martes, 25 de abril de 2017

Algunos apuntes sobre la expansión de la Quinta Revelación

A pesar del esfuerzo prudente y sin estridencias de la Fundación Urantia por promover el Libro, todo indica que estamos en un periodo aún de transición y no de una expansión definitiva de la Revelación, la cual parece que será en el futuro cercano. Pareciera que hay una especie de "fuerza" que detiene aún la masificación de los Documentos en el mundo. Y esto no se debe a que hay un grupo elitista de lectores que no deseen la expansión de los Documentos. De hecho, la misma Fundación trabaja en la traducción a más idiomas y en una abierta disponibilidad del mismo Libro.

No, más bien es como una especie de "barrera" sobrehumana que lentamente se mueve. Estoy convencido que los mismos Reveladores y Seres Intermedios están envueltos en esto, con la idea de reducir la velocidad de impacto de la Revelación, con el beneficio de establecer sólidas raíces más perdurables en una difusión silenciosa, paciente y en la creación de maestros, sin ruido ni espectacularidad que aunque llamativa, sería efímera y quizás nefasta.

En los mismos Documentos se discute y plantea vez tras vez esto. Por ejemplo se habla del fracaso de los maestros de Dalamatia al utilizar el método de revolución en vez de la larga y paciente evolución. Adán y Eva fracasaron igualmente al intentar "crear atajos" en su misión para acelerar los resultados. Siempre la revolución tiende a tener resultados deslumbrantes pero efímeros en el tiempo. Precisamente se necesita tiempo para crear sólidos eslabones de adaptación entre un nivel de pensamiento y otro.

Jesús de Nazaret, cuya vida y enseñanzas también constituyeron una revelación de los tiempos en su persona y mensaje, es un ejemplo importante.  Jesús podía haber ganado el mundo con facilidad simplemente habiendo ejercido sus poderes milagrosos. Podía haber volado sobre el templo si lo hubiera elegido y haber erradicado las dudas de casi cualquier mortal civilizado de nuestro planeta; no obstante, estas obras y maravillas también podrían haber sido la razón menos noble para creer en el Maestro, y Jesús nunca se cansó de enseñar este principio a los apóstoles. Al parecer los milagros tienen un efecto atrayente sobre la persona inmadura, pero no contribuyen al necesario progreso espiritual en sentido perdurable. Cada uno de nosotros tiene que afanarse y trabajar por su alimento espiritual, de igual manera que lo hacemos por el material.

Los mismos Reveladores comentaron tras acabar de entregar los últimos Documentos, que éstos no serían para esa generación de seres humanos, y es probable que aún hoy tampoco sea el tiempo de su masificación. La razón es que varios patrones de pensamiento masivos deben cambiar.

Vivimos como Humanidad actualmente en una época de adolescencia. Los jóvenes al salir de la niñez a la juventud tienden a manifestar características rebeldes para afirmar su libertad e independencia. A menudo hay conflictos con los padres. Pero la llegada de la madurez equilibra y frena el ímpetu de los jóvenes de antaño. La madurez logra la reconciliación con los padres y ancestros. Se consigue visualizar la existencia en la totalidad del equilibrio.

Tras siglos de opresión clerical religiosa, el hombre de finales del siglo XIX y principios del XX se fue al otro extremo reaccionario. De hecho, cuando se recepcionaron los Documentos, éstos dijeron:

195:8.4 (2081.4) Se requirió un gran poder, una influencia poderosa, para liberar el pensar y el vivir de los pueblos occidentales de la garra destructora de una totalitaria dominación eclesiástica. El secularismo rompió las cadenas del control de la iglesia, y ahora, a su vez, amenaza con establecer un nuevo dominio ateo en el corazón y la mente del hombre moderno.

La actitud rebelde y reaccionaria entendible al saborear la libertad lleva al hombre al otro extremo. Al despojarse de la opresión de la Iglesia, el ser humano ha negado a Dios, el materialismo ha cobrado fuerza cautivando las mentes. Sin embargo, ahora el péndulo comienza a oscilar hacia el camino del equilibrio, a lograr la reconciliación madura entre religión y ciencia.

