lunes, 11 de septiembre de 2017

Algunas observaciones sobre la Crisis Mundial

El Libro de Urantia no suele tener un tono apocalíptico, y tampoco achaca a Dios la causa de los llamados "Juicios Divinos". No obstante, admite sin rodeos que la Humanidad al no tomar cursos sabios e inteligentes puede enfrentarse al Desastre global, lo que en un lenguaje más "bíblico" es la misma Gran Tribulación. El Libro afirma que las guerras mundiales pueden volver a ocurrir, además del desastre social. La Tierra tampoco está ajena a cambios catastróficos como los que estamos viendo estos días de forma acelerada.

170:4.14 (1863.12) Pero no debéis desalentaros por el progreso aparentemente lento de la idea del reino en Urantia. Recordad que el orden de la evolución progresiva está sujeto a periódicos cambios repentinos e inesperados tanto en el MUNDO MATERIAL como en el mundo espiritual. El autootorgamiento de Jesús como Hijo encarnado fue precisamente un acontecimiento extraño e inesperado de esa naturaleza en la vida espiritual del mundo. 

Notamos como el MUNDO MATERIAL también puede ser tocado con grandes y repentinos cambios que modifiquen los patrones mentales y los hagan permeables al verdadero Evangelio del Reino, a la Proclamación real de la Paternidad de Dios y la Hermandad entre los hombres. El SUFRIMIENTO y el derrumbe de la mentalidad materialista debe ser la sacudida para provocar cambios humanos y mejores.

Las guerras, desastres climáticos, catástrofes cósmicas, terráqueas y sociales solo han de derrumbar el apego del hombre al materialismo.

195:8.5 (2081.5) El secularismo del siglo veinte tiende a afirmar que el hombre no necesita a Dios. Pero, ¡tened cuidado! Esta filosofía sin Dios de la sociedad humana tan sólo conducirá a la inquietud, la animosidad, la infelicidad, la guerra y a un desastre mundial.

195:8.13 (2082.5) La secularización completa de la ciencia, la educación, la industria y la sociedad puede conducir tan sólo al desastre. Durante el primer tercio del siglo veinte los urantianos mataron a más seres humanos que los que fueron matados durante la entera dispensación cristiana hasta ese momento. Y éste es tan sólo el comienzo de la amarga cosecha del materialismo y el secularismo; destrucciones aún más terribles están por ocurrir.

170:4.15 (1863.13) Aunque Jesús atribuyó una fase del reino al futuro y, en NUMEROSAS ocasiones, SUGIRIÓ que dicho evento podría aparecer como parte de una CRISIS MUNDIAL; y aunque también con certidumbre, en varias ocasiones, prometió definitivamente que algún día retornaría a Urantia, es necesario aclarar que nunca vinculó positivamente estas dos ideas entre sí.

Notad entonces que una fase futura del Reino si puede estar vinculada a una CRISIS MUNDIAL, y aunque el advenimiento en persona de Micael puede o no puede estar vinculado, si una Fase segura del Reino puede darse como RESULTADO o PARTE de esta CRISIS MUNDIAL. 

De alguna forma, Cristo si se manifestaría en la persona de los vivientes que actúen como faros en la oscuridad de la crisis transitoria. Todo nivel de civilización a otro conlleva CRISIS.

195:10.1 (2084.1) El cristianismo rindió indudablemente un gran servicio a este mundo, pero a quien más se necesita ahora es a Jesús. El mundo necesita ver a Jesús vivir nuevamente en la tierra, en la experiencia de los mortales nacidos del espíritu que efectivamente revelen el Maestro a todos los hombres.

Las enseñanzas verdaderas de Jesús tendrán una posibilidad más plena al derrumbarse el sistema global por una crisis mundial. Y desde cierta perspectiva sí podríamos hablar de una especie de "retorno" de Jesús al manifestarse en las almas inspiradoras que han de guiar a los hombres en esta crisis.