lunes, 8 de octubre de 2018

Algunas reflexiones sobre el método para la recepción de los Documentos

Dr. William Sadler


Como comenté en la entrada pasada, antes de los Documentos al parecer se hicieron varias pruebas infructuosas con distintos "sujetos de prueba". Casos como José Smith, Ellen White, John Ballou (entre varios) y otras personas de Oriente eran testimonio de éstos intentos aún fallidos. El problema era que los sujetos conscientes se involucraban activamente en distorsionar prematuramente las posibles revelaciones que eran abortadas y degradadas. Muchos de estos intentos terminaron en religiones o movimientos místicos.

Posteriormente comenté que los seres que hicieron ésta búsqueda (de un sujeto idóneo y un Ajustador preciso) realizaron una serie de peticiones a las Autoridades celestiales para obtener los permisos correspondientes, además de hacer algunas "pruebas" (las cuales quedaron registradas por los miembros del Foro) en donde comprobaron la calidad de la comunicación que podría entregarse.  Estas pruebas incluyen la serie de famosas preguntas de Sadler y otras (que yo denomino) "pruebas técnicas" antes de entregar la Revelación. Sería semejante a los que "prueban el audio" de un micrófono antes de una presentación. Además permitió tiempo para que, mientras tanto, Sadler agrupara a los miembros del Foro para así establecer un estricto protocolo de recepción y preservación de los Documentos escritos. Sobre estas pruebas es interesante lo que el mismo Doctor Sadler escribió:

“Pareciera que durante los primeros años, nuestros amigos invisibles se ocuparon de probar extensivamente a la Personalidad de Contacto, ensayando la técnica de comunicación, seleccionando a los Comisionados de Contacto, y de hecho, disponiendo de manera general el escenario para la subsiguiente presentación de los Documentos de Urantia”. -Dr. William S. Sadler

Al parecer esto era vital ya que los mismos Documentos enseñan que muchos movimientos religiosos y otros mensajes han sido producto de “comunicaciones distorsionadas” y “abortadas” en donde los sujetos llenaban los huecos con sus propias creencias. La llamada “personalidad de contacto” era el sujeto anónimo que en su vida personal era totalmente indiferente al material que se estaba entregando. El no estaba interesado en los asuntos que se aglutinaban en torno a él. Su presencia sirvió como dijo Sadler para disponer de “un escenario para la subsiguiente presentación de los Documentos de Urantia” cuando ya el Foro de recepción estuviese establecido (con los protocolos de recepción y transcripción, etc.). El Ajustador del sujeto era el realmente importante, y éste personaje anónimo pasó a ser totalmente secundario.

Pero algunos lectores puede que pregunten si era realmente necesario establecer esta técnica. ¿Acaso no hubiese sido mejor realizar una materialización de algún ser celestial y entregar de esa forma los Documentos?

La respuesta estriba en que la Humanidad ya había recibido revelaciones epocales de esa forma. Por ejemplo, si hablamos de Melquisedek y Jesús de Nazaret, notamos que estos eran verdaderos voceros celestiales visibles y audibles a los hombres del mundo. En el caso de Melquisedek, éste era una especie de "ángel" materializado y Jesús de Nazaret un auténtico Hijo del Hombre, audible y visible a los hombres.

Pero aún así, ésto No significó una garantía sobre la aceptación como un Revelador Divino. La gran mayoría de los compatriotas judíos rechazaron a Jesús de Nazaret, y lo vieron como un fraude o una especie de portavoz de los demonios, pese a ser la Cuarta Revelación viviente sobre la Humanidad.

Sí, los judíos y su teología no concebían que el Mesías fuera un ser con existencia prehumana, un ser divino viviendo una experiencia humana. En el judaísmo el Mesías era un líder humano como el antiguo Rey David, y este personaje expulsaría a los gentiles arrojándolos en el mar. El mensaje y presentación de Jesús era raro.  Eso sonaba a "demoniaco", "extraño", por esa razón le dijeron:

"Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte.  ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? !!Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?  Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue”. - Juan 8:52-59

Así que independiente de la "forma" en como se entrege una Revelación, sea mediante un ser materializado o un ser celestial encarnado, o mediante la impresión sobrenatural de documentos escritos, la "técnica" o el mensajero siempre tiende a ser cuestionado, en vez de prestar atención al contenido del mensaje.

Pese a que el Doctor Sadler insistió hasta la saciedad en que la recepción de los Documentos de Urantia nada tenían que ver con las canalizaciones, escritura automática, visiones, trances o espiritismo, algunos aún creen ver algo demoniaco en ellos, por meramente presentarse de una forma diferente a los paradigmas establecidos. Y aún si la Quinta Revelación hubiese sido presentada en la forma humana esta vez habría sido considerado un falso Cristo o profeta.

En lo que compete a la forma en que finalmente fueron recibidos los Documentos hay muchas reflexiones que podemos extraer. Una de ellas tiene que ver con establecer un mecanismo rígido para la preservación de los mismos, no porque sean "sagrados" sino porque en el mundo humano los mensajes tienden a distorsionarse con el paso de los siglos. 

La imprenta y el establecimiento de métodos más durables de escritura se estableció hace relativamente pocos siglos. Antes de eso, las escrituras tendían a deteriorase rapidamente (estaban en materiales muy perecederos) y se dependía del trabajo de copias tras copias tras copias y traducciones, con el riesgo de la distorsión. La tradición oral también era un mecanismo que inevitablemente por causas naturales degradaba la transmisión de un mensaje a generaciones.  El que Jesús haya evitado dejar registros personales escritos de puño y letra no solo obedeció e evitar una consecuente idoloatría sobre los mismos, sino porque además sabía que a las pocas décadas éstos serían reemplazados por copias y copias, enmendados e interepretados en siglos posteriores con nuevos escritos y traducciones, de la misma forma como ocurrió con los Evangelios.

Y podría parecer "mundano" pero los "derechos de autor" o "copyright" que evolucionaron en los últimos siglos antes del siglo XX han sido una razón importante de peso para no tergevisar el contenido de un material. Antes cada cual podía pegar, copiar, hacer paráfrasis y atribuirse autorías. Incluso, hasta el día de hoy, hay debates académicos oficiales sobre el apóstol Pablo escribió todas las cartas atribuídas por las Iglesias a él. Y esto ha ocurrido independiente de las miles de copias circulando por los siglos.

Actualmente una publicación puede "aguantar" por más tiempo las "metidas de manos" mientras mantenga su copyright. De ahí, el interesante trabajo de hacer de custodía del texto por parte de la Fundación Urantia. Mientras exista la protección de los Documentos por algunas generaciones, podemos tener más espacio para que generen impacto lentamente y gradual en la sociedad humana.