sábado, 10 de enero de 2015

El último impulso de Satán

“ATENIÉNDONOS a sus aspectos más funestos, este ha sido el siglo del Diablo. En ninguna otra época ha manifestado el hombre su capacidad de aniquilar a millones de personas por motivos de raza, religión o clase social con tanta destreza y avidez.” - The New York Times 26 de enero de 1995 (cincuenta aniversario de la liberación de los prisioneros de los campos de exterminio nazi). Además,  las guerras mundiales del siglo XX fueron algo extraño en medio de una supuesta evolución planetaria. ¿Por qué lo decimos?

Muchos autores señalan que antes de la I y II Guerra Mundial la humanidad había experimentado una especie de progreso y salida de la oscuridad medieval.  Con referencia a “la relativamente pacífica y próspera era victoriana de Gran Bretaña”, el ex primer ministro Harold Macmillan dijo que él consideraba que ‘el mundo en el que había nacido’ seguiría siendo “mejor y mejor” cada vez. “100 años de paz y progreso” se terminaron y recordó que la I Guerra Mundial había marcado “el fin de una era” y el “comienzo de la confusión que aún prevalece”. El mundo estaba contento con las revoluciones científicas (el transporte, la medicina, la radio y comunicaciones) y la revolución industrial prometía arrancar al mundo de los problemas milenarios. El mundo parecía más civilizado y más evolucionado.

Pero algo extraño se gestó entre los años 1906 y 1945. Hay quiénes señalan que Satanás fue arrojado a la Tierra en 1914 (los JW lo creen). Lo cierto es que existió una especie de proliferación de ideas peligrosas que llevaron a las guerras mundiales y principalmente al ascenso de Hitler.

Los Documentos de Urantia señalan que aunque el cabeza de la rebelión, Lucifer, ya había sido detenido, Satanás tenía libre acceso a los mundos y visitaba libremente a los príncipes planetarios apóstatas, incluyendo a Caligastia en la Tierra. Esto ocurrió hasta la presentación de los Documentos en 1934 y 1935.

Es interesante que los primeros contactos de los Reveladores ocurre entre 1906 y 1911. Los primeros contactos fueron muy esporádicos con el anónimo grupo del doctor Sadler. Paralelamente al otro lado del mundo, un joven de apellido Hitler comienza a devorar la literatura neopagana y a alimentar las ideas pangermánicas, de nacionalismo y superioridad racial.

Todo nos hace sospechar que Satanás percibía que se acercaba su arresto y detención final en 1934 o 1935 y de forma exacerbada provoca una proliferación de las ideas del Manifiesto de la Libertad de Lucifer y la exaltación de los derechos de los grupos, naciones e individuos.

Satanás de alguna forma debía haberse enterado de que se preparaba el escenario para la Quinta Revelación Epocal a la raza humana, y precisamente (al mismo tiempo que los Reveladores leales a Micael preparaban el escenario para la presentación de los Documentos de Urantia), Satanás hizo proliferar las enseñanzas Luciferninas y Caligastianas a un grado enorme, revitalizando al aislado Caligastia y motivándolo a seguir con la infame empresa de generar una revolución planetaria racial repentina, lo cual en el fondo generaba un retraso a la auténtica evolución paciente de la Tierra.

Tenemos evidencia circunstancial que prueba esto.

Según algunos investigadores, los nazis eran un retoño de una sociedad secreta esotérica llamada la Orden Alemana, que era ferozmente nacionalista y antisemita. De esta orden salieron otras sociedades similares, incluyendo la infame Thule-Gesellschaft (Sociedad Thule) y la Logia Luminosa o Sociedad Vril.



El investigador alemán, Jan van Helsing, escribe su libro, Sociedades Secretas Del Siglo XX, sobre cómo las sociedades Vril y Thule creían que se estaban comunicando con extraterrestres a través de dos médiums conocidos como María Orsic y Sigrun en una logia cerca de Berchtesgaden en diciembre de 1919. De acuerdo con documentos de Vril, dice él, estas canalizaciones eran transmitidas desde un sistema solar llamado Aldebarán, a 68 años luz en la constelación de Tauro. Los futuros nazis creyeron que entonces estaban estableciendo contacto con los antiguos dioses de los Sumerios. La frecuencia de lenguaje del alemán y el sumerio-Aldebarano eran casi idénticas. Estas entidades les dijeron que fueron la inspiración detrás de la avanzada cultura sumeria y produjeron la más pura corriente genética en el planeta.

