martes, 10 de diciembre de 2019

Problemas inevitables con las Revelaciones

Los Documentos de Urantia nos revelan que TODOS los contactos de índole revelatoria o superior terminan degradándose por una cuestión inevitable casi natural de entrar en la entropía espacio-temporal de la materia. Esto hace que cada algunos miles de años se necesiten "inyecciones" adicionales de revelación. La materia (y las ideas en la materia) no tienen el estatus per sé de ser eternas sino que necesitan constante mantención.

Hemos recibido cinco revelaciones epocales o planetarias vitales (aparte de otras mini revelaciones personales a individuos). Todas han experimentado deterioro después de un tiempo de aguante en su integridad relativa.

 Hablemos de la cuarta revelación, aquella que se manifestó en la persona de Jesús de Nazaret.

Jesús de Nazaret trajo una Revelación trascendental sobre Dios y nuestra realidad entre los seres humanos. La Paternidad de Dios y la Hermandad entre los hombres era algo sumamente avanzado e importante para la época. Sin embargo, las propias ideas preconcebidas de los apóstoles que vez tras vez visualizaron las enseñanzas de Jesús en base a sus ideas previas, fue el primer problema en el largo camino de degradación de las mismas. En otras palabras, asumieron las enseñanzas de Jesús pero las sincretizaron con sus creencias judaicas mesiánicas.

Con el tiempo, Pablo presentó una versión del cristianismo más "aceptable" para los gentiles, los griegos y paganos de sus días. Esto fue otro paso en la expansión y a la vez degradación paulatina y gradual de las enseñanzas de Jesús. En esa época el Mensaje se centró en la PERSONA de Jesús, y no en las ENSEÑANZAS de Jesús, que era lo que el Maestro originalmente deseaba. Así el Cristo Resucitado, la Redención, y toda una Teología centrada en el Cristo-Logos creció. Parte de lo descrito en los Evangelios corresponde a ese periodo y contiene esa visión de Pedro y Pablo sobre Jesús.

Con los años aparecieron personajes que alegaban tener experiencias místicas adicionales a los apóstoles. Es así como florecen los grupos que tenían una base en los cultos de misterio y que al adoptar la Revelación de Jesús se transformaron en los Gnósticos. Mucha literatura gnóstica de ese periodo aún se conserva.

Después de algunas décadas el Cristianismo se volvió una corriente con muchas facciones. Estaban aquellas que decían que Jesús era el mismo Dios Padre, también los Arrianos que negaban lo anterior, y los gnósticos que hablaban de una manifestación casi fantasmal de Jesús. Finalmente "oficialmente" (aunque siguieron existiendo los otros grupos en la sombra), la facción más Trinitaria de Jesús (con evidentes reminiscencias de los dioses solares) se impuso. El cristianismo paganizado ya no era el de las persecuciones del siglo I contra los cristianos. Ahora en los siglos posteriores, los futuros cristianos serían más combatientes y entonces ellos perseguirían.

Para el siglo III y IV las clases más acomodadas comenzaron aceptar la "moda" de la nueva religión imperial. Luego el Emperador romano Constantino hizo que esta religión se volviera "oficial" en el Imperio. Esto logró que hordas de personas cristianas comenzarán a saquear y destruir lo que quedaba de la cultura griega y romana. Famoso es el caso de Hypatia que fué asesinada por una horda de cristianos fanáticos.

Finalmente Roma se hizo la capital de la nueva religión y el Catolicismo Romano con toda la liturgia pagana heredada y trasapasada a la figura de Jesús se impuso. Toda la pesada estructura tanto material como organizativa de la Iglesia da testimonio de ésto.

La Reforma logró un leve ajuste y dirección a las enseñanzas de Jesús. Los movimientos religiosos del siglo XIX también hicieron un avance. Pero nunca se ha logrado llegar al nivel primigenio de las mismas enseñanzas del Maestro. Aún hay cierta paja estorbando la verdadera realidad del Reino de Dios enseñado por Jesús.

Este es un breve vistazo que nos muestra el destino de una Revelación. Es cierto que es hasta cierto punto inevitable, pero también tenemos una responsabilidad al colaborar que las enseñanzas de una Revelación eviten ser degradadas prematuramente. Nuestra contribución No egoísta al mundo se evidencia en aquello.