lunes, 5 de agosto de 2019

Vía Láctea


Hace pocos días se realizó una exposición objetiva y realista de nuestra Vía Láctea. Esto ya lo habíamos comentado en este sitio hace tiempo. Era realmente imposible saber la forma de nuestra Vía Láctea porque sería igual que mirar el extremo de una ciudad desde otro extremo (y desde el suelo). Solo saliendo de la ciudad y desde una perspectiva lejana se podría apreciar la forma completa de una ciudad. Lo mismo ocurre con la Vía Láctea. Puesto que estamos en un extremo de ella, es imposible saber la forma que tiene.

Hasta ahora se había dicho que la Vía Láctea es una espiral y tan plana como una tortilla. Es decir, como si todas sus estrellas estuvieran alineadas en un mismo eje. Sin embargo, una investigación reciente nos acaba de desmentir eso y refuerza la visión anticipada del Libro de Urantia.

A través de las estrellas variables cefeadas se llegó a una conclusión indirecta en que la Vía Láctea tiene una forma más compleja de la que se imaginaba. En la simulación que hicieron, se puede ver las agrupaciones de estrellas de toda la galaxia. Planteada como una malla, podemos ver cómo nuestro hogar está doblado hacia arriba en una punta, y abajo en la otra. Mirada desde un lado, la galaxia tiene ligeramente una forma de "S", una deformación.

Lo anterior tiene grandes implicancias para los que seguimos la Revelación. En ella leemos:

15:3.1 (167.17) Prácticamente todos los reinos estelares visibles a simple vista desde Urantia pertenecen a la séptima sección del gran universo, el superuniverso de Orvonton. El vasto sistema estelar de la Vía Láctea representa el núcleo central de Orvonton, en gran parte más allá de los límites de vuestro universo local.

15:3.2 (167.18) Desde la posición astronómica de Urantia, al mirar a través de un corte transversal de los sistemas cercanos a la gran Vía Láctea, observáis que las esferas de Orvonton viajan en un vasto plano elongado, siendo la anchura mucho más grande que el espesor y la longitud mayor que la anchura.

15:3.3 (167.19) La observación de la así llamada Vía Láctea revela el aumento comparativo de la densidad estelar en Orvonton cuando los cielos se observan en una dirección, mientras que a los lados la densidad disminuye; el número de estrellas y otras esferas disminuye al alejarse del plano principal de nuestro superuniverso material. Cuando el ángulo de observación es propicio, mirando a través del cuerpo principal de este reino de máxima densidad, estáis mirando hacia el universo residencial y el centro de todas las cosas.

15:3.4 (167.20) Los astrónomos de Urantia han identificado aproximadamente ocho de las diez divisiones mayores de Orvonton. Es difícil reconocer separadamente las otras dos porque estáis obligados a visualizar estos fenómenos desde el interior. Si pudierais observar el superuniverso de Orvonton desde una ubicación vastamente distante en el espacio, inmediatamente reconoceríais los diez sectores principales de la séptima galaxia.

15:3.5 (168.1) El centro de rotación de vuestro sector menor está ubicado lejos, en la enorme y densa nube estelar de Sagitario, alrededor de la cual vuestro universo local y sus creaciones asociadas giran, y desde los lados opuestos del vasto sistema subgaláctico Sagitario podéis observar dos grandes corrientes de nubes estelares que surgen en estupendas espirales estelares.

Datos actuales de las estrellas recogidas en la última investigación.
Aun se cree que la Vía Láctea es circular.
Los Documentos la plantean más elíptica.
15:3.6 (168.2) Vuestro sistema solar ocupa actualmente una posición relativamente central en uno de los brazos de esta espiral distorsionada, ubicada cerca de un punto intermedio desde el centro hacia afuera hacia los límites de la corriente estelar.

Los nuevos descubrimientos pueden estar relacionados con el sector mayor y menor de Orvonton, pero habrá que hacer muchos más análisis, ya que incluso el tamaño de la vía láctea puede ser totalmente diferente a lo ahora imaginado. Los Documentos señalan que es como un reloj alargado, como una elipse con espirales distorsionadas más que un círculo aplanado.  Y lo anterior está asombrosamente en concordancia con las últimas apreciaciones astronómicas.

Y aún el modelo actual tiende a señalar a la Vía Láctea como circular, pero en el futuro su tamaño será nuevamente  analizado.