Uno de los modelos que permiten a los estudiantes del Libro de Urantia comprender la inicialmente impactante revelación sobre los miles de Hijos Creadores, es la compresión del mundo fractal en la realidad como un patrón creativo.
Un fractal es un objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o aparentemente irregular, se repite a diferentes escalas, manteniendo cierta relación con la fuente o modelo mayor. La naturaleza está llena de modelos fractal, los vemos en árboles, hojas de helecho, etc.
Los Hijos Creadores (alrededor de 700.000) son el reflejo en sus universos más pequeños del Hijo Original. El apóstol confundió a ambos tipos de Hijos, pero es realmente verdad que Micael era una representación exacta del Hijo Original, una "extensión fractal".
Nuestro ser interno y el Ajustador residente parece ser un fractal del Padre Universal en una escala más pequeña. Somos literalmente "Hijos de Dios", tenemos la semilla y la herencia de lo Divino, y algún día en la eternidad colaboraremos con el Padre en la creación de nuevos universos.
Vivimos ahora en un "valle de lágrimas", la vida parece sin sentido y a veces muy dura. La esperanza no consiste en anclar nuestras expectativas en ésta cuna terrestre. Nos aguarda un futuro maravilloso más allá de la muerte. Nuestra vida humana es una fracción pequeñita y algún día retornaremos a la Fuente.