miércoles, 21 de junio de 2017

Una herramienta para difundir el auténtico mensaje


Cómo he analizado en entradas antiguas, la verdadera evangelización consiste en proclamar los dos ideales que trajo Jesús:

- La Paternidad de Dios
- La hermandad entre los hombres

Todos los problemas humanos comenzarán a ser resueltos y el mundo comenzará a ordenarse (de hecho ya está en ese proceso) cuando aceleremos la proclamación verdadera de esos conceptos que son realmente el "Reino de Dios".

Pero éste mensaje no puede entregarse con los ropajes del siglo I ni con los mantos de la Edad Media o la insignia de un libro sagrado en la mano, y no porque no sean los adecuados, sino que la misma verdad es viviente y debe entrar en armonía con las necesidades actuales:

176:3.7 (1917.3) La verdad está viva; el espíritu de la verdad por siempre conduce a los hijos de la luz a nuevos dominios de realidad espiritual y servicio divino. No se os da la verdad para que la cristalicéis en formas establecidas, seguras y honradas. Vuestra revelación de la verdad tanto se ha de enaltecer al pasar por vuestra experiencia personal que se descubrirá nueva belleza y nuevos frutos espirituales ante todos los que contemplan vuestros frutos espirituales y por ello son conducidos a glorificar al Padre que está en el cielo. Sólo aquellos siervos fieles que crecen así en el conocimiento de la verdad, y que así desarrollan una capacidad de apreciación divina de las realidades espirituales, pueden esperar alguna vez «entrar plenamente en el gozo de su Señor». Qué triste visión para las generaciones sucesivas de los seguidores profesos de Jesús decir, refiriéndose a su mayordomía de la verdad divina: «Aquí, Maestro, está la verdad que tú nos confiaste cien o mil años atrás. Nada perdimos; hemos conservado fielmente todo lo que nos diste; no hemos permitido que se haga ningún cambio en lo que nos enseñaste; aquí está la verdad que tú nos diste». Pero este llamado concerniente a la indolencia espiritual no justifica al mayordomo de verdad vacío en la presencia del Maestro. De acuerdo con la verdad entregada a vuestras manos, el Maestro de la verdad requerirá una rendición de cuentas.

Finalmente deseamos que los hombres conozcan su filiación con Dios como un papá personal, descubran sus enormes potencialidades como Hijos de ese mismo Dios logrando la autorealización, puedan amar a todos los seres humanos y participar en esta aventura planetaria. Esta es la misma esencia del mensaje de Jesús que trajo. El la amoldó al pueblo hebreo, citó mandamientos judíos sobre el amor y se apropió de la teología hebrea para exaltar ese objetivo.

Nuestro mensaje y objetivo es el mismo de Jesús. La técnica o forma de como animaremos a los hombres a conocer al Padre y amar al semejante es la que cambia de acuerdo a la sociedad. La gente del siglo I era religiosa y tenía apego a tradiciones sagradas. Hoy las necesidades del amor están envueltas en los problemas seculares y materiales del hombre moderno. Pero aún las personas modernas necesitan ser espiritualizadas en sus actividades para evitar el desastre humano. Esta es la auténtica predicación del Reino.

Una plataforma de ayuda es este sitio Web que con el apoyo de mi amigo Luis estaremos promoviendo. En el sitio desde hace tiempo hemos colocado amplios "folletos" descargables que pueden ser enviados a las empresas, instituciones políticas, voluntarios y personas con liderazgo. Actualmente estamos en un proceso de refinamiento del sitio, pero ya puedes usar gratuitamente las herramientas:



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