¿Cómo es
Posible que el Ayudante fuera derramado sobre “toda carne”, incluso en los de
buen corazón, que no conocían a Jesús?
“El nuevo
ayudante que Jesús prometió enviar al corazón de los creyentes, para esparcirlo
sobre toda la carne, es el Espíritu de la Verdad. Este don divino no es la letra ni la
ley de la verdad, tampoco ha de funcionar como una forma o expresión de la
verdad. El nuevo maestro es la convicción
de la verdad, la conciencia y certeza de los
verdaderos significados de los niveles espirituales reales. Y este nuevo
maestro es el espíritu de la verdad viva y creciente, que se expande, se
despliega, y se adapta.” (1949.3) 180:5.1
Las palabras
anteriores de los Documentos son muy reveladoras. Es para leerlas varias veces. El Espíritu de la Verdad no
enseña un cuerpo de doctrina o conocimiento intelectual sobre el cristianismo. Los
mismos apóstoles erraron en transmitir conceptualmente el mensaje teológico de
Jesús, pero fueron indomables en su celo por difundir el núcleo espiritual del
cristianismo, el amor a Dios y al prójimo, dulcificando a la humanidad.
Por lo tanto, es
más bien una convicción interior de
la verdad, de los verdaderos valores espirituales reales, de que sientes la
filiación espiritual. Tienes certeza interior sobre eso. No es tanto tu entendimiento teológico. Tienes más bien una poderosa convicción sobre el amor, la belleza y
verdad. Esto es lo auténticamente espiritual. Los conceptos doctrinales e
incluso las interpretaciones teológicas sobre quién era Jesús van y vienen.
Pero sus verdaderos pilares siguen intactos, no importa el manto religioso externo.
Hasta personas religiosas orientales que no
conocieron a Jesús, recibieron un nuevo impulso para buscar a tientas los
ideales enseñados por Jesús. Si el Espíritu de la Verdad e incluso el Espíritu del Ajustador solo fuesen dados a cristianos doctrinales, sería imposible que las personas del mundo pudiesen mostrar alguna expresión del Fruto del Espíritu como el Amor, la Paciencia y la Bondad. Pero hasta personas no cristianas han experimentado estos frutos, han sido amorosos y bondadosos, lo cual da testimonio que el Espíritu de la Verdad es Universal, y no está encadenado a castas sacerdotales o cultos formales.
110:3.2 (1205.6) El éxito de tu Ajustador en
la empresa de pilotearte a través de la vida mortal y de obtener tu
supervivencia depende, no tanto de las teorías de tus creencias, sino de tus
decisiones, determinaciones, y fe constante.
Pongamos el ejemplo de las personas de buen
corazón de fe orientales que desde Pentecostés también sufrieron la inyección
del Espíritu de la Verdad. La mayoría de las religiones incluso orientales
tienen un núcleo similar a las enseñanzas de Jesús. Aquello se llama sintonía
espiritual.
Las personas de inclinación espiritual incluso no siendo cristianas (como Cornelio que ya era devoto y "cristiano" en su conducta antes de conocer realmente a Cristo) en espíritu también fueron potenciadas y vivificadas desde Pentecostés.
194:3.6 (2063.4) No paséis por alto el hecho de que el Espíritu de la Verdad fue otorgado a todos los creyentes sinceros; este don del espíritu no vino solamente a los apóstoles. Los ciento veinte hombres y mujeres congregados en el aposento superior recibieron el nuevo maestro, así como lo hicieron también todos los de corazón honesto en todo el mundo. Este nuevo maestro fue otorgado a la humanidad, y todas las almas lo recibieron según su amor a la verdad y su capacidad de captar y comprender las realidades espirituales. Por fin, la religión verdadera se libera de la custodia de los sacerdotes y de todas las castas sagradas, y encuentra su manifestación real en el alma de cada hombre.
194:3.10 (2064.2) El otorgamiento del Espíritu de la Verdad aconteció independientemente de toda forma, ceremonia, lugar sagrado y conducta especial por parte de los que recibieron la plenitud de su manifestación.
194:3.12 (2064.4) Pentecostés dotó al hombre mortal con el poder para perdonar las injurias personales, para mantenerse dulce en medio de las injusticias más graves, para permanecer inamovible frente al peligro más tremendo, y para desafiar los males del odio y de la ira mediante actos audaces de amor y paciencia.
194:3.13 (2065.1) Hasta Pentecostés, la religión tan sólo había revelado al hombre que buscaba a Dios; a partir de Pentecostés, el hombre aún está buscando a Dios, pero brilla sobre el mundo el espectáculo de Dios que también busca al hombre y que envía su espíritu para que more en él cuando lo haya encontrado.