No obstante, aún hay muchos focos de actitud y pensamientos reaccionarios a abusos anteriores que hacen prudente que esta Revelación no sea masificada, y vemos que las fuerzas sobrehumanas parecen detener una rápida difusión. 

Por ejemplo, todavía hay una gran actitud reaccionaria ante lo que se entendió por Eugenesia durante gran parte del siglo XX. Con los años, se retomará el tema con una visión más ponderada y real, ajena al reaccionismo que lamentablemente lo vuelve un tema "tabú". Lo mismo ocurre con la Homosexualidad y otros aspectos que hoy parecen cargarse a un extremismo poco equilibrado en aras de la libertad, pero que es comprensible tras los siglos de oscuridad. Esto hace que muchas personas "reaccionen" precipitadamente ante cualquier elemento que desentone con lo popular pensando en que el pensamiento común actual es lo más avanzado en mentalidad, cuando en realidad es una etapa pasajera en la mentalidad humana.

Aún estamos en una adolescencia que aún no se reconcilia con madurez y equilibrio con la fuente ancestral.

Por ejemplo, el movimiento feminista se alzó precipitadamente sobre la visión equilibrada de los roles entre hombre y mujer. Esto porque comprensiblemente existió una larga Era de abusos de parte de los hombres. Luego se menciona que la mujer es igual al hombre y tiene sus mismos derechos. Sin embargo, la mujer no es igual al hombre, aunque comparta los mismos derechos humanos. Su diferencia es lo que precisamente enriquece al género humano, y no una lucha ciega por tomar roles de hombres. Esta reconciliación que coloque a ámbos en dignidad pero aceptando la variedad solo se logra con la madurez.

Otro ejemplo es la actitud de los Ecologistas modernos. La reacción moderna en los intelectuales ante toda la contaminación ambiental es irnos al extremo de "volver a la naturaleza", repudiando prácticamente a la civilización. Esta cita de los Documentos podría parecer chocante a los ambientalistas:

68:1.7 (764.3) La locución moderna, «volver a la naturaleza», es un delirio de la ignorancia, una creencia en la realidad de una «edad de oro» pasada que es ficticia. El único fundamento de la leyenda de la edad de oro es el dato histórico de la existencia de Dalamatia y Edén.

Y la razón estriba en la realidad. La naturaleza por más hermosa que nos parezca también es cruel y salvaje. Un hombre no duraría desnudo pocos días en esta. El hombre, necesita la civilización, y los inventos de la misma que armonicen con la naturaleza, pero en equilibrio maduro.

Algunos temas de los Documentos son malentendidos por que se leen con las gafas reaccionarias del hombre moderno, con nuestros patrones mentales actuales. Pero los mismos Documentos nos enseñan que estamos en los albores de nuestra evolución intelectual. No olvidemos que fueron dados por Seres que trascienden el tiempo y están ajenos a las vicisitudes y modas cambiantes de experimentación humana.

En el futuro se emprenderá la mejora por la calidad de nuestro pensamiento, y muchas ideas que hoy súbitamente son aclamadas popularmente como abiertas y "modernas", serán reconsideradas en el futuro con la ventaja y sabiduría de la madurez.

Pero los Reveladores han sido sabios al sembrar la Revelación en una época anterior a la de su posterior difusión. Una semilla debe echar raíces estables para perdurar, y ésta es una época silenciosa de formación de maestros. Cuando llegue el tiempo de la mayor difusión del Libro de Urantia, los maestros ya estarán preparados para educar a la Humanidad en torno a los Documentos.

Aunque el cristianismo sufrió un grado de distorsión, tardó como tres siglos en ser plenamente difundido y conocido en el mundo antiguo. Sin embargo, su primer avance e impulso considerable de expansión comenzó con la destrucción de Jerusalén en 70, llevando a los maestros cristianos a salir al mundo para universalizarlo y que dejara de ser una religión de Judea.

Si has tenido la fortuna de toparte con esta Revelación, es que eres un privilegiado. Quizás lo aprecies o no. Lo importante es que sin duda puedes elegir la senda para contribuir a la transformación perdurable del mundo.