A continuación
analizaremos los que nos enseñan los Documentos sobre la Educación. Este
material puede servir para los estadistas del futuro.
71:7.3 (806.3) Los
urantianos deben lograr la perspectiva de una sociedad cultural superior y
nueva. La educación alcanzará nuevos niveles de valor al pasar el sistema de
economía motivado puramente por el lucro. La educación ha sido demasiado tiempo
provinciana y militarista, exaltando el ego y buscando el éxito; a la larga
tendrá que ser global, idealista, de autorealización y de comprensión del
cosmos.
71:7.4 (806.4) Hace poco
la educación pasó del control del clero al de los abogados y los hombres de
negocios. Ulteriormente se tendrá que entregar a los filósofos y científicos.
Los maestros han de ser entes libres, verdaderos dirigentes, a fin de que la
filosofía, la búsqueda de la sabiduría, pueda convertirse en el objetivo básico
de la educación.
Notamos una gran verdad.
La Educación, especialmente la llamada superior, ha estado motivada mayormente
por el lucro, y no el servicio y el amor. También ha exaltado el ego y el éxito
puramente personal. Tendrá que evolucionar forzosamente para “ser global,
idealista, de autorealización y de comprensión del cosmos”.
Se nos comenta que la
educación, en la época de los Documentos, “pasó del control del clero al de los
abogados y los hombres de negocios. Ulteriormente se tendrá que entregar a los
filósofos y científicos”. La época en que sigue dominada por los hombres de
negocios aún persiste. Quizás en algunos años más comencemos a ver una
transformación para ser entregada a los filósofos y científicos.
El problema de la Educación
no es la educación en sí misma, sino el objetivo y el propósito tras la misma.
El mundo está lleno de profesionales con ideas, pero con muy pocos hombres con
ideales. Por esa razón, pese a existir cientos de hombres intelectualmente
formados en muchas áreas, son muy pocos aquellos que tienen motivos elevados
para ayudar a su comunidad.
El tener una profesión
como Médico o Arquitecto, así como la mayoría de las profesiones u oficios, implican un contacto e influencia inevitable
en la comunidad. La mayoría de los jóvenes durante varias generaciones no estudiaron
pensando en su aportación humana a la
sociedad, no hay valores espirituales que les empujen en sus carreras. Más
bien, un crudo deseo de lucro y exaltación personal les ha dominado. Debido a
esto, persisten los graves problemas en salud e infraestructura social en
muchos países.
Un Estado podría
garantizar Educación gratuita siempre y cuando aquellas personas educadas se
comprometan de corazón a aportar a su comunidad, puesto que los impuestos
entregados por el Estado para esa educación provienen de esa misma comunidad
que necesita ser beneficiada con el aporte de los profesionales. Quizás sea
necesario que aquellos profesionales educados trabajen obligatoriamente en sus
comunidades y vecindarios por un tiempo razonable, y que nunca pierdan de vista
el motivo del servicio al recibir la educación.
Sin embargo, mientras
persista el deseo del lucro en aquellos jóvenes, tampoco el sistema educativo
abandonará completamente el lucro por educarlos. Puede haber simulaciones
maquilladas, pero solo el deseo del auténtico servicio puede cambiar las cosas.
71:7.1 (806.1) El estado
duradero se funda en la cultura, dominado
por ideales y motivado por el servicio. El propósito de la educación debe
ser la adquisición de conocimientos, la consecución de la sabiduría, la
autorrealización y el logro de valores espirituales.
Sin embargo, en una
Sociedad sometida a las tensiones financieras ( como lo es aún la nuestra), es
vital que los Estados no se centren exclusivamente en la llamada Educación
Superior.
81:6.32 (910.5) No basta
con adiestrar a los hombres a que trabajen; en una sociedad compleja también se
requieren métodos eficientes para que encuentren su lugar. Antes de adiestrar a los ciudadanos en técnicas altamente
especializadas de ganarse la vida (lo que entendemos como educación superior, profesionalizada
o especializada), habría que capacitarlos en uno o más métodos de trabajo no
especializado, oficio o vocación como solución transitoria en caso de que
dichos ciudadanos se encuentren temporalmente desempleados en su tarea
específica. Ninguna civilización puede sobrevivir sosteniendo por largo tiempo
la existencia de grandes grupos de desempleados. Con el tiempo, aun los mejores
ciudadanos llegan a distorsionar sus principios y desmoralizarse cuando aceptan
el apoyo del tesoro público. Aun la caridad privada se torna perniciosa cuando
se la otorga a largo plazo a ciudadanos sanos y capaces.
Estas palabras de los
Documentos las vivimos cuando en España cientos de profesionales universitarios
estaban desempleados. Muchos no tenían una preparación técnica previa o un
oficio transitorio para ganarse la vida mientras duraba la crisis.
