas, eso no es motivo para que me jacte, porque necesidad me está impuesta. Realmente, ¡ay de mí si no declarara las buenas nuevas!  Si hago esto de buena gana, tengo galardón; mas si lo hago contrario a mi voluntad, de todos modos tengo encomendada a mí una mayordomía. Entonces, ¿cuál es mi galardón? Que al declarar las buenas nuevas proporcione las buenas nuevas sin costo, para no abusar de mi autoridad en las buenas nuevas". - 1 Corintios 9:15-18

"Porque ustedes mismos saben la manera como deben imitarnos, porque nosotros no nos portamos desordenadamente entre ustedes,  ni comimos alimento de nadie gratis. Al contrario, con esfuerzo laborioso y afán, noche y día estuvimos trabajando para no imponer una carga costosa a ninguno de ustedes. No que no tengamos autoridad, sino a fin de ofrecernos como ejemplo a ustedes, para que nos imiten". - 2 Tes 3: 7-9

"Después de estas cosas, él partió de Atenas y llegó a Corinto.  Y halló a cierto judío de nombre Áquila, un natural del Ponto que recientemente había llegado de Italia, y a Priscila su esposa, por el hecho de que Claudio había ordenado que todos los judíos se fueran de Roma. De modo que fue a ellos  y, por ser del mismo oficio, se quedó en su casa, y trabajaban, porque el oficio de ellos era hacer tiendas de campaña.  Sin embargo, todos los sábados pronunciaba un discurso en la sinagoga y persuadía a judíos y a griegos". - Hechos 18:1-4

"Ciertamente ustedes recuerdan, hermanos, nuestra labor y afán. Fue trabajando noche y día, para no poner una carga costosa sobre ninguno de ustedes, como les predicamos las buenas nuevas de Dios". - 1 Tes. 2:9

Conclusiones

Podemos concluir al analizar objetivamente las referencias existentes en el Nuevo Testamento que:

- No hay directrices para diezmos ni cuotas fijas, sino más bien se declara que los aportes deben ser voluntarios en proporción a lo que alegremente debe dar cada persona.

- Los aportes únicamente funcionan en relación para ministrar temporalmente y sacar de apuros a quiénes estén sumidos en tragedias por hambrunas, crisis económicas y problemas materiales puntuales que pongan en peligro su vida.

- No hay ninguna referencia para la existencia de fondos que financien la construcción de edificios de culto, fábricas, imprentas, etc.

- Los ministros religiosos deben ser autosuficientes (1 Tim. 6:6-8) y no deben ser mantenidos por el resto de los miembros de las comunidades cristianas. Cada ministro al igual que Pablo, debe trabajar para mantenerse. No deben existir cristianos que vivan bajo mesadas o sueldos (sean grandes o pequeños), o que sean mantenidos en edificios para la difusión de las buenas nuevas.

Notamos como la existencia de un fondo de dinero o aportes solo debe existir en las comunidades cristianas para evitar que algunos hermanos entren en la miseria y no puedan sobrevivir materialmente (Santiago 2:14-17).

Pero también queda claro que éstos alivios son temporales en torno a éstas crisis pasajeras (o cíclicas), y que cada cristiano debe luchar por sobrevivir y trabajar. La Iglesia no puede desviarse de su misión y perpetuar a personas indigentes que no deseen trabajar teniendo una relativa buena salud y edad para hacerlo.

Pero los fondos no deberían desviarse a construir edificios o financiar otros asuntos no expresados en las Escrituras Cristianas, ni tampoco para mantener a una clase especial de trabajadores cristianos.

Fué justamente lo que ocurrió con Constantino siglos después de Pablo. Este Emperador comienza a otorgar propiedades a una Iglesia más estandarizada y finalmente aparece una clase clerical que tiene sus campos, edificios y obreros-monjes que vivían en estos feudos, comenzando a adquirir gran poder material, pero desviándose cada vez de los auténticos procedimientos cristianos.

Hoy el panorama es similar. Las Iglesias siguen acumulando bienes sobre la Tierra (Mateo 6:19,20; Santiago 4:13,14) desoyendo las advertencias de Jesús y los apóstoles y creando fondos de aportes destinados a esas acciones, sin que las Escrituras lo pidan. En cambio, miles de sus miembros sufren los problemas de una crisis financiera solo dependiendo de la buena voluntad de unos pocos de las Iglesias locales, sin que exista un fondo únicamente destinado a proteger a los miembros de la casa de Dios.

Es evidente que se está evolucionando a un destino mejor y lo vemos con los programas de Socorro que aumentan año a año en algunas organizaciones. Sin embargo, la proporción de los fondos destinados a esas labores es pequeño en comparación a cómo realmente lo hacían los primeros cristianos, quiénes tenían claridad en su sistema de valores sobre quiénes eran más importantes: Las personas, o los bienes materiales.

Cómo iremos analizando en un próximo capítulo, las buenas nuevas no dependen de hojas impresas de papel y fábricas. Su corazón está en las mismas personas que las proclaman.

Es interesante que si la micro sociedad del Cristianismo Primitivo hubiera expandido ese modelo a toda la Civilización Humana, no existiría pobreza ni hambre en el mundo, y a la vez las personas serían enseñadas en la autosuficiencia. Pero la Historia y los intereses de unos pocos, ha retardado que el ideal de Jesús de Nazaret de la hermandad entre los hombres, se materialice en la Humanidad. Sin embargo, en ésta época ya se inicia una siembra de auténticos servidores del Evangelio de Jesús, que podrán retomar sus ideales y lograr trabajosamente y con éxito el ideal de Cristo.