Edgar Bonilla:
Hola amigo
Tienes idea porque en LU
cuando se hace referencia a la materia en el siguiente extracto:"En
Orvonton nunca ha sido posible reunir naturalmente más de cien electrones
orbitales en un sistema atómico. Cuando se han introducido artificialmente
ciento uno en un campo orbital, el resultado ha sido siempre la destrucción
casi instantánea del Proton central..." (478.1) 42:7.7
No se nada de química
elemental, pero por curíos ida de revise la tabla periódica de elementos y
constate que en 1963 se logró crear artificialmente el Laurencio (Lr) que
consta de 103 electrones orbitales.
No se si se habla o
refiere al mismo termino, pero me parece extraño que los alquimistas
universales no logren crear un átomo con 101 electrones orbitales y los mortales
hallan logrado no menos de 3 a la fecha.
Le agradezco si es posible
una explicación a esta duda.
Gracias y saludos
cordiales,
Edgar
Respuesta:
Estimado Edgar
Los Documentos dicen:
“el resultado ha sido
siempre la destrucción casi
instantánea”.
Cuando hablamos en términos de la vida de un elemento nuevo tenemos que llevarlo a escala humana y aún así su vida es breve. Muchas observaciones relativistas han determinado que el Laurencio
siendo artificial tiene un promedio de
vida de unos 30 segundos a 3 minutos. El laurencio se produce únicamente en el
laboratorio, por ello, no ha sido encontrado en la corteza terrestre y por ser
un elemento sumamente inestable se descompone rápidamente en otros elementos. Al poseer
una vida media bastante corta, no se ha considerado necesario estudiar sus
efectos sobre el medio ambiente. Así que la Declaración de los Documentos no es
invalidada, sino de hecho es corroborada. Otros elementos artificiales tienen
el mismo problema.
Otro aspecto a considerar en esto es la percepción orbital. Algunas órbitas aparentes de los electrones pueden “escapar”
y causar sumas o bajas en cargas (por breves espacios de tiempo):
42:7.8 (478.2) Aunque los
átomos puedan contener de uno a cien electrones orbitales, sólo los diez
electrones exteriores de los átomos más grandes giran alrededor del núcleo
central como cuerpos distintos y discretos, girando en forma intacta y compacta
alrededor de órbitas precisas y definidas. Los treinta electrones más cercanos
al centro son de difícil observación o detección como cuerpos separados y
organizados. Esta misma relación comparativa de conducta electrónica en
relación con la proximidad nuclear ocurre en todos los átomos, sea cual fuere
el número de los electrones comprendidos. Cuanto más cerca del núcleo, tanto
menos individualidad electrónica. La extensión ondulatoria de la energía de un
electrón tanto puede difundirse hacia afuera como para ocupar el total de las
órbitas menores atómicas; esto es cierto especialmente en los electrones más
cercanos al núcleo atómico.
42:7.9 (478.3) Los treinta
electrones orbitales más interiores tienen individualidad, pero sus sistemas de
energía tienden a combinarse, extendiéndose de un electrón al otro y casi de
órbita en órbita. Los siguientes treinta electrones constituyen la segunda
familia, o zona de energía, y tienen mayor individualidad, siendo cuerpos de
materia que ejercen un control más completo sobre los sistemas concomitantes de
energía. Los siguientes treinta electrones correspondientes a la tercera zona
de energía, están más individualizados y circulan en órbitas más distintas y
definidas. Los últimos diez electrones, que están presentes tan sólo en los
diez elementos más pesados, poseen la dignidad de la independencia y son, por
lo tanto, capaces de escapar más o menos libremente al control del núcleo
matriz. Con una variación mínima de temperatura y presión, los componentes de
este cuarto grupo más exterior de electrones escapan a la atracción del núcleo
central, tal como se observa en la desintegración espontánea del uranio y de
elementos semejantes.
42:7.10 (478.4) Los
primeros veintisiete átomos, los que contienen de uno a veintisiete electrones
orbitales, son de comprensión más fácil que el resto. A partir del veintiocho
hacia arriba encontramos cada vez más la dificultad de comprensión que acompaña
la presencia supuesta del Absoluto No Cualificado. Pero parte de esta
dificultad para predecir la conducta electrónica se debe a las velocidades
revolucionarias axiales diferenciales ultimatónicas y a la tendencia de los
ultimatones a «amontonarse». Otras influencias —físicas, eléctricas, magnéticas
y gravitacionales— también operan para producir una conducta electrónica
variable. Por lo tanto, los átomos se asemejan a las personas en cuanto a la
dificultad de predecir su conducta. Los especialistas en estadística pueden
anunciar leyes que gobiernan grandes grupos de átomos o de personas, pero no
las que gobiernan a un solo átomo o persona.
Imagina la dificultad para
catalogar un objeto transneptuniano que sufre interacción solar pero a la vez
pertenece a otro sistema solar y de pronto se agrupa o acopla en el sistema
solar de nosotros.
Estas dificultades de
apreciación (ya que nunca se han podido observar electrones directamente de esa
forma, ni contarlos) hace que solo se especule en cuanto a sus ondas e
interacción, y de ahí que la cantidad de ellos sea también algo especulativa. Su velocidad es alucinante y ese es otro factor que dificulta "cazarlos" en la realidad, más allá de una tabla periódica de elementos.
Nota de Christian:
(477.7) 42:7.5 No todos los mundos muestran cien elementos reconocibles
en su superficie, pero éstos están presentes en algún lado, han estado
presentes, o están en proceso de evolución. Las condiciones que rodean el
origen y la subsiguiente evolución de un planeta determinan cuántos de estos
cien tipos atómicos serán observables. No se encuentran los átomos más pesados
en la superficie de muchos mundos. Aun en Urantia, los elementos conocidos más
pesados manifiestan una tendencia a volar en trozos, tal como se ilustra por la
conducta del radio.
Adicional encontre esto en una noticia: Algunos
sospechan que no hay límites. Otros creen que llegará un momento en el que no
podrán hacerse átomos más pesados: estos átomos tan enormes podrían ser
completamente inestables, desintegrándose en un frenesí de radioactividad.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160117_vert_earth_cuantos_elementos_quimicos_faltan_yv
Bendiciones.