viernes, 29 de noviembre de 2019

La Verdadera Predestinación

Hemos visto que no tenemos evidencia en los Documentos para sostener que tomamos parte en alguna decisión ANTES de nacer con respecto a las circunstancias de nuestra vida. En cambio, parece que los Ajustadores sí deciden acompañarnos y ellos algo saben sobre nuestras posibles circunstancias. El "contrato" sería en esta vida.

Los Documentos de Urantia enseñan que el Libre Albedrío es una cuestión universal existente en las criaturas inteligentes de la creación. La Predestinación como si estuviésemos sujetos a una mecánica absolutista NO existe. No obstante, si existe un “programa de educación” que está predestinado para cada personalidad diseñada por el Padre Universal, pero es optativo abrazarlo o no:

(1204.5) 110:2.1  “Vosotros estáis todos sujetos a la predestinaciónpero no está preordenado que debáis aceptar esta predestinación divinatenéis plena libertad para rechazar cualquier porción del programa de los Ajustadores del Pensamiento o todo el programa.”

En otras palabras, hay un “programa educativo y de crecimiento” que ya está predestinado para cada individuo. Pero cada persona elige con su libre albedrío aceptarlo para sí o no

Podríamos ilustrarlo con ingresar a una Escuela. Para cada alumno particular se ha preparado un curso de acuerdo a sus características particulares. Aceptarlo significará el máximo desarrollo de su potencial, pero también es libre de rechazarlo.

¿Cuántas veces hemos sentido que nuestra vida no tiene sentido? ¿Qué estamos dando tumbos por aquí y por allá? Pues bien, aquello significa que no hemos aceptado conscientemente el Programa Predestinado para nosotros, nuestra Misión en la vida. 

Tenemos Libre Albedrío para aceptar o rechazar esa misión, pero si alguna vez la aceptamos demostraremos confianza TOTAL en Dios, en que él tiene reservado un Propósito individual para nosotros que nos llenará de sentido y esperanza, nos levantará del suelo y unificará nuestra personalidad, liberándonos del temor y la incertidumbre. Confiar en Dios significa precisamente “ponernos en sus manos” y “hacer su voluntad”, aceptar el Destino que Dios tiene para nosotros.

(365.3) 32:5.7  “Hay en la mente de Dios un plan que involucra a cada criatura de todos sus vastos dominios, y este plan consiste en un propósito eterno de oportunidades ilimitadas, progreso sin límites, y una vida sin fin. ¡Y los tesoros infinitos de esa carrera tan inigualable son vuestros con solo luchar!  “¡El objetivo de la eternidad os aguarda! ¡La aventura del logro de la divinidad se encuentra frente a vosotros! ¡La carrera por la perfección está en marcha! Quienquiera lo desee puede correr, y la victoria certera coronará los esfuerzos de cada ser humano que participe en la carrera de la fe y la esperanza, dependiendo a cada paso de la dirección del Ajustador residente y de la guía de ese buen espíritu del Hijo del Universo, que generosamente ha sido derramado sobre toda la carne.”

El salto de Fe al hacer la voluntad de Dios, al ponernos bajo la guía de su Ajustador, nos llenará interiormente, ese destino planeado para nosotros que ahora decidimos aceptar nos volverá personas más felices interiormente y más unificados, aunque no nos eximirá de enfrentar las dificultades y problemas de difícil solución, pero que podremos sobrellevar de forma más estoica con la Guía de nuestro Ajustador Residente y nuestro Guardián del Destino, sí , del destino que se ha planificado para nosotros.

110:2.1 (1204.5) Cuando los Ajustadores del Pensamiento moran en la mente humana, traen con ellos las carreras modelo, las vidas ideales, tal como determinadas y preordenadas por ellos mismos y por los Ajustadores Personalizados en Divinington, que han sido certificados por el Ajustador Personalizado de Urantia. Así empiezan su tarea con un plan definido y predeterminado para el desarrollo intelectual y espiritual de sus sujetos humanos, pero no incumbe a ningún ser humano aceptar este plan.

110:2.1 (1204.5) Vosotros estáis todos sujetos a la predestinación, pero no está preordenado que debáis aceptar esta predestinación divina; tenéis plena libertad para rechazar cualquier porción del programa de los Ajustadores del Pensamiento o todo el programa. Es su misión efectuar en la mente aquellos cambios y hacer aquellos ajustes espirituales que vosotros autoricéis voluntaria e inteligentemente, para el fin de ganar más influencia sobre la direccionalización de la personalidad; pero bajo ninguna circunstancia se aprovechan estos divinos Monitores de vosotros ni influyen arbitrariamente en vuestras elecciones y decisiones. Los Ajustadores respetan vuestra soberanía de la personalidad; siempre están sometidos a vuestra voluntad.

Cuando aceptamos la Predestinación de Dios para nosotros, Algo Maravilloso ocurre en nuestro ser y entorno. La vida cambia, todo cambia, nacemos otra vez. Sin embargo, muy pocas personas en la Tierra han elegido el programa de Dios para ellas. ¿La razón? El miedo y la comodidad. Los Documentos dicen:

195:9.6 (2083.2) Los hombres y mujeres modernos e inteligentes evaden la religión de Jesús, porque temen lo que les hará a ellos —y con ellos. Todos estos temores son bien fundados. La religión de Jesús en efecto domina y transforma a sus creyentes, exigiendo que los hombres dediquen la vida a buscar el conocimiento de la voluntad del Padre en el cielo y que las energías del vivir se consagren al servicio altruista de la hermandad del hombre.

Te llenas de miedo y pospones esta elección porque el Padre te puede transformar en un gigante, en luz y sal del mundo. Demasiada responsabilidad, Demasiada Maravilla.  

¿Renunciar a mis hábitos y sueños que he acariciado para este mundo? ¿Renunciar a la pasividad del temor  paralizante? A veces deseamos seguir anclados al temor paralizante, a pensar y seguir siendo víctimas en vez de renacer como Hijos liberados de Dios.

Quizás esta sea la prueba más grande del hombre. Y por eso esto es la Religión Verdadera, la más ardua de todas. 

Se requiere un “salto de Fe” interno del alma, una prueba de confianza “químicamente pura” interna para entregarlo todo y ponerse en las manos del Padre, para dejar que Él te guíe en el resto de tu vida.

Pero quiénes han hecho ese salto, y han nacido otra vez, saben que el Padre les otorga una vida nueva, una vida llena de significado y maravillosa. Los Documentos hablan de esta vida predestinada como “carreras modelo, las vidas ideales”. 

Una vida llena de acontecimientos magníficos, en dónde la mano de Dios se ve a cada instante. Es como si toda la Creación se pusiera de parte de ese Hijo de Dios, toda coopera para él y para el Padre que le habita. Cosas maravillosas suceden. La persona se siente en las manos de Dios, un sentimiento de seguridad y fortaleza le acompaña el resto de su vida en la carne, y la persona manifiesta a plenitud el gozo y el resto del fruto del Espíritu.

El mundo está como está porque MUY POCOS han deseado pagar el Precio de la Confianza en el Padre. Creemos que algo malo nos sucederá. Creemos que estaremos a la deriva. Y demostramos POCA Fe en que el Padre es Amor, que Él es Bueno y Verdadero. Esta Desconfianza interna hacía Dios hace que diariamente pospongamos aceptar el Contrato en ésta vida.