viernes, 27 de noviembre de 2015

Crónicas de los Anditas - Parte XVII

Volviendo al origen

Parece que el sacerdocio setita posterior de los anditas era una de las sedes llamada actualmente "Göbekli Tepe":

Gobekli Tepe y el Segundo Jardín: Otra prueba de la Revelación

http://estudiosdelasescrituras.blogspot.cl/2013/12/gobekli-tepe-y-el-segundo-jardin-otra.html

http://estudiosdelasescrituras.blogspot.cl/2013/12/gobekli-tepe-continuacion.html

En Sanliurfa, además de Göbekli Tepe, también existe otro asentamiento que data del milenio IX a.C. (hace 11.000 años), llamado Nevali Çori.

Este asentamiento se construyó 500 años después de Göbekli Tepe. El edificio central, ha sido datado en el año 8.000 a.C., y consistía en un templo de 13 piedras, con un enorme monolito en el centro. El diseño del templo ha sido equiparado al Templo de Kalasasaya (Bolivia). ¿Cómo puede ser que edificaciones que se encuentran unas de otras a miles de km, tengan tantos paralelismos y coincidencias? La clave está en que de ésta zona limítrofe entre Siria y Turquía la raza andita tuvo su nido, del cual salieron a explorar, enseñar y procrear con las razas de la Tierra, tal como hemos visto en las múltiples entradas de “Crónicas de los Anditas”.

En Nevali Çori, han aparecido un gran número de figuras de arcilla cuyo origen se remonta al año 8.500 a.C. Un sello de 4.000 años de antigüedad (que se encuentra en el Museo Británico de Londres), muestra dos personas sentadas junto al Árbol de la Vida de siete ramas. Este sello, es conocido como el “sello de Adán y Eva“, y muchos ven indicios que apuntan que sean la primera pareja de seres humanos de la raza violeta y padres de la línea andita que se expandió por el mundo.

Las conclusiones del director de las excavaciones, el Dr. Klaus Schmidt del Instituto Germánico de Arqueología de Estambul, son realmente asombrosas. El Dr. Schmidt afirmó después de haber excavado durante años en Göbekli Tepe, que una élite gobernante de base sacerdotal muy inteligente y extremadamente poderosa, supo cómo guiar con facilidad y motivar a la población local, para que trabajaran para ellos. Pero hay algo interesante en todo ese periodo que es el embrión de todas las futuras civilizaciones: Aquí aprenden la arquitectura, la astronomía, incluso a crear comunidades pacíficas y a convivir. Y precisamente se nota una ausencia notable de militarismo, antes bien se ven comunidades pacíficas lo que es anacrónico en ese tiempo. Todo esto concuerda llenamente con los Documentos de Urantia.

A medida que los anditas fueron mezclándose con los pueblos nativos circundantes, el carácter pacífico se perdió, y se desarrolló la etapa guerrera en las primeras civilizaciones, aunque el arte y cultura del Jardín se mantuvo a través de las edades (pero en declive). Mientras las potencias se expandían y conquistaban, cada vez más el linaje andita se diluía.

Hitler ciertamente estuvo equivocado en sus métodos de intentar recuperar la “pureza racial” por que en realidad, ya ninguna raza es “pura”. Todas tienen a mayor o menor grado el mestizaje andita con los pueblos nativos. Sin embargo, él hizo una observación completamente cierta en su libro:

“Casi siempre el proceso de su evolución presenta el siguiente cuadro: grupos arios, por lo general en proporción numérica verdaderamente pequeña, dominan pueblos extranjeros y gracias a las especiales condiciones de vida del nuevo ambiente geográfico (fertilidad, clima, etcétera), así como también favorecidos por el gran número de auxiliares de raza inferior disponibles para el trabajo, desarrollan la capacidad intelectual y organizadora latente en ellos. En pocos milenios y hasta en siglos logran crear civilizaciones que llevan primordialmente el sello característico de sus inspiradores y que están adaptadas a las ya mencionadas condiciones del suelo y de la vida de los autóctonos sometidos. A la postre, empero, los conquistadores pecan contra el principio de la conservación de la pureza de su sangre que habían respetado en un comienzo. Empiezan a mezclarse con los autóctonos y cierran con ello el capítulo de su propia existencia. La caída por el pecado en el Paraíso tuvo como consecuencia la
expulsión. Después de un milenio, o más, se mantiene aun el último vestigio visible del antiguo pueblo dominador en la coloración más clara de la piel, dejada por su sangre a la raza vencida y también en una civilización ya en decadencia, que fuera creada por él en un comienzo”. - (Adolf Hitler, "Mi Lucha",  Volumen I, Capítulo XI).

Sin embargo, los anditas no eran conquistadores en sus primeras etapas. Eran instructores y maestros que ciertamente eran inferiores en número y lograron ser adorados como dioses. Pero el mestizaje provocó un declive en las civilizaciones como Grecia y Roma, cuyos pueblos se volvieron más bélicos y salvajes. La edad oscura se asentó sobre nuestro mundo.

Si Adán y Eva hubiesen procreado directamente más hijos con su genética adanita, hubiese existido una reserva constante de adanitas en la Tierra que hubiesen ido a mejorar a todas las razas. Pero la rebelión hundió estos planes.