Descubrimientos de los últimos días vienen a confirmar
la Revelación de Urantia.
Se hallaron ruinas que se extienden a lo largo de un
kilómetro a una profundidad de varios cientos de metros. La alcalinidad del
agua ha servido para conservar las murallas en unas condiciones envidiables,
con secciones que se elevan hasta cuatro metros de altura en el fondo del lago.
Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta qué altura tienen. Parte de la
estructura está enterrada en el lodo y los investigadores creen que puede ser
una construcción aún más grande. Los Documentos de Urantia al respecto nos enseñan:
73:1.6 (822.3) Estos noditas se habían casado
libremente con miembros de las razas sangik y habían dejado atrás una progenie
capaz. Algunos descendientes de los dalamatianos rebeldes, posteriormente, se
unieron a Van y a sus leales seguidores en las tierras del norte de
Mesopotamia. Aquí, en los alrededores del Lago
Van y en la región sudeste del Mar Caspio, los noditas se unieron y se
cruzaron con los amadonitas, y se contaban como los «varones de renombre desde la antigüedad».
Notamos que éstos “varones de renombre” serían parte
del conjunto de razas llamadas o identificadas como Nefilim. Y los
descubrimientos de estos días de grandes moles en el lago Van serían la prueba.
(860.6) 77:4.11 Algunos de los primeros asociados de Van se asentaron posteriormente a las orillas del lago que sigue llevando su nombre y, en torno a esta localidad, se desarrollaron sus tradiciones. Ararat llegó a ser su monte sagrado, que, con una importancia muy parecida para los vanitas más recientes a la que, para los hebreos, tiene el Monte Sinaí. Hace diez mil años los antepasados vanitas de los asirios enseñaron que su ley moral de siete mandamientos había sido entregada a Van por los Dioses en el Monte Ararat. Creían firmemente que Van y su asociado Amadón fueron llevados del planeta vivos mientras estaban en lo alto del monte absortos en adoración.
(860.6) 77:4.11 Algunos de los primeros asociados de Van se asentaron posteriormente a las orillas del lago que sigue llevando su nombre y, en torno a esta localidad, se desarrollaron sus tradiciones. Ararat llegó a ser su monte sagrado, que, con una importancia muy parecida para los vanitas más recientes a la que, para los hebreos, tiene el Monte Sinaí. Hace diez mil años los antepasados vanitas de los asirios enseñaron que su ley moral de siete mandamientos había sido entregada a Van por los Dioses en el Monte Ararat. Creían firmemente que Van y su asociado Amadón fueron llevados del planeta vivos mientras estaban en lo alto del monte absortos en adoración.
Vídeo de Nat Geo:
Nota: Véase también
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.cl/2016/06/van-y-vahagn.html