En las historias
sumerias Gilgamesh aparece como un gigante sosteniendo un león adulto como si
este fuese un cabrito. Posteriormente en la mitología griega Hércules derrota al
león de Nemea. Los judíos también tienen el relato de un superhombre: el
llamado Sansón que también se enfrenta a un león:
“de modo que él desgarró
al león en dos, tal como uno desgarra un cabrito en dos, y no había
absolutamente nada en su mano” – Jueces 14:6
Notamos que sansón con sus
manos desgarró al león en dos como si fuese un cabrito. Esto nos transmite que
Sansón tenía que ser un individuo de gran tamaño.
“y las sogas que estaban
sobre sus brazos vinieron a ser como hilos de lino que han sido chamuscados por
el fuego, de modo que sus grilletes se derritieron de sobre sus manos. Ahora
halló una quijada húmeda de asno, y alargó la mano y la tomó, y con ella fue
derribando a mil hombres”- Jueces 15:14,15
Notamos a un personaje que
parece un verdadero gigante capaz de destrozar fácilmente las sogas que lo
ataban y matar a mil hombres.
¿Quiénes eran estos personajes? Claramente parecen descendientes de los noditas y adanitas, una raza alta y superior que dió origen a muchas historias de semidioses. Es interesante que Jesús en los Documentos de Urantia vincula casi inconscientemente a Sansón con Goliat:
140:5.16 (1575.1) 1. No hace falta ser duro para ser varonil. Esta es la manera errónea de crear hombres valientes. Los grandes hombres del mundo no temen exteriorizar su sufrimiento. Moisés el sufriente fue un gran hombre, más que Sansón o Goliat. Moisés fue un líder extraordinario, pero era también un hombre de mansedumbre.
¿Quiénes eran estos personajes? Claramente parecen descendientes de los noditas y adanitas, una raza alta y superior que dió origen a muchas historias de semidioses. Es interesante que Jesús en los Documentos de Urantia vincula casi inconscientemente a Sansón con Goliat:
140:5.16 (1575.1) 1. No hace falta ser duro para ser varonil. Esta es la manera errónea de crear hombres valientes. Los grandes hombres del mundo no temen exteriorizar su sufrimiento. Moisés el sufriente fue un gran hombre, más que Sansón o Goliat. Moisés fue un líder extraordinario, pero era también un hombre de mansedumbre.
Es interesante que a Sansón les atrajeran las mujeres filisteas. Posiblemente había un línea genética que los emparentaba. De hecho, parece ser que los filisteos eran descendientes de los cretenses, y éstos de los anditas.