En una parte del informe de dicha reunión que aparece en su sitio web se dice:
“Tipos y antitipos.”
El hermano Splane explicó en este discurso por qué últimamente en nuestras publicaciones no se habla tanto de tipos y antitipos.
Antes se decía que muchos siervos de Dios del pasado representaban a grupos de cristianos de nuestros días. También se creía que casi todos los relatos bíblicos representaban sucesos relacionados con los testigos de Jehová de la actualidad. Hay que reconocer que puede ser fascinante estudiar estas comparaciones. Entonces, ¿por qué las publicaciones ya casi nunca hablan de tipos y antitipos?
Es cierto que la Biblia indica que algunos personajes y acontecimientos representan a algo o alguien mayor. Cuando las Escrituras muestran que un relato es profético, lo aceptamos con gusto. “Pero si la Biblia no dice nada, nosotros tampoco”, dijo el hermano Splane. Por eso, debemos evitar buscar significados inexistentes en cada detalle de los relatos. Si lo hacemos, podemos perder de vista las lecciones que los relatos bíblicos nos enseñan, sea que tengamos la esperanza celestial o terrenal (Romanos 15:4). #
# Nota: Este discurso y los dos siguientes se explican en La Atalaya del 15 de marzo de 2015.
En armonía con lo que se había explicado en el discurso anterior, no hay por qué buscar significado a todos los detalles de esta parábola. Es mejor centrarse en las lecciones prácticas que contiene. Todos nosotros, seamos ungidos o de las “otras ovejas”, tenemos la responsabilidad de hacer resplandecer nuestra luz y de mantenernos alerta (Juan 10:16; Marcos 13:37; Mateo 5:16). - Fin de la cita.
Realmente felicito al "Esclavo". Durante mucho yo he utilizado la frase similar a la de Splane: “Pero si la Biblia no dice nada, nosotros tampoco”. Esto significa evolución positiva. Y gradualmente se irán eliminando todas las motas de conjeturas humanas añadidas a lo simple y trascendental.