Últimamente se
ha vuelto a hablar una vez más del Planeta X o Nibiru. En Internet hay mucha
exageración al respecto, pero también hay algunas verdades. Se nos dice que
oficialmente podría ser visualizado este mes de octubre.
Es interesante
que los Documentos de Urantia señalen que en realidad son tres planetas
gigantes que eran originalmente del sistema vecino llamado Angona, el cual
posee una “estrella oscura” como centro de atracción gravitacional, los que
quedaron capturados por la gravedad del Sol, y que poseen grandes órbitas en el
borde del sistema solar.
(655.9) 57:5.4 Hace 4.500.000.000 de años el
enorme sistema Angona comenzó a aproximarse a este sol solitario. El centro de
este gran sistema era un gigante oscuro del espacio, sólido, altamente cargado,
y poseedor de una tremenda atracción de gravedad.
Notamos como
se describe a una especie de “estrella” gigante
que es oscura y que es el centro de gravedad de un sistema solar vecino llamado
Angona. Lo interesante es que ese "gigante oscuro" es "sólido"
y con una tremenda atracción de gravedad, lo cual es un cuerpo espacial de una
naturaleza aún no clara para nosotros.
En los años 70
y 80 el astrónomo chileno Carlos Muñoz Ferrada declaró que Hercólubus (Planeta
X o Nibiru) órbita "entre nuestro Sol y un Sol Negro" que se
encuentra 32 billones de kilómetros. El detalle del Sol Negro o Estrella Negra
y el Gigante Oscuro de Urantia Book es asombroso. En 1984
R. A. Muller (físico, Universidad de California en Berkeley), Piet Hut
(físico, Instituto de Estudios Avanzados de Princeton) y Marc Davis (Princeton)
en la revista Nature hablaron de ese cuerpo gigante oscuro al que llamaron Némesis y que sería, según este
artículo, una estrella oscura y pequeña, tal vez una enana marrón, con una
órbita decenas, centenas o hasta millares de veces más distante que la de
Plutón.
(657.2) 57:5.13
Aunque Angona no pudo captar nada de la masa solar, vuestro sol sí le agregó a
su familia planetaria en metamorfosis, material que iba circulando por el
espacio del sistema visitante. Debido al intenso campo de gravedad de Angona,
su familia planetaria tributaria seguía las órbitas a considerable distancia
del gigante negro; y poco después de la extrusión de la masa atávica del
sistema solar, mientras que Angona aún se hallaba en las inmediaciones del sol,
tres de los planetas mayores del sistema
Angona pasaron tan cerca del masivo antepasado del sistema solar que su
atracción de gravedad, aumentada por la del sol, bastó para contrarrestar el abrazo de la gravedad de Angona y para
separar permanentemente estos tres tributarios del viajero celestial.
Se nos dice
que los planetas del sistema Angona orbitaban a considerable distancia del
gigante negro, y tres de los planetas mayores de Angona fueron separados del
sistema de Angona. Al quedar separados de Angona deben estar en las
inmediaciones de nuestro sistema solar, más allá del cinturón de Kuiper o cerca
de él.
¿Tienen alguna
influencia en nuestro sistema solar estos tres grandes planetas de Angona?
(657.3) 57:5.14
Todo el material celestial del sistema solar derivado del sol estuvo
originalmente dotado de un sentido homogéneo de paso orbital, y de no haber
sido por la intromisión de estos tres
cuerpos espaciales foráneos, todo el material del sistema solar seguiría
manteniendo el mismo sentido de movimiento orbital. Sin embargo, el impacto de
los tres tributarios de Angona
interpuso nuevas y foráneas fuerzas direccionales en el sistema solar naciente
con la aparición resultante del movimiento retrógrado. El movimiento retrógrado
de todo sistema astronómico es siempre fortuito y aparece siempre como
resultado del impacto de una colisión de cuerpos extraños del espacio. Puede
que tales colisiones no siempre produzcan movimiento retrógrado; sin embargo,
el movimiento retrógrado sólo aparece en sistemas que contienen masas de
diversos origenes.
Lo anterior
indica que hay tres cuerpos fuera del sistema solar que son lo suficientemente
grandes para alterar las fuerzas direccionales de algunos cuerpos del sistema
solar.
Es posible que el primero de estos tres cuerpos esté a punto de ser observado. Pero la sorpresa en los siglos venideros será mayor cuando se verifique que eran tres cuerpos.
Los Documentos de Urantia al declarar ser una revelación entregan el conocimiento tal cual como si fuese una fotografía, a diferencia de la información ganada a pulso, con deducciones y asociaciones, las cual tiende a ser evolutiva.
Parece ser que las culturas humanas siempre han asociado en una sola entidad la realidad de éstos tres planetas, de la misma forma como lo estudiamos en los casos en que el Dragón del Apocalipsis no es una sola criatura rebelde de alto rango, y así como el Hijo Creador no es único.