Una de las curiosidades
relacionadas con el cambio de sentido de las palabras analizada en la entrada
anterior con la “serpiente” y “ser brillante” es un ejemplo ocurrido en el
Renacimiento y con otro pasaje bíblico. La Vulgata Latina nos dice que después que
Moisés hubo conversado con Dios en el monte Sinaí mostraba “cuernos”. (Éxodo
34:29, 30, 35).
Debido a esto, artistas como Miguel Ángel y otros, creían
que efectivamente Moisés había aparecido con “cuernos” tras su experiencia con
la Divinidad. Pasaron algunos siglos hasta que otras traducciones fueron más
específicas en torno a la expresión.
La palabra hebrea Shofar que se
traduce “tenía cuernos” también significa ‘despedir rayos’, o ‘resplandecer’. Según
la publicación Theological Wordbook of the Old Testament (Vocabulario teológico
del Antiguo Testamento), la palabra “denota la forma de un cuerno (o cuernos)
más bien que la sustancia”. Y, por el
efecto visual, en verdad unos rayos de luz parecerían cuernos. Pablo
confirma que esto es lo que con exactitud debe entenderse, cuando escribe sobre “la gloria” del rostro de Moisés, no de sus “cuernos”. (2 Corintios 3:7.)
Así, un entendimiento exacto de la terminología bíblica nos lleva a un conocimiento más profundo del registro bíblico. Por consiguiente, los cuernos de la famosa estatua de Moisés que esculpió Miguel Ángel y la de otros pintores son una curiosidad artística que resultó de un error de traducción de hace mucho tiempo.
Así, un entendimiento exacto de la terminología bíblica nos lleva a un conocimiento más profundo del registro bíblico. Por consiguiente, los cuernos de la famosa estatua de Moisés que esculpió Miguel Ángel y la de otros pintores son una curiosidad artística que resultó de un error de traducción de hace mucho tiempo.
Esto ilustra y
añade peso a la argumentación que demuestra que perfectamente una palabra puede
tener más de un significado y traducirse erróneamente con las consecuencias ya sabidas. El sentido común aquí también es clave. De la
misma forma, la palabra “serpiente” con toda la artillería artística que eso
conlleva, aparece en vez de la expresión “ser brillante”.