jueves, 27 de octubre de 2016

La Supremacía de una Revelación

Lo fascinante de una Revelación como los Documentos de Urantia es que nos dan información Cosmológica "desde arriba". Esto es comparable a una imagen captada por un satélite que contiene un continente, y se contrasta con el desarrollo gradual de un mapa de ese mismo continente, que a través del método de "ensayo y error" durante siglos es modificado hasta llegar a una imagen similar a esa "instantánea".

Tanto la religión humana, la historia, la ciencia y la seudo-ciencia (incluso las teorías conspirativas) son conocimientos construidos a pulso, con "ensayo y error", de forma semejante a esos cartógrafos de antaño que rediseñaban constantemente sus mapas. 

Lo anterior no es negativo ni malo, puesto que el hombre debe progresar en su imaginación creativa al investigar y explorar por sí mismo. Lo único peligroso de este viaje es el dogmatismo que cada cierto tiempo se enquista en el saber humano, sea religioso, científico o seudocientífico. Todos los saberes humanos son evolutivos y progresivos, a diferencia de una Revelación (más adelante en otra entrada analizaremos según los mismos Documentos, porque ellos deciden cada algunos miles de años, inyectarnos Revelación). 

Veamos algunos ejemplos de degradación de los hechos y distorsión:

Nibiru
Un ejemplo es el mismo tema de Nibiru. Toda una cultura popular seudocientifica ha repetido sin mayor reflexión y añadiendo datos sabrosos a la idea de un gigantesco planeta que nos visita ingresando cerca de la Tierra y nos trae catástrofes. Esto es considerado como dogma por casi muchos. 

Sin embargo, es cierto que efectivamente y de forma real un potente astro oscuro órbita en un sistema planetario vecino. Y es cierto que tres planetas gigantes orbitan (uno de ellos sería el planeta X) alrededor de nuestro sistema solar en sus confines. También es cierto que este astro negro cargado de gravedad excita a nuestro Sol causando tormentas solares más grandes, y es el responsable de su inclinación (junto a los tres planetas gigantes). -No obstante esa inclinación lleva miles de años-.  ¿Podrían estas tormentas solares afectarnos? Sin duda, tal como lo han hecho antes, y nos traerían graves problemas. Es cierto también que la gravedad de éstos cuerpos (principalmente los tres planetas) puede afectar al cinturón externo de asteroides y cometas que nos rodean, y cada millones de años, alguno de estos cuerpos ingresar a las proximidades de la Tierra, e impactarnos. 

No obstante, ahora comenzamos a notar como se distorsionan los hechos. Posiblemente Nibiru era el planeta Júpiter o Saturno, y algunas culturas antiguas lo recuerdan así. Otros pueblos recuerdan la caída de algún meteorito o el paso llamativo de un cometa en los cielos.  Y otros alguna perturbación solar o cambio climático (ocurrido en otra ocasión). Finalmente mezclaron el asunto en una sola explicación. Los escritores a menudo hacen eso, recogen datos y pedazos repartidos en distintas épocas y crean una hipótesis o historia (por ejemplo Bram Stoker inventó al mítico Drácula moderno con esa fórmula). Es así como exactamente se crea el mito moderno de Nibiru o Hercólubus.

Todo lo anterior, debido al grado limitado de comprensión humana, es condensado en una sola causa: un único y malvado planeta-cometa gigante que viene cada cierto tiempo a visitarnos. Después otros en épocas más recientes agregan otros datos (como textos bíblicos hablando de la Estrella Ajenjo, etc.), mezclan historias, incluyen a extraterrestres Anunakis, etc. De esta forma, la verdad queda sepultada con la fábula. 

Pero ciertamente hay algo de cierto en esa historia.

Satanás
La religión ofrece situaciones similares. Diversos pasajes de escritos progresivos (la Biblia es una obra de literatura de inserción progresiva) hablan del Diablo, Satanás, Belzebub y el Demonio. También después se incluye a Lucifer en Latín. Otras religiones también tienen conceptos de un Ente Maligno (Seth en los egipcios, Ahriman en los persas, etc.). Finalmente el Cristianismo funde todo lo anterior en la idea del único Diablo.

Sin embargo, ahora sabemos que no hay un único Diablo, sino que los principales cabecillas de la rebelión fueron varios personajes partiendo por Lucifer, Caligastia, Satán, etc.

Los Atlantes
Decenas de pueblos nos hablan de una mítica edad de oro con personajes de aspecto nórdico y muy altos que vivieron en la Tierra y se expandieron por el globo tras el cataclismo. Con los años muchos recogieron por aquí y por allá estos relatos y lograron reconstruir a grado razonable la historia de la llamada Atlantida, los Hiperbóreos, etc. Luego, varios autores han teorizado sobre el tema, añadiendo condimentos como visitas de OVNIS a las primeras civilizaciones enseñándoles a hacer pirámides, etc.

Pero la Atlántida al igual que el legendario Nibiru, en estricto rigor, no existió. Es más bien la transmisión oral de la sumergida Dalamatia y el Jardín de Edén. También es la narración de los pueblos adanitas y anditas (de aspecto algo nórdico y gran altura) que se expandieron por la Tierra dando origen a las grandes civilizaciones, creando arte, cultura y arquitectura, pero con medios naturales, y sin ninguna supertecnología extraterrestre (aunque es verdad que los adanitas realmente venían de un linaje desde las "estrellas", al ser Adán y Eva ciudadanos de la gloriosa Jerusem). 

Evidentemente, cuando oímos hablar de los atlantes, hay algo de verdad en esos relatos.

Estos ejemplos, nos muestran como la verdad es mezclada con el error, y en muchos temas ocurre esto, en mucho conocimiento y sabiduría. Pero lo fascinante es que hemos emprendido el camino trabajoso para separar la "paja del trigo" y los Documentos nos ayudan mucho al ordenar las piezas.