Me había equivocado. He tenido que modificar mi
punto de vista al terminar las entradas anteriores y he obtenido conclusiones
asombrosas.
Jesús realmente conocía la
verdadera pronunciación del YHWH y la enseñó a sus discípulos….
Tal como lo hemos visto, el
nombre representado por el Tetragrámaton (YHWH ) proviene de la forma del verbo
“ser” (hayah’). Por
ejemplo, las publicaciones JW han dicho que significa “El causa que llegue a ser”. También hemos visto que algunos
eruditos piensan que se corresponde con la forma causativa de este verbo. De
ser así, significaría literalmente “El
que causa que sea, el que trae a la existencia”. También otro comentarista dice: “Muchos eruditos aceptan la opinión
generalizada de que el tetragrammaton es una forma de la raíz hyh
("ser") y debe ser pronunciado como "Yahweh" ("El que trae a la existencia")- WA Van Gemeren
No entremos en las
interpretaciones posteriores que se han hecho sobre estas expresiones que
generalmente hablan de un “Dios de Propósito con su pueblo”, etc. Meditemos en
este interesante significado o sonido a la que aludía la expresión:
“El que trae a la existencia”
¿Y
no son acaso éstos términos equivalentes a la expresión “Padre” ?
La
expresión Padre se relaciona con un originador, un causador (Job 38:28).
¿Acaso el significado de “El que trae a la existencia” no nos está hablando
de un Padre?
Los judíos de los días anteriores a Jesús se habían perdido en el laberinto de la pronunciación exacta del sonido en la lectura del Tetragramatón. Perdieron de vista el discernimiento que el Nombre realmente era un Concepto de la Deidad. Sabían que de alguna forma estaba conectado con la expresión "Llegar a Ser", pero no captaron que aquello aludía a la naturaleza de Dios expresada hacia sus criaturas. Por esa razón, se perdió en la bruma del misterio ya que se centraron obsesivamente en el sonido de la expresión original y finalmente solo colocaban las consonantes YHWH.
Por esto ahora entendemos la designación preferida de Jesús al dirigirse a Dios. Cómo decía Ray Franz: “Jesús no se dirigió a Él nunca como “Jehová”, sino siempre como “Padre” (empleando esta expresión seis veces en tan solo su oración final con sus discípulos). Incluso en la Traducción del Nuevo Mundo, en ninguna de sus oraciones Jesús se dirige a su padre como Jehová”. Por consiguiente, cuando ora a su Padre y le dice: “Padre, glorifica tu nombre”, es evidente que el término “nombre” se utiliza aquí en un sentido más completo y profundo, como representando a la Persona misma. De otro modo, sería inexplicable la ausencia total de un apelativo específico como “Jehová” en las oraciones de Jesús. Cuando estaba con sus discípulos en la noche anterior a su muerte, tanto al hablar con ellos como en una larga oración Jesús se refirió al “nombre” de Dios cuatro veces. Sin embargo, durante toda esa noche, llena de consejos y exhortaciones a sus discípulos, y en oración, no se encuentra referencia alguna a que Él hubiese utilizado el nombre “Jehová”. Más bien, empleó de manera consistente la designación “Padre”, ¡haciéndolo alrededor de cincuenta veces!”.
Cuando Cristo dice “he dado a conocer tu Nombre” a los apóstoles realmente se refería al verdadero significado del YHWH al expresar que “Padre” en un sentido íntimo y personal era realmente el Nombre de Dios. Esto era nuevo en la Humanidad, y Jesús verdaderamente declaró el auténtico Nombre de Dios y el significado pleno de YHWH.
Antes de la venida de Jesús se podía especular en que YHWH era el progenitor del Pueblo de Israel, el Productor de la Tierra, etc. En cambio, Jesús al hablar del “El que trae a la existencia” hace que adquiera una verdadera dimensión al ser revelado como nuestro Padre personal. Aquel que te hizo “llegar a ser” personalmente.
La expresión "Jehová" en realidad es un invento medieval basada en fusionar las consonantes YHWH con ADONAI, cambiando algunas letras. Esta expresión está basada en la imaginación e intenta expresar un Nombre de la Deidad, que sin embargo, Jesús no mencionó. Jesús de Nazaret en cambio declaró que YHWH era “El que trae a la existencia” o simplemente PADRE.
Crear una "alternativa" que no es demandada en los manuscritos originales y es altamente especulativa, puede incluso oscurecer el sentimiento de relación personal hacia Dios que Jesús nos quería enseñar.
Si bien, no hay nada incorrecto en llamar a Dios "Jehová", ¿era realmente lo que Jesús quería transmitir al hablarnos de Dios?