194:3.18 (2065.6) Pentecostés tuvo el propósito de aminorar la presunción de individuos, grupos, naciones y razas. Este espíritu de presunción es lo que tanto aumenta las tensiones que periódicamente estallan en guerras destructivas. La humanidad tan sólo puede unificarse mediante el enfoque espiritual, y el Espíritu de la Verdad es una influencia mundial que influye uniformemente.
194:3.19 (2065.7) La llegada del Espíritu de la Verdad purifica el corazón humano y conduce al que lo recibe a formular un propósito de vida dedicado exclusivamente a hacer la voluntad de Dios y promover el bienestar de los hombres. El espíritu material del egoísmo ha sido neutralizado en este nuevo otorgamiento espiritual de altruismo.
Las personas de inclinación espiritual incluso no siendo cristianas (como Cornelio que ya era devoto y "cristiano" en su conducta antes de conocer realmente a Cristo) en espíritu también fueron potenciadas y vivificadas desde Pentecostés.
194:3.6 (2063.4) No paséis por alto el hecho de que el Espíritu de la Verdad fue otorgado a todos los creyentes sinceros; este don del espíritu no vino solamente a los apóstoles. Los ciento veinte hombres y mujeres congregados en el aposento superior recibieron el nuevo maestro, así como lo hicieron también todos los de corazón honesto en todo el mundo. Este nuevo maestro fue otorgado a la humanidad, y todas las almas lo recibieron según su amor a la verdad y su capacidad de captar y comprender las realidades espirituales. Por fin, la religión verdadera se libera de la custodia de los sacerdotes y de todas las castas sagradas, y encuentra su manifestación real en el alma de cada hombre.
194:3.10 (2064.2) El otorgamiento del Espíritu de la Verdad aconteció independientemente de toda forma, ceremonia, lugar sagrado y conducta especial por parte de los que recibieron la plenitud de su manifestación.
194:3.12 (2064.4) Pentecostés dotó al hombre mortal con el poder para perdonar las injurias personales, para mantenerse dulce en medio de las injusticias más graves, para permanecer inamovible frente al peligro más tremendo, y para desafiar los males del odio y de la ira mediante actos audaces de amor y paciencia.
194:3.13 (2065.1) Hasta Pentecostés, la religión tan sólo había revelado al hombre que buscaba a Dios; a partir de Pentecostés, el hombre aún está buscando a Dios, pero brilla sobre el mundo el espectáculo de Dios que también busca al hombre y que envía su espíritu para que more en él cuando lo haya encontrado.
194:3.18 (2065.6) Pentecostés tuvo el propósito de aminorar la presunción de individuos, grupos, naciones y razas. Este espíritu de presunción es lo que tanto aumenta las tensiones que periódicamente estallan en guerras destructivas. La humanidad tan sólo puede unificarse mediante el enfoque espiritual, y el Espíritu de la Verdad es una influencia mundial que influye uniformemente.
194:3.19 (2065.7) La llegada del Espíritu de la Verdad purifica el corazón humano y conduce al que lo recibe a formular un propósito de vida dedicado exclusivamente a hacer la voluntad de Dios y promover el bienestar de los hombres. El espíritu material del egoísmo ha sido neutralizado en este nuevo otorgamiento espiritual de altruismo.
Desde Pentecostés en todas las religiones
mundiales comenzamos a ver gradualmente a los hombres buenos de esas religiones dejando
cada vez más la venganza. Aún religiones pacíficas como el Budismo y otras posteriores
fueron de alguna forma potenciadas y revitalizadas en sus aspectos del Amor, la
Misericordia y la Compasión. Incluso la misma Fe Bahá'í parece ser una dulcificación
del Islam, y afirma que, aunque nuestra época está a oscuras, el futuro de la
humanidad es brillante y la paz mundial es inevitable.
Recuerda que las doctrinas, y teorías religiosas son solo el cascarón, solo son constructos mentales, el núcleo espiritual de unidad está en el interior.
Gandhi no siendo cristiano, lo explicó con grandeza:
"Me gusta Cristo y sus enseñanzas, no me gustan los cristianos porque se parecen tan poco a su cristo"
Recuerda que las doctrinas, y teorías religiosas son solo el cascarón, solo son constructos mentales, el núcleo espiritual de unidad está en el interior.
Gandhi no siendo cristiano, lo explicó con grandeza:
"Me gusta Cristo y sus enseñanzas, no me gustan los cristianos porque se parecen tan poco a su cristo"