domingo, 18 de junio de 2017

Los judíos y la teoría de la conspiración

En el último tiempo las teorías de la conspiración judía son usadas por amplios movimientos políticos vinculados al fascismo, extrema derecha, etc. Otros añaden ciencia ficción, hablan de extraterrestres, etc. ¿Cómo es posible que se haya llegado a este extremo? Pues bien, hagamos un estudio sobre el porque de ésta acusación mítica al pueblo judío.

Antes de entrar en la historia de los judíos, notemos que según las circunstancias históricas, raciales y geográficas, otros grupos étnicos también han sido perseguidos y tachados de malignos.

Los cristianos como movimiento en el siglo I fueron perseguidos por el Imperio. Los comentarios populares hablaban que estos se reunían en las noches para sacrificar niños y beber su sangre. Esa era la distorsión calumniosa sobre la “Cena del Señor”. Cruelmente fueron perseguidos por Roma. Es curioso que después los papeles se invirtieran, y ahora la Roma “cristiana” sería la perseguidora de los otros pueblos no cristianos.

En la América “negra”  el Ku Klux Klan afirmó que los afroamericanos no eran seres humanos, sino más bien una manifestación diabólica. En la segunda guerra mundial los Gitanos también fueron objeto de hostilidad por los Nazis.  Más recientemente los Mexicanos han sido vistos con sospechas por algunos Norteamericanos de Ultraderecha que son Supremacistas raciales. En todos estos casos lo que ha motivado la ola de cuentos falsos sobre una Etnia, Pueblo o Raza son cuestiones políticas y sociales, para mermar la posible influencia o competencia que éstos grupos podrían generar en quiénes están en el poder o aspiran al poder.

Judíos quemados en masa culpados de la Peste Negra
Esto mismo ha ocurrido con los Judíos. La sospecha sobre los judíos tiene muchos siglos y quizás milenios. Ya los egipcios intentaron aniquilarlos en su periodo de esclavitud y en la época de la reina Ester casi sucede otro exterminio. Ciertamente el que fueran numerosos podría desestabilizar a los Imperios ya que se les miraría con sospecha como grupo que podría alzarse en armas.

Posteriormente  ésta etnia se esparció por el mundo. Y la persecución y sospecha sobre los judíos ciertamente ha  seguido teniendo connotaciones de tintes políticos y razones religiosas para eliminarlos como una competencia al cristianismo estatizado de Roma.

El judío considerado como  avaro, usurero, malvado en esencia, culpable de la muerte de Cristo y de un aspecto físico repulsivo, o al menos así lo describen los prejuicios que perduran hasta prácticamente nuestros días. Este pensamiento dañino nace poco después del propio cristianismo, sectas múltiples del judaísmo que acaban condenando sus orígenes por no entender que los demás judíos no reconocieran al Mesías en la figura de Jesús de Nazaret. Así, a medida que avanza la Edad Media el judío se convierte en un ser demonizado, un chivo expiatorio para todo tipo de desastres, sea una guerra o un brote de peste. Son bien conocidos los ataques populares a las comunidades judías causando auténticas masacres, tanto en los reinos hispánicos como en comunidades árabes, no tratándose de un fenómeno aislado sino presente en gran parte de Europa. La Iglesia católica, lejos de auspiciar la paz interreligiosa, proclama la servidumbre del pueblo judío, y reitera a lo largo de los siglos la obligación de llevar señales distintivas. Algunos pensadores eclesiásticos no dudan en afirmar desde el púlpito, o desde obras de carácter culto, que los judíos ayudarían al Anticristo a su llegada, condenando así la humanidad.

Linchamientos de judíos en la Europa Medieval
Las sospechas modernas sobre los judíos nacen gracias a la instigación de la Roma Católica Imperial que deseaba mantener sus territorios imperiales bajo la única doctrina cristiana. Esto hizo que las otras vertientes del cristianismo fueran suprimidas. También que los pueblos paganos fueran sometidos. Y evidentemente los judíos que moraban en sus territorios representaban comunidades que étnicamente y de forma religiosa constituían un quebrantamiento a la religión estatal. Ahí nace la larga animosidad fomentada hacia los judíos.

La persecución de los judíos en la Hispania visigoda se produjo en el Reino visigodo de Toledo tras la conversión del rey Recaredo al catolicismo (año 587), abandonando así su fe cristiana arriana anterior. A partir de ese momento los reyes visigodos y la Iglesia católica, que ejerció una enorme influencia sobre ellos a través de los Concilios de Toledo, fueron acentuando su antijudaísmo cristiano y desplegando una serie de medidas contra los judíos y su fe, que fueron calificadas como «vejatorias» y «salvajes».

El Islam también comenzó a ser visto como un enemigo potencial de Roma, pero los judíos problemáticamente ya estaban muy insertos y desplegados en los territorios de Europa controlados por la Iglesia. Varias matanzas comienzan a ocurrir en Europa.  Tras el impacto de la Peste Negra de 1348, los judíos son culpados y ésto provoca asaltos a las juderías de varios lugares, especialmente las de Barcelona y de otras localidades del Principado de Cataluña en España. Miles son quemados. Se utilizan argumentaciones de enemigos de Cristo (dado la acción de los fariseos en la muerte de Jesús), perseguidores de los primeros cristianos, etc.

Posteriormente se produce la expulsión de los judíos de España  en 1492 por los Reyes Católicos mediante el Edicto de Granada con la finalidad, según el decreto, de impedir que siguieran influyendo en los cristianos nuevos para que éstos judaizaran. De esta forma se mantenía la cohesión del Imperio Español mediante la catolización exclusiva de los territorios del Imperio.

La Rusia Imperial (unida a la Iglesia Ortodoxa) no estaría ajena a esos métodos. Los Protocolos de los sabios de Sion es un panfleto antisemita publicado por primera vez en 1902 en la Rusia zarista, cuyo objetivo era justificar ideológicamente los linchamientos que sufrían los judíos. En ese libro se inventa una conspiración de los judíos para dominar el mundo y culpándolos de todos los males. Este panfleto llegó a la Alemania Nazi y fue ampliamente usado para justificar el Holocausto judío. Lamentablemente hasta el día de hoy ha servido de base para ser revestido mediante las teorías modernas de conspiración que intentan sembrar nuevas desconfianzas en los judíos hablando de una conspiración mundial, etc.

La teoría de la conspiración judía siempre intenta dar como explicación de los fracasos y de la situación del país, siendo usada como herramienta para un “enemigo común” que aglutine al pueblo. Lo usaron los nazis plenamente para fomentar sus ideas, y hoy hay grupos que se valen de métodos similares para achacar de los males a sus naciones: Los inmigrantes sirios, latinos y otros son ejemplos.