Parece que la Revelación a Juan podría haber sido un complemento o "epílogo comológico" de información de la "cuarta revelación" de Jesús, una información entregada en la misma generación del inicio de la Era cristiana. La razón es que el mensaje de Jesús no se centró en describir la Cosmología Celestial, y Apocalipsis parece que completaba ésto. Tengo cierta inclinación a pensar esta posibilidad ya que Melquisedek (la tercera revelación) se atrevió a enseñar a un grupo reducido información incluso de Havona:
93:3.4 (1016.6) Para la masa de sus seguidores, se limitó a enseñar el hecho del gobierno de los Altísimos de Edentia, los Dioses de Urantia. Pero Melquisedek enseñó la verdad avanzada a algunos, verdad que comprendía la conducta y organización del universo local, mientras que a su brillante discípulo Nordán el Ceneo y su grupo de discípulos sinceros les enseñó las verdades del superuniverso y aun de Havona.
(Con los milenios esas verdades se perdieron).
El Apocalipsis para Juan estaría centrado entonces No en describir juicios proféticos o hablar del "fin del mundo", sino en revelar información cosmólogica avanzada de nuestro futuro peregrinaje celeste, algo que ahora ha realizado el Libro de Urantia. Apocalipsis obviamente lo haría con los términos del hombre de su época y entendibles para el hombre de su época. Por ejemplo, Urantia nos habla de los "dispositivos moronciales", mientras que Apocalipsis en términos de un hombre del siglo I los llamaría "arpas".
Apocalipsis nos describiría:
Un vistazo de las otras moradas, una descripción de Jerusem, la capital administrativa del Sistema de Mundos, los 24 ancianos o consejeros, el arribo de los graduados de los siete mundos de estancia, la preparación de éstos para el viaje hacia Havona, las transmisiones seráficas, parte de la "guerra celestial" contra Lucifer, y una "profecía" sobre el destino del mundo entrando a la Era de Luz y Vida, llegando el Templo Morontial a la Tierra.
Eso habría sido el núcleo esencial de Apocalipsis, el cual debe haber perdido grandes porciones con más detalles de esos temas, pero que el Libro de Urantia ahora resuelve y revela (con los términos para un hombre de nuestra Era).
Sin embargo, en determinado momento, muchas de esas porciones faltantes del Apocalipsis, fueron mezcladas por otros autores con Apocalíptica Judía, literatura del antiguo testamento alusiva a las bestias políticas de Daniel, el mesianismo hebreo y el "fin del mundo". Esto queda comprobado, porque hay constantes inserciones a las "tribus de israel", etc. Temas y asuntos que estaban en la fuerte corriente apocalíptica que imperaba en esos días, con más de 45 apocalipsis diversos circulando.
¿Es posible que un autor se atreva a realizar semejante "manipulación"?
Sí, es perfectamente posible, y de hecho ya ha ocurrido con el Libro de Urantia. El problema es que los autores no lo ven como "manipulacion", sino como "un deber", sea engañandose a sí mismos o con juicios de superioridad moral equivocada, como "elegidos" para esa misión.
En 1988, antes que el Libro de Urantia apareciera en Español, el escritor Juan José Benítez se atrevió a escribir un Libro titulado el Testamento de San Juan, en dónde inventa una nueva revelación hecha supuestamente por Juan, pero que realmente es producto de la imaginación de él, en donde saca abundantemente elementos del Libro de Urantia, le coloca estilo profético y hasta poético, generando una imagen aparente de un verdadero libro de Juan. No juzgaré este ejercicio de Juan José Benítez, ya que lamentablemente muchos aún creen que es otra parte del Libro de Urantia circulando, y para otros de forma positiva significó dar con el legítimo Libro de Urantia.
Lo cierto es que es posible, en la conciencia del autor, realizar estas alteraciones, tomarse estas atribuciones, para crear sincretismos, etc. Posiblemente el autor del Apocalipsis que tenemos hoy, sintiera que era su deber "completar" las lagunas, y lo hizo con las partes de otros libros de profecías y apocalíptica judía.
(1555.7) 139:4.14 Durante su exilio temporal en Patmos,
Juan escribió el libro del Apocalipsis, que vosotros ahora tenéis en su forma
muy resumida y distorsionada. Este libro del Apocalipsis contiene los
fragmentos que quedaron de una gran revelación, porque se perdieron grandes
porciones, otras fueron eliminadas después de que Juan las escribiera. Se lo
preserva tan sólo en forma fragmentaria y adulterada.