El glorioso tercer cielo paradisíaco |
8 La visión
de Pablo se encuentra en 2 Corintios 12:1-4 (léalo) y en ella se le dio una
revelación, la cual se cumpliría en el futuro. Pablo “fue arrebatado [...]
hasta el tercer cielo”, donde vio un paraíso. ¿Qué es ese paraíso? Se trata de
un paraíso físico (el paraíso terrestre que esperamos con tanta ilusión), un
paraíso espiritual (que alcanzará su máximo esplendor en el nuevo mundo) y “el
paraíso de Dios” (las maravillosas condiciones que hay en el cielo) (Luc.
23:43; Rev. 2:7).
9 ¿Por qué
dijo Pablo que escuchó cosas que no le era “lícito” contar? Porque aquel no era
el momento de explicar en detalle las cosas impresionantes que había visto.
Pero hoy sí es lícito; hoy sí se nos permite hablar de las bendiciones que
tenemos en el pueblo de Dios.
Sinceramente es un
análisis muy inexacto. Se dice que el “Paraíso” son tres cosas: El paraíso
terrestre, el paraíso espiritual y el paraíso celestial con sus “maravillosas
condiciones”. ¿Eso se quiere dar a entender con "tercer" cielo? Pues no se habría utilizado la expresión "tercer cielo", sino "tres cielos", ¿no es cierto? Luego se afirma que las cosas que Pablo no podía contar eran
“porque no era el momento de explicar en detalle las cosas impresionantes que
había visto. Pero hoy sí es lícito; hoy sí se nos permite hablar de las
bendiciones que tenemos en el pueblo de Dios”.
Para salir de esta duda y
especie de confusión que arrojan estos párrafos leamos en la misma Biblia la
experiencia de Pablo:
2 Conozco a un hombre
en unión con Cristo que, hace catorce años —si en el cuerpo, no lo sé, o fuera
del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe— fue arrebatado como tal hasta el tercer
cielo. 3 Sí, conozco a tal hombre —si en el cuerpo o aparte del cuerpo, no
lo sé, Dios lo sabe— 4 que fue arrebatado al paraíso y oyó palabras
inexpresables que no le es lícito al hombre hablar. 5 De tal hombre me
jactaré, pero no me jactaré de mí mismo, salvo en cuanto a [mis] debilidades. –
2 Corintios 12:2-4
Pablo enfatiza dos veces
que no sabe cómo es la experiencia: “en el cuerpo o aparte del cuerpo, no lo
sé, Dios lo sabe”. Esto demuestra que la experiencia era muy clara en él,
aunque él no sabía el modo exacto como ocurre,
era tan real y tangible para declarar que existía la posibilidad de que
hubiese ido en el mismo cuerpo. Esto descarta la posibilidad de una especie de
paraíso simbólico o “espiritual” tal como sugiere la revista.
También el apóstol es
taxativo al mencionar que es arrebatado (la misma expresión de 1 Tes. 4:17 en
relación al traslado celestial, lo cual no tiene significado de transposición
en el tiempo (como si se tratase de un viaje al futuro) o un significado
simbólico. Claramente es el desplazamiento a un lugar que en el tiempo de Pablo
ya existe. No es un viaje al futuro.
La expresión "cielo" con claridad alude a
que no es en la Tierra. Pablo no está refiriéndose a un Paraíso Terrenal. Deut.
10:14 demuestra que la figura de pluralidad
de cielos no era extraña en el pensamiento antiguo. Y varios textos lo
reafirman como Efesios 4:10, Juan 8:23, Lucas 16:9, Juan 14:2, Efesios 1:3,
Efesios 3:10, etc.
Descartamos entonces que
Pablo fuera una especie de Marty McFly viajando al futuro de la Tierra aunque
sea en visión. Difícilmente él destacaría esto a los cristianos con esperanza
celestial. También que tenga encriptado
otro cumplimiento simbólico doble, ya que la exégesis del texto no lo permite.
Únicamente esta frase de la Atalaya sería correcta: “(las
maravillosas condiciones que hay en el cielo)”.
Ahora analicemos este
párrafo:
9 ¿Por qué
dijo Pablo que escuchó cosas que no le era “lícito” contar? Porque aquel no era
el momento de explicar en detalle las cosas impresionantes que había visto.
Pero hoy sí es lícito; hoy sí se nos permite hablar de las bendiciones que
tenemos en el pueblo de Dios.
Veamos de nuevo el texto:
“que fue arrebatado al
paraíso y oyó palabras inexpresables que
no le es lícito al hombre hablar”.
“que fue arrebatado al
paraíso, y escuchó palabras inefables
que al hombre no se le permite expresar”
Algo inefable es algo no puede ser dicho,
explicado o descrito con palabras, generalmente por tener cualidades excelsas.
En la T.N.M se usa la expresión “inexpresable” seguramente porque eran tan
elevadas que al hombre mortal “no le era lícito hablar”. No se trataba de algún
entendimiento o bendiciones del Pueblo de Dios. ¿Por qué Pablo no podría haber
narrado esas bendiciones? Por que no se trataba de eso, sino seguramente del
lenguaje excelso de los ángeles que él afirma conocer en 1 Corintios 13:1 y que
considera que el hombre mortal no es digno de hablar. Mirad que dice: " no le es lícito al hombre hablar". Si hubiese sido tal como asegura la revista, Pablo habría dicho "aún no es tiempo para que el hombre hable", etc.
Esto refuerza con claridad
que Pablo estaba en un lugar bellísimo celestial que el asocia con el Paraíso y
que escuchó esa lengua celestial gloriosa y que considera que no le corresponde
al hombre en la carne hablarla porque somos de "labios inmundos" tal como decía Isaías. No está hablando de bendiciones futuras de los
cristianos ya que a Pablo no le hubiese complicado hablar de aquello tal como
lo hizo cuando declara efectivamente como serían los hombres malos en los
últimos días (2 Timoteo 3:1-5).
Finalmente el mismo contexto
de la carta lo aclara. Pablo combate a aquellos corintios que usaban las
visiones para creerse superiores a otros. El habla en tercera persona de sí
mismo y comenta que el recibir información especial de los cielos, es demasiado
inefable en esa lengua angelical para ser entregada a los hombres. Esto
demostraría que su mensaje, y no las experiencias sobrenaturales, eran la clave.
Concluimos con total
certeza desde el mismo ángulo bíblico que Pablo fue arrebatado a un tercer
cielo que ya existía en su época, que era efectivamente real y tangible. #
# Nota: En Hebreos 11:3 al
hablar de que los “mundos” o “sistemas” fueron “puestos en orden” significa
literalmente “haber sido ajustados hacia
abajo”. Esto indicaría una gradualidad de cielos (Efesios 4:10).