Posteriormente los miembros de las SS (el brazo de derecho de Hitler) bajo Heinrich Himmler,  realizaban los llamados rituales negros que fueron realizados en el antiguo castillo de Wewelsberg en Westphalia. Celebraban los rituales de los Paganos Nórdicos y el solsticio de verano. Aquí veneraban a Satanás, Lucifer y Set.



En el libro "Satanás y La Esvástica", Francis King dice:
"Las apariciones públicas de Hitler, particularmente ésas relacionadas con los mítines del Partido Nazi de Nuremberg, eran ejemplos excelentes de este tipo de ceremonia mágica. Las fanfarrias, las marchas militares, y la música Wagneriana, todas enfatizaban la idea del orgullo militar alemán. Los masivos estandartes de esvástica en negro, blanco, y rojo, llenaban la conciencia de los participantes en el mitin con la ideología nacional socialista".
 En verdad, los Nazis creían que los dioses sumerios eran la raza superior extraterrestre; creían en la existencia de Atlántida; y lanzaron expediciones al Norte de África, Rennes-le-Chateau y Montsegur en la región Cátara, y a Tibet, donde creían que los superhombres arios estaban basados.

 Los Nazis recogieron información sesgada y distorsionada sobre el origen ario y las entidades que dieron origen al pueblo Sumerio. Sin embargo, los datos se acercan mucho a lo que declaran los Documentos de Urantia.


Los Documentos de Urantia dicen que de los Cien de Caligastia (materializados) provienen los Noditas y los Sumerios.



(857.7) 77:2.10 Cuando los arqueólogos desentierran las crónicas en tabletas de arcilla de los descendientes sumerios de los noditas más recientes, se descubren listas de reyes sumerios que se remontan en el tiempo varios miles de años; a medida que se van remontando cada vez más, el reinado de cada uno de estos reyes se prolonga de unos veinticinco o treinta hasta ciento cincuenta o más años. Esta prolongación del reinado de los reyes más antiguos significa que algunos de los primeros jefes noditas (los descendientes inmediatos del séquito del Príncipe) en efecto vivieron más tiempo que sus sucesores más recientes y también indica un esfuerzo por estirar sus dinastías hasta la época de Dalamatia.

Efectivamente Urantia nos muestra que en la Ciudad de Dalamatia los leales a Caligastia materializados causaron la rebelión planetaria y se apresuraron a crear mediante revolución una mejora racial que precipitó los asuntos al desastre. 


La Ciudad de Dalamatia (que se sumergió bajo el mar), fué el origen de la historia egipcia y griega de la Atlántida.


Notamos como Caligastia deseaba una mejora repentina racial para afirmar que sus métodos apegados al manifiesto de la Libertad eran apropiados. Y animó a que los miembros extraplanetarios de su séquito se unieran a la rebelión y provocasen una prole inicialmente superior en la Tierra. Y esto causó la aparición de la raza nodita, la antecesora del pueblo sumerio. Y la Ciudad de Dalamatia fué la Sede Mundial de esa antigua Civilización.


Los Nazis precisamente se creían descendientes de los pueblos sumerios, herederos de la cultura de la ciudad Atlante, y protegidos por los antiguos dioses de los sumerios. Y su proyecto de mejora racial repentina y violenta se parece mucho al experimento de Caligastia.



(759.1) 67:5.3 El esquema de Caligastia para la reconstrucción inmediata de la sociedad humana de acuerdo con sus conceptos de la libertad individual y los derechos de los grupos, resultó un veloz y, en cierto modo, rotundo fracaso. La sociedad pronto revirtió a su antiguo nivel biológico, y volvió a comenzar la lucha progresiva a partir de un punto no mucho más adelantado de donde se encontraba al principio del régimen de Caligastia; pues este levantamiento había dejado al mundo en un estado de suma confusión.

