Actualmente la noticia inédita de una renuncia masiva de
todos los obispos de un país (Chile), está dando la vuelta al mundo. Sin
embargo, el problema de los abusos de menores,
va más allá del descabezamiento de los obispos. Lo que ha propiciado y aumentado el encubrimiento
de éstos crímenes hacia los niños, radica en la estructura de la Iglesia, y no solamente en la existencia de
sacerdotes pervertidos.
Cuando el Papa habla de una reforma estructural entra en la dinámica y supuesto que Jesús formó determinada
estructura. Pero Jesús de Nazaret NUNCA
fundó una Iglesia como estructura u
organización que deba funcionar para aglutinar socialmente a los
creyentes.
Una Sociedad Humana por sí
misma es ya una estructura de funcionamiento social, en la cual inevitablemente
se anidarán delincuentes, pervertidos y toda suerte de seres humanos, buenos y
muy malos. Y por eso tenemos a policías, sistemas judiciales y gobiernos. El
error de la Iglesia es intentar funcionar como una Sociedad en miniatura
paralela a la ya existente sociedad humana. Y esto por sí mismo hará que se
integren y aniden en la misma escala, pervertidos y delincuentes. Y el error de
la Iglesia y las Organizaciones religiosas que le siguen es que inevitablemente
tienden a crear una “justicia paralela”, “tribunales eclesiásticos”, “archivos
judiciales” que muchas veces confunden y estorban el actuar de la existente Justicia de la Sociedad Civil.
Los creyentes están llamados a transformar la sociedad humana ya existente al estar integrados en la misma y elevarla con los ideales del mensaje de Jesús. No están llamados a funcionar como una sociedad humana aparte de la sociedad ya existente. Mientras eso siga existiendo, la Iglesia se seguirá secando.
Mientras tanto, el camino obligatorio y penoso que han de experimentar
las Organizaciones religiosas es avanzar hacia la simplificación de las mismas,
y eventualmente hacia su desintegración, de la misma forma como los países
comienzan a experimentar periodos de migraciones masivas por las crisis
internas que experimentan, el Capullo estructural de las Iglesias poco a poco
comenzará a desprenderse por su propio peso y por su estado muerto y seco.