sábado, 5 de septiembre de 2015

Pablo y el Tercer Cielo. Un análisis Bíblico.

 
El glorioso tercer cielo paradisíaco
Hace poco un lector me consultó sobre el pasaje de Pablo y el Tercer Cielo. Pues le dije que la Biblia es clara y lo que Pablo dijo era realmente lo sucedido en su experiencia. No estaba hablando con dobles entendimientos o encriptando términos. El lector me hizo referencia a estos párrafos de la revista religiosa la Atalaya:

8 La visión de Pablo se encuentra en 2 Corintios 12:1-4 (léalo) y en ella se le dio una revelación, la cual se cumpliría en el futuro. Pablo “fue arrebatado [...] hasta el tercer cielo”, donde vio un paraíso. ¿Qué es ese paraíso? Se trata de un paraíso físico (el paraíso terrestre que esperamos con tanta ilusión), un paraíso espiritual (que alcanzará su máximo esplendor en el nuevo mundo) y “el paraíso de Dios” (las maravillosas condiciones que hay en el cielo) (Luc. 23:43; Rev. 2:7).

9 ¿Por qué dijo Pablo que escuchó cosas que no le era “lícito” contar? Porque aquel no era el momento de explicar en detalle las cosas impresionantes que había visto. Pero hoy sí es lícito; hoy sí se nos permite hablar de las bendiciones que tenemos en el pueblo de Dios.

Sinceramente es un análisis muy inexacto. Se dice que el “Paraíso” son tres cosas: El paraíso terrestre, el paraíso espiritual y el paraíso celestial con sus “maravillosas condiciones”. ¿Eso se quiere dar a entender con "tercer" cielo? Pues no se habría utilizado la expresión "tercer cielo",  sino "tres cielos", ¿no es cierto?  Luego se afirma que las cosas que Pablo no podía contar eran “porque no era el momento de explicar en detalle las cosas impresionantes que había visto. Pero hoy sí es lícito; hoy sí se nos permite hablar de las bendiciones que tenemos en el pueblo de Dios”.

Para salir de esta duda y especie de confusión que arrojan estos párrafos leamos en la misma Biblia la experiencia de Pablo:

2 Conozco a un hombre en unión con Cristo que, hace catorce años —si en el cuerpo, no lo sé, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe— fue arrebatado como tal hasta el tercer cielo. 3 Sí, conozco a tal hombre —si en el cuerpo o aparte del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe— 4 que fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inexpresables que no le es lícito al hombre hablar. 5 De tal hombre me jactaré, pero no me jactaré de mí mismo, salvo en cuanto a [mis] debilidades. – 2 Corintios 12:2-4

Pablo enfatiza dos veces que no sabe cómo es la experiencia: “en el cuerpo o aparte del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe”. Esto demuestra que la experiencia era muy clara en él, aunque él no sabía el modo exacto como ocurre,  era tan real y tangible para declarar que existía la posibilidad de que hubiese ido en el mismo cuerpo. Esto descarta la posibilidad de una especie de paraíso simbólico o “espiritual” tal como sugiere la revista.

También el apóstol es taxativo al mencionar que es arrebatado (la misma expresión de 1 Tes. 4:17 en relación al traslado celestial, lo cual no tiene significado de transposición en el tiempo (como si se tratase de un viaje al futuro) o un significado simbólico. Claramente es el desplazamiento a un lugar que en el tiempo de Pablo ya existe. No es un viaje al futuro. 

La expresión "cielo" con claridad alude a que no es en la Tierra. Pablo no está refiriéndose a un Paraíso Terrenal. Deut. 10:14 demuestra que la figura de pluralidad de cielos no era extraña en el pensamiento antiguo. Y varios textos lo reafirman como Efesios 4:10, Juan 8:23, Lucas 16:9, Juan 14:2, Efesios 1:3, Efesios 3:10, etc.

Descartamos entonces que Pablo fuera una especie de Marty McFly viajando al futuro de la Tierra aunque sea en visión. Difícilmente él destacaría esto a los cristianos con esperanza celestial.  También que tenga encriptado otro cumplimiento simbólico doble, ya que la exégesis del texto no lo permite. 

Únicamente esta frase de la Atalaya sería correcta: “(las maravillosas condiciones que hay en el cielo)”.

Ahora analicemos este párrafo:

9 ¿Por qué dijo Pablo que escuchó cosas que no le era “lícito” contar? Porque aquel no era el momento de explicar en detalle las cosas impresionantes que había visto. Pero hoy sí es lícito; hoy sí se nos permite hablar de las bendiciones que tenemos en el pueblo de Dios.

Veamos de nuevo el texto:

“que fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inexpresables que no le es lícito al hombre hablar”.

“que fue arrebatado al paraíso, y escuchó palabras inefables que al hombre no se le permite expresar”

 Algo inefable es algo no puede ser dicho, explicado o descrito con palabras, generalmente por tener cualidades excelsas. En la T.N.M se usa la expresión “inexpresable” seguramente porque eran tan elevadas que al hombre mortal “no le era lícito hablar”. No se trataba de algún entendimiento o bendiciones del Pueblo de Dios. ¿Por qué Pablo no podría haber narrado esas bendiciones? Por que no se trataba de eso, sino seguramente del lenguaje excelso de los ángeles que él afirma conocer en 1 Corintios 13:1 y que considera que el hombre mortal no es digno de hablar. Mirad que dice: "no le es lícito al hombre hablar". Si hubiese sido tal como asegura la revista, Pablo habría dicho "aún no es tiempo para que el hombre hable", etc. 

Esto refuerza con claridad que Pablo estaba en un lugar bellísimo celestial que el asocia con el Paraíso y que escuchó esa lengua celestial gloriosa y que considera que no le corresponde al hombre en la carne hablarla porque somos de "labios inmundos" tal como decía Isaías. No está hablando de bendiciones futuras de los cristianos ya que a Pablo no le hubiese complicado hablar de aquello tal como lo hizo cuando declara efectivamente como serían los hombres malos en los últimos días (2 Timoteo 3:1-5).

Finalmente el mismo contexto de la carta lo aclara. Pablo combate a aquellos corintios que usaban las visiones para creerse superiores a otros. El habla en tercera persona de sí mismo y comenta que el recibir información especial de los cielos, es demasiado inefable en esa lengua angelical para ser entregada a los hombres. Esto demostraría que su mensaje, y no las experiencias sobrenaturales, eran la clave.

Concluimos con total certeza desde el mismo ángulo bíblico que Pablo fue arrebatado a un tercer cielo que ya existía en su época, que era efectivamente real y tangible. #


# Nota: En Hebreos 11:3 al hablar de que los “mundos” o “sistemas” fueron “puestos en orden” significa literalmente  “haber sido ajustados hacia abajo”. Esto indicaría una gradualidad de cielos (Efesios 4:10).