¿El Jesús bíblico armoniza bien con el de Urantia?
Quizás es por previo entendimiento mío, pero pareciera
que Jesús en la Biblia profetiza una situación del mundo que iría en
decadencia, tal como lo interpreta el cristianismo, hasta que el evangelio sea
predicado en toda la tierra y entonces vendría él como relámpago, comenzando el
juicio final.
En Urantia por el contrario el mensaje de Jesús es más
positivo, y para mí tiene más sentido, si cada vez más personas "entran al
reino" haciendo la voluntad del Padre, estos es, practicando el
perfeccionamiento, la regla de oro, el amor universal, la hermandad, tiene
sentido que el mundo mejoraría y "vendría el reino" cuando todos o la
inmensa mayoría hagan la voluntad del Padre.
Pero en la Biblia Jesús pareciera enseñar que tras una
situación de decadencia del mundo y la gran crisis o tribulación final, él
vendría para ya terminarlo todo, muchos llamados, pocos escogidos, como que la
gran mayoría se pierde y solo unos pocos se salvarían, o quizás es más lo que
interpreto por la enseñanza que recibí (?). - Ging Freecss
Respuesta: Sobre los Evangelios, he escrito innumerables entradas
en éste sitio sobre esa cuestión. En síntesis debes tener claro que los
Evangelios son el testimonio de terceros que de oídas en base a sus recuerdos
personales y los recuerdos de otros y otros, antes que ellos, se
"acordaban" de los dichos o "hechos" de Jesús:
121:8.11 (1342.6) Todos estos autores describían honestamente a Jesús tal como ellos lo habían visto, lo recordaban o habían sabido de él, y a medida que su concepto de estos distantes acontecimientos había sido afectado por la subsiguiente adopción de la teología paulina del cristianismo. Estos escritos, a pesar de todas sus imperfecciones, han bastado para cambiar el curso de la historia de Urantia durante casi dos mil años.
121:8.11 (1342.6) Todos estos autores describían honestamente a Jesús tal como ellos lo habían visto, lo recordaban o habían sabido de él, y a medida que su concepto de estos distantes acontecimientos había sido afectado por la subsiguiente adopción de la teología paulina del cristianismo. Estos escritos, a pesar de todas sus imperfecciones, han bastado para cambiar el curso de la historia de Urantia durante casi dos mil años.
Pero hay suficiente evidencia para señalar y dejar en
claro que los relatos de la Apocalíptica Judía (una corriente literaria que ya
existía en el siglo I), llenaron los espacios para completar los Evangelios
existentes. Esto ocurrió con el Evangelio de Marcos, y posteriormente con Mateo y Lucas.
Lo podemos probar con algunos pasajes:
“Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra;
porque en verdad les digo: De ninguna manera completarán el circuito de las
ciudades de Israel hasta que llegue el Hijo del hombre”. - Mateo 10:23
Aquí el escritor señala la firme creencia de que antes de
que se complete la predicación en Israel retornaría el Maestro a la Tierra.
Esta citada expresión representa
un anhelo anterior al sitio romano sobre la ciudad.
Si Jesús realmente hubiera dicho aquello, el Hijo del Hombre habría retornado tras la predicación apostólica en Israel.
Si Jesús realmente hubiera dicho aquello, el Hijo del Hombre habría retornado tras la predicación apostólica en Israel.
Posteriormente en Mateo 24:15-22 claramente se está hablando de la
gran tribulación judía en 70 E.C. La expresión "los que estén en
judea" (ver. 16) y "Sigan orando que su huida no ocurra en tiempo de
invierno, ni en día de sábado; porque entonces habrá gran tribulación"
(ver. 20,21) nos demuestra que la gran tribulación narrada se conecta con los judíos.
Se habla de que la huida no ocurra en "día de sábado" lo cual nos
confirma que el relato final fue escrito por judeocristianos aún observadores del sábado.
¿Cómo es posible que Cristo el gran libertador de la
Ley pudiera expresar semejantes palabras que ataban a los futuros cristianos al
sábado?
Esta reflexión es suficiente para descartar que Jesús
dijo esas palabras exactas, más bien el redactor de ese pasaje era un
judeocristiano con fuertes ataduras a la Ley y que incorporó esos dichos a las
palabras de Jesús.
"En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas" - Mateo 24:34.
"En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas" - Mateo 24:34.
Obviamente se refería a la generación de lectores que
verían la destrucción de Jerusalén. Todo desde la óptica de un escritor judío.
La idea de mezclar la destrucción de Jerusalén con la
Parausía de Cristo vuelve a aparecer en un texto que muchos comentaristas
religiosos evaden:
"Pero Jesús se quedó callado. Por eso el sumo
sacerdote le dijo: “¡Por el Dios vivo te pongo bajo juramento de que nos digas
si tú eres el Cristo el Hijo de Dios!”. Jesús le dijo: “Tú mismo [lo] dijiste.
Sin embargo, digo a ustedes: De aquí en adelante verán al Hijo del hombre
sentado a la diestra del poder y viniendo sobre las nubes del cielo” Mateo
26:63,64
Ahora bien, en los versículos del 29-31 se conecta dicha tribulación con la creencia de que la Parausía ocurriría en esos tiempos. Se dice:
"Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido (...) Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria" (ver. 29,30).
Ahora bien, en los versículos del 29-31 se conecta dicha tribulación con la creencia de que la Parausía ocurriría en esos tiempos. Se dice:
"Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido (...) Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria" (ver. 29,30).
Las expresiones "el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz" son claramente del profeta Joel, y las alusiones a la "venida" en poder del "Hijo del Hombre" pertenecen al libro apocalíptico de Enoc y de Daniel. La sentencia:
"Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)" - Mateo 24:15 es una cuña claramente colocada por el escritor de Mateo (y no por Jesús), el mismo (paréntesis (el que lee, entienda) es una prueba. Estamos hablando aquí de paráfrasis más que una narrativa textual de los dichos de Jesús.
Sí, en mi opinión, y ante la evidencia, los Evangelios representan una paráfrasis, comentarios desde el punto de vista del redactor, sobre los dichos de Jesús, interpretaciones de acuerdo a la creencia (en este caso judía) del escritor y comentarista.
Es interesante éste otro ejemplo, donde Mateo vierte así un diálogo de Jesús:
"Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros
lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos? Y Jesús les
dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración,
cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis
también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo el
que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o
tierras por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna". (Mateo 19:27-29).
Pero Marcos, quien según todas las investigaciones es anterior, vierte así:
“Entonces
Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos
seguido. Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya
dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o
tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en
este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con
persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna”. (Marcos 10:28-30).
Notamos como Marcos no menciona el asunto de las tribus de Israel, y también evita comentar varios asuntos así, lo cual demuestra que el punto de vista del redactor de Mateo (que no fue Mateo mismo) colocó la inclinación más judía a la narrativa sobre Jesús.
En conclusión, las alusiones de un "apocalípsis" son más bien incorporaciones y paráfrasis de los redactores que dieron forma final a los Evangelios.
En conclusión, las alusiones de un "apocalípsis" son más bien incorporaciones y paráfrasis de los redactores que dieron forma final a los Evangelios.