Los ángeles no son una
especie de máquina expendedora de favores tal como lo presentan los seguidores
de la Angeologia. No hay una lista de nombres de ángeles a los cuales se les
tenga que solicitar favores y peticiones. Algunos esotéricos seguidores del
sincretismo del New Age a menudo hablan de éstos ángeles como si fueran
verdaderos amuletos protectores. Esas ideas son producto de una mezcolanza de
ideas primitivas sobre las fuerzas naturales y la información cristiana sobre
los ángeles.
Los ángeles no pueden
violar el libre albedrío de las criaturas dotadas con voluntad y que también
poseen el Ajustador del Pensamiento.
(1256.8) 114:6.18 Ninguno
de estos grupos angélicos ejerce un control directo o arbitrario sobre los
dominios de sus asignaciones. No pueden controlar plenamente los asuntos de sus
respectivos reinos de acción, pero pueden manipular las condiciones planetarias
y asociar circunstancias de manera de influir favorablemente en las esferas de
la actividad humana a las cuales están asignados, y así lo hacen.
Esto es muy diferente a la
creencia casi pagana que los ángeles tienen un poder sobre el aire, el dinero,
o el amor, tal como enseñan los angeologos.
Los ángeles no inspiran directamente ni
controlan a los grupos humanos. Un ángel no puede soplarle al oído a los seres
humanos. Sin embargo, si influyen en las condiciones externas para que las
propias mentes humanas puedan llegar a
las conclusiones correctas.
(1245.7) 113:5.1 Los
ángeles no invaden la santidad de la mente humana; no manipulan la voluntad de
los mortales; tampoco se ponen en contacto directo con los Ajustadores
residentes. (...) ; bajo ninguna circunstancia interfieren estos ángeles con la
libre acción del libre albedrío humano. Ni los ángeles ni ninguna otra orden de
personalidad universal tienen poder ni autoridad para limitar o cercenar las
prerrogativas de la elección humana.
(1245.1) 113:4.1 Los
serafines son estimuladores de la mente; intentan continuamente promover en la
mente humana las decisiones que cumplen los círculos. Lo hacen, no de la manera
en que lo hace el Ajustador, operando desde adentro y a través del alma, sino
más bien desde afuera hacia adentro, trabajando a través del medio ambiente
social, ético y moral de los seres humanos. Los serafines no son la atracción
divina en forma de Ajustador del Padre Universal, pero funcionan como agencia
personal del ministerio del Espíritu Infinito.
Como notamos los ángeles no pueden influir en la mente de los seres humanos. Sin embargo, si pueden influir en el medio ambiente externo para que los hombres vayan llegando gradualmente por sí solos a las conclusiones mediante las pistas externas y la presión evolutiva de las eras.
Como notamos los ángeles no pueden influir en la mente de los seres humanos. Sin embargo, si pueden influir en el medio ambiente externo para que los hombres vayan llegando gradualmente por sí solos a las conclusiones mediante las pistas externas y la presión evolutiva de las eras.
Esta quizás es la razón de la gran demora en la evolución espiritual de un mundo. No se puede violar el libre albedrío y obligar a los seres humanos a adorar a Dios y mostrar amor a sus semejantes. Pero de una forma paciente, a través del ministerio de los Maestros espirituales y la progresiva transformación humana, se puede influir indirectamente para que el hombre adquiera conciencia, y entonces por sí mismo elija.
Esto es similar a una sala en donde unos niños son estimulados por sus maestras para que ellos mismos busquen un diseño creativo. Las piezas son entregadas, pero la elección y creatividad jamás son invadidas. El trabajo de los ángeles en el mundo es exactamente así.
(614.3) 54:1.8 No hay
error más grande que ese tipo de autodecepción que conduce a los seres
inteligentes a anhelar el ejercicio del poderío por sobre otros seres con el
propósito de privar a estas personas de sus libertades naturales. La regla de
oro de la justicia humana se subleva contra todos estos fraudes, injusticias,
egoísmos y falta de rectitud. Tan sólo la libertad verdadera y genuina es
compatible con el reino del amor y con el ministerio de la misericordia.
(614.4) 54:1.9 ¡Cómo se
atreve la criatura volitiva a entrometerse en los derechos de sus semejantes en
nombre de la libertad personal cuando los Gobernantes Supremos del universo se
colocan respetuosamente al margen de esas prerrogativas de voluntad y
potenciales de personalidad! No tiene ningún ser, en el ejercicio de su
supuesta libertad personal, el derecho de privar a otro ser de los privilegios
de la existencia otorgados por los Creadores y debidamente respetados por todos
sus leales asociados, subordinados y súbditos.
La transformación del mundo no se logrará mediante una destrucción masiva de personas, ni mediante la obligación por la fuerza bruta. El mundo llegará a amar a Dios y a sus hermanos por voluntad propia, aunque esto tarde. Todos los seres humanos tienen una porción limitada de tiempo en esta vida para jugarse la supervivencia eterna mediante sus elecciones, y para contribuir mediante establecer pilares para que el mundo sea mejor.
Los campos están blancos para la siega. A pesar de que a menudo vemos actos crueles en el mundo, la mayoría de las personas anhelan la justicia y felicidad. Esto es fruto de la acción seráfica en el mundo. El que haya más indignación por la injusticia y exista la búsqueda de la equidad junto a una conciencia creciente por el cuidado del planeta, es producto del trabajo de los serafines en sus diversas áreas.
Los seres humanos solo necesitan guía. La misma guía del amoroso Maestro que rescató a las ovejas perdidas de su día.
Los seres humanos solo necesitan guía. La misma guía del amoroso Maestro que rescató a las ovejas perdidas de su día.
Cuando espiritualizamos a otras personas, cuando proclamamos el verdadero mensaje del Maestro, cuando sembramos paz y amor en el mundo, nos volvemos socios del arduo y gigantesco trabajo de los ángeles en su tarea de transformar esta Tierra.