Por lo tanto, el Estado
debería incluir como materias obligatorias en las clases de la Enseñanza
Primaria o Escolar, el aprendizaje de diversos oficios como plomería, carpintería,
peluquería, alimentación, etc. Las llamadas Escuelas Técnicas deberían comenzar
desde la niñez o adolescencia temprana. En el Documento que nos habla de un
mundo vecino se nos dice:
72:4.1 (812.3) El sistema
de la enseñanza de esta nación es obligatorio y mixto en los años
preuniversitarios, a los que asiste el estudiante desde la edad de cinco años
hasta los dieciocho. Estas escuelas difieren enormemente de las de Urantia. No
hay aulas, se estudia una sola materia a la vez, y después de los primeros tres
años todos los alumnos se convierten en maestros auxiliares, instruyendo a los
que les siguen. Se utilizan libros sólo para obtener información que sirva para
resolver problemas que surjan en los talleres escolares y en las estaciones
agrícolas escolares. En estos talleres se producen gran parte de los muebles
que se usan en el continente y muchos artefactos mecánicos —es la gran edad de
la invención y la mecanización. Se encuentra una biblioteca de trabajo contigua
a cada taller donde el estudiante puede consultar los libros necesarios. Se siguen
también cursos de agricultura y horticultura durante todo el período de
enseñanza en extensas granjas adyacentes a todas las escuelas locales.
Algo similar podría ser
aplicado en todas las escuelas de la Tierra: cursos incluidos de talleres,
cursos de oficio y vocación. Luego quiénes deseen especializarse en alguna
actividad pueden pasar a la educación universitaria.
72:4.6 (813.1) Todo niño
que se gradúa del sistema escolar preuniversitario a los dieciocho años de edad
es un artesano experto. Aquí comienza el estudio de los libros en pos de los
conocimientos especiales bien en las escuelas adultas o en las universidades.
Cuando un estudiante brillante termina sus deberes antes de tiempo, se le
otorga un premio de tiempo y fondos, y éste implica que puede ejecutar algún
proyecto especial de su propio ingenio. Todo el sistema de enseñanza está
concebido para preparar al individuo de forma adecuada.
Luego, el otro gran paso
de la Humanidad, será que el Estado logre eficazmente la coordinación de los especialistas,
incluso de aquellos que sean técnicos:
81:6.29 (910.2) 10.
Coordinación de los especialistas. La civilización ha avanzado
extraordinariamente gracias a la división del trabajo, que se estableció muy
pronto, y más adelante su corolario, la especialización. Ahora, la civilización
depende de la coordinación eficaz entre los especialistas. A medida que la
sociedad se amplía, es necesario hallar un método que reúna a los diversos
especialistas.
81:6.30 (910.3) Los
especialistas sociales, artísticos, técnicos e industriales continuarán
multiplicándo y perfeccionando su habilidad y destreza. Esta diversificación de
habilidad y diversidad de empleo finalmente debilitará y desintegrará a la
sociedad humana si no se desarrollan medios eficaces de coordinación y cooperación.
Pero una inteligencia capaz de tal invención y de tal especialización debería
ser totalmente competente para diseñar métodos adecuados de control y ajuste
para todos los problemas que resulten del rápido crecimiento de la invención y
del paso acelerado de la expansión cultural.
El papel del Estado en el
futuro será clave en coordinar que
todos los profesionales, técnicos y especialistas puedan trabajar, y a la vez
aportar a la nación. Finalmente podemos decir que:
71:7.2 (806.2) En el
estado ideal, la educación continúa toda la vida, y la filosofía algunas veces
se convierte en el objetivo principal de sus ciudadanos. Los ciudadanos de tal
mancomunidad van en la búsqueda de la sabiduría para compenetrarse más
intensamente con la significación de las relaciones humanas, los sentidos de la
realidad, la nobleza de los valores, las metas de la vida y las glorias del
destino cósmico.
No olvidemos que Educar realmente implica enseñar comportamientos nobles y educados, no es la mera adquisición de información. El desarrollo de la sabiduría es esencial. Las Escuelas también deben enseñar educación cívica y colectiva, el buen trato y la amabilidad. Aquello logra ciudadanos realmente educados.
Aquellos mundos que han
logrado la Era de Luz y Vida, han podido sobrellevar estas transiciones y lo
han logrado con eficacia.
81:6.36 (911.1) El mantenimiento de una civilización mundial depende de que los seres humanos aprendan cómo vivir juntos en paz y fraternidad. Sin una coordinación eficaz, la civilización industrial se ve puesta en peligro por la ultraespecialización y sus amenazas: la monotonía, la limitación y la tendencia a engendrar desconfianza y celos.
81:6.36 (911.1) El mantenimiento de una civilización mundial depende de que los seres humanos aprendan cómo vivir juntos en paz y fraternidad. Sin una coordinación eficaz, la civilización industrial se ve puesta en peligro por la ultraespecialización y sus amenazas: la monotonía, la limitación y la tendencia a engendrar desconfianza y celos.