(758.7) 67:5.2 Poco después de la rebelión, todo el séquito de la sedición acometió una vigorosa defensa de la ciudad contra las hordas de semisalvajes que sitiaron sus murallas como resultado de las doctrinas de libertad que, prematuramente, se les habían impartido.

(725.3) 64:6.22 Los primeros hombres azules fueron sensibles a las persuasiones de los maestros del séquito del Príncipe Caligastia, y fueron confundidos sobremanera por las subsiguientes enseñanzas depravadas de los caudillos traidores. Como otras razas primitivas, no se repusieron nunca completamente del disturbio ocasionado por la traición de Caligastia, así como tampoco pudieron sobreponerse del todo a su tendencia a pelear entre sí.

Aunque la lucha es un producto inherente en los animales salvajes que perpetúan su territorio, el hombre tiene la capacidad de trascender la herencia del egoísmo animal, y puede ampliar su horizonte sin la posesividad por las cosas.

Pero las enseñanzas de las libertades sin freno individuales y de cada grupo son las que han provocado tantos problemas sociales humanos en la tierra. El hombre ha sido estimulado en sus pasiones animales, más bien que buscar la amplitud espiritual y el amor fraternal sin barreras divisorias.

Pero el autogobierno y la creación de los derechos de cada grupo-estado e individuo solo encierran la semilla de la división y la destrucción. Esto se debe a que cada grupo e individuo tratará de buscar su libertad sin frenos a costa de la libertad del otro grupo e individuo, y entonces los conflictos aparecerán. El nacionalsocialismo y la reinvindación territorial que exigía Hitler demuestra cuán apegados estaban a las doctrinas de los derechos de los grupos y libertades espurias. Si sumamos todo esto al intento de fomentar una ideología que pretendía estimular a los supuestos descendientes de los noditas mediante una eugenesia negativa, y los Nazis se creían herederos de los Sumerios, la conclusión parece evidente que efectivamente el último empuje de Satán se manifestó antes de su arresto, cuando en 1933 Hitler es nombrado canciller. Caligastia llamado el dios Enki por los antiguos sumerios, ahora recibía el último apoyo de Satanás para emprender otra vez su obra fallida.

Y este ascenso de Hitler corresponde también al empuje de las ideas nacionalistas de todos los países envueltos en la guerra mundial. No es que directamente Caligastia y Satanás buscasen una guerra mundial. Ellos están cegados en promover las doctrinas Luciferninas de las libertades espurias y derechos de grupos, naciones e individuos a toda costa. Estas doctrinas indefectiblemente tienden a ser destructivas y crean divisiones y guerras. Antes de la caída de Dalamatia los salvajes que la destruyeron y asaltaron se habían vuelto hacia los mismos maestros que les habían entregado esas enseñanzas revolucionarias.

Con respecto, a las comunicaciones de un planeta del sistema Aldebarán a los Nazis, sabemos que hasta 1934 Satanás podía viajar a los diversos 37 planetas en rebelión, y posiblemente trajo información a los adherentes directos de Lucifer.

(610.2) 53:8.6 El último acto de Miguel antes de dejar Urantia consistió en ofrecer misericordia a Caligastia y a Daligastia, pero éstos despreciaron su tierna oferta. Caligastia, vuestro Príncipe Planetario apóstata, sigue siendo libre de proseguir sus infames intenciones en Urantia, pero no tiene ningún poder en absoluto para penetrar en la mente de los hombres ni tampoco puede acercarse a sus almas para tentarlas o corromperlas, a menos que los hombres deseen realmente ser maldecidos por su malvada presencia.


Las únicas comunicaciones con Satanás, Caligastia y Daligastia al tiempo de la Revelación de los Documentos era invocar y desear la presencia de estas criaturas espirituales. Sabemos en efecto de los ritos esotéricos para establecer contacto con estos seres rebeldes.

Pero no es necesario, que éstos rebeldes invadan todas la mentes humanas de las personas ignorantes del verdadero conflicto (aunque tampoco pueden ahora hacerlo). Solo basta con que los hombres en el poder deseen establecer un contacto, y luego ellos guiarán a las masas. 

Podríamos compararlo a quiénes guían el ganado. No hace falta conducirlos uno a uno, sino que basta con hacer girar a unos cuantos que vayan a la cabeza de la manada para que la mayoría les